Tras la divulgación del “Archivo Berrutti”, relativo a operaciones de inteligencia militar en democracia, en las redes sociales y algunos medios de prensa se ha insinuado la identidad de uno de ellos. El involucrado, Dr. Matías Rodríguez Perdomo, señala los errores que llevan a acusarlo, fácilmente comprobables ya que no coinciden con su trayectoria vital.
Montevideo, 22 de setiembre de 2017.
Ante una falsa noticia de prensa replicada en redes sociales que –sin mencionar mi nombre– intenta vincularme absurdamente con actividades de información a inteligencia militar en democracia, me veo obligado a puntualizar lo siguiente:
1- El presunto informante "integró la delegación uruguaya al XIII Festival Mundial de la Juventud en Corea del Norte" según el documento del "archivo Berrutti" al que se alude. Yo nunca viajé a la República Popular de Corea del Norte, ni en 1989 ni en ningún otro año. La información suministrada en el rollo 902 de esos archivos (páginas 2084 – 2100) detalla las actividades realizadas durante un mes en ese país por 50 conocidos jóvenes uruguayos: habría bastado preguntarle a uno solo de ellos para descartar mi nombre.
2- El presunto informante cuenta en el documento referido sus actividades durante ese viaje, con quién se reunía, dice a qué sector político pertenecía, en qué organización internacional militaba, en qué oficina pública trabajaba, y hasta da el número de teléfono de su casa. Incluso menciona a sus amigos más cercanos en distintos partidos políticos uruguayos. Absolutamente ninguno de esos elementos coincide con mi persona.
3- Para mayor abundamiento, el informante llega a mencionar mi nombre expresamente, pretendiendo ridiculizar mi militancia y posición ideológica, además de criticar al sector político al que yo pertenecía (lista 85). Es decir que no solo no fui informante, sino que fui víctima de este penoso accionar.
4- Los numerosos cargos que el presunto informante se atribuye haber ejercido en el movimiento estudiantil no coinciden con mi trayectoria. Yo fui miembro titular del Consejo Directivo de la Facultad de Derecho y miembro suplente del Secretariado Ejecutivo de Asceep-Feuu. No ocupé cargos en el Centro de Estudiantes, ni en el Claustro de Facultad.
En conclusión, el documento aludido no deja lugar a dudas de que el suscrito nunca pudo ser el presunto informante que protagonizó ese lastimoso acto en democracia. Basta leerlo para descartarme como candidato.
No voy a formular teoría alguna respecto a las razones que llevaron, tanto a un viejo conocido (en whatsapp) como a un par de periodistas, a lanzar esta infamia que no se sostiene, excepto por el hecho de que en redes sociales bots y trolls viralizan sin verificar, haciendo daño irreparable a personas indefensas.
En definitiva, tomaré las medidas judiciales que correspondan, al solo efecto de intentar preservar a terceros de sufrir mañana la misma indefensión a la que hoy me he visto sometido, ante quienes –irresponsablemente– se hacen eco en redes sociales o medios de prensa de este tipo de falsedades, que no resisten la mera lectura del documento que dicen citar.
Dr. Matías Rodríguez Perdomo
Abogado
Vía correo electrónico
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