La audiencia opina…

“Autoconvocados”, la proclama y la propuesta

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"No hago juicios de valor con respecto a la movilización ni a la forma de proteger los intereses de quienes se movilizaron", aclara Diego en el encabezado de su correo. "Solo me refiero al texto de la proclama". Otros oyentes sumaron sus opiniones.

En primer término, entiendo que la expresión “autoconvocado” encierra un contrasentido porque la acción de convocar implica la existencia de dos partes: una que convoca y otra que, entendiéndose convocada, acepta ser convocada y responde a la convocatoria en la forma requerida por aquella. No es posible que una persona se autoconvoque a sí misma por lo que es imposible que miles de personas se autoconvoquen. Los miles de personas que participaron del acto del 23 de enero en Durazno fueron convocados por una o más personas y no se autoconvocaron. De igual modo, quienes participaron en las marchas en las carreteras fueron convocados por una o más personas en forma individual o en representación de instituciones o grupos de diversa índole.

En relación al documento, empiezo por afirmar que el título es equivocado porque en todo el documento no se incluye ninguna propuesta a ninguna entidad. Salvo en el título, no existe en todo el documento la palabra “propuesta”, raíz o derivada de la misma.

En cuanto a la presentación de su contenido, el documento es sumamente pobre. No existe una introducción ni una indicación inicial del contenido del mismo. En un texto tan extenso, siempre se espera que haya una introducción, un desarrollo y una conclusión; no existen separaciones por capítulos o secciones ni siquiera títulos.

La redacción del documento es también muy pobre. En muchas partes, es necesario releer para encontrar el significado de las expresiones. En algunos casos, tampoco es suficiente. No existe una secuencia ordenada de los temas. Este se presenta como un conjunto de pensamientos agrupados sin una mínima estructura que permita comprender la relación de unos con otros. Da la sensación de que el texto es el producto de un proceso de “recorto y pego” de expresiones tomadas de diferentes fuentes. Debido a la pobreza referida, es muy difícil hacer una lectura provechosa del texto.

Sin perjuicio de las dificultades señaladas, leí con la mayor atención la totalidad de la proclama e hice anotaciones para tratar de entender el mensaje.

Mi conclusión primaria es que el documento contiene tres conceptos y una expresión final de tono totalmente demagógico. En primer lugar, los autoconvocados se identifican. Los primeros párrafos están destinados a ese propósito. En segundo lugar, los autoconvocados realizan una serie de reclamaciones. Después hacen una interminable serie de afirmaciones relacionadas con la actual situación de nuestro país vista desde la óptica de quienes se autoconvocan. Entre estas afirmaciones se cuelan unas cuantas reclamaciones. A efectos de este trabajo, he ubicado estas últimas en su lugar.

En cuanto a la identificación de los responsables  de la proclama se expresa que es el pueblo que espontáneamente ha decidido juntarse para reclamar cambios a los gobernantes. Este pueblo comprende ciudadanos de a pie, productores, trabajadores, organizaciones vinculadas al agro, comerciantes, industriales y transportistas. A estar por estas expresiones, es difícil descubrir quienes no están comprendidos en los autoconvocados.  Mirado desde otro punto de vista, es también difícil determinar a qué sectores de la actividad económica, a qué roles dentro de la misma (capitalistas, empresarios y trabajadores) y a qué regiones geográficas pertenecen las personas participantes en el acto. También es difícil determinar en qué proporción los participantes pertenecen a grandes, medianas o pequeñas organizaciones empresariales. En cuanto a la participación de trabajadores, es muy difícil determinar en qué proporción las personas participantes son trabajadores dependientes, independientes, públicos o privados. Lo que sí parece estar claro es que no participaron jubilados, pensionistas ni desocupados. Lo que sí ha quedado en evidencia es que asistieron varios miles de personas provenientes de diversas zonas del país. La convocatoria, sin dudas ha tenido el éxito que se buscaba para dar respaldo multitudinario a la proclama.

Aclaro que mi análisis está referido exclusivamente a la proclama y no a la actividad desarrollada ni a los intereses respaldados por ésta. La proclama es un documento que ya está en manos del Gobierno y por lo tanto es lo más concreto que existe. Dejo fuera de mi trabajo los discursos previos, el acto en sí y sus antecedentes.

En relación a los reclamos, son diversos pero de escasa precisión.

Se menciona en la proclama:

  1. Soluciones para la situación cada vez más complicada que vive el agro y el interior del país
  2. Políticas que estimulen a los empresarios emprendedores
  3. Empezar a andar por el camino del desarrollo agropecuario
  4. Igualdad de condiciones para todos los habitantes del país
  5. Políticas de Estado que contemplen la problemática actual
  6. Reglas claras de largo plazo, visión y compromiso sin la contaminación de intereses individuales, sectoriales o políticos
  7. Certezas para reinvertir, producir y generar riqueza para el país, lo que requiere acuerdos políticos
  8. Cambiar las políticas de control por  políticas de desarrollo, estímulo al emprendedor, a la innovación y a la generación de puestos de trabajo genuinos
  9. Apoyar a la industria local ya instalada con la misma determinación y esfuerzo que se utiliza para atraer a la inversión extranjera
  10. Las inversiones extranjeras no deben servir para recaudar, alimentar apetitos de poder o tapar ineficiencias, errores o irresponsabilidades en el manejo de los recursos públicos

Téngase presente que no he hecho ningún resumen o esquema. Las expresiones son casi literalmente las mencionadas. Es extremadamente notoria la generalidad de las reclamaciones. Con este nivel de precisión en las reclamaciones, es bastante difícil para el Gobierno atender estas seudo reclamaciones. Por otra parte, no se identifica a qué sector o sectores de la actividad económica (empresarios, terratenientes o trabajadores) corresponde cada reclamación

En tercer término, se realiza una descarga de afirmaciones con respecto a la situación actual del país que en ningún caso hacen referencia explícita a información pública o a estudios de coyuntura o análisis realizados por las gremiales o por otras organizaciones competentes vinculadas a los temas objeto de las afirmaciones. Son simplemente afirmaciones, mayoritariamente escuetas, algunas veces confusas, en muchos casos expresadas con poca claridad. Tampoco en este caso se puede seguir la línea de pensamiento porque se presentan unas tras otras sin el  más mínimo orden de temas o importancia relativa. Tampoco se hace una relación entre las “afirmaciones” y las “reclamaciones”. En algunos casos, no en todos, se indican los perjuicios que (supuestamente) alguna parte de los autoconvocados sufren como consecuencias de las situaciones deficitarias mencionadas.

Las afirmaciones contenidas en el documento son las siguientes:

  1. El poder aleja a los gobernantes de la gente
  2. Referencia al centralismo, tema que no necesita mayor explicación
  3. La descentralización como camino funcional a los intereses electorales
  4. Transferencia de recursos de los sectores productivos a un Estado pesado e ineficiente
  5. Cansancio del control que no produce nada
  6. Pérdida de puestos de trabajo por no poder sostener y pagar
  7. Pérdida de productores
  8. Costos excesivos (energía y combustibles)
  9. Dificultades de la industria
  10. Con la debilidad del agro y de la industria sufre el comercio, el transporte, el trabajo y el propio Estado que no va a poder recaudar y crecerá el endeudamiento (creciente y descontrolado)
  11. Inversiones de empresarios uruguayos en el exterior motivadas en la falta de  alternativas rentables para la inversión nacional
  12. El desempleo real es mayor al 7%
  13. La mayoría de las exoneraciones y apoyo a las inversiones están concentradas en el 3% de las empresas (medianas y grandes). Esta desigualdad provoca: i) Cartelización de varias ramas de la agroindustria; ii) Concentración y extranjerización de la tierra; iii) Proliferación de cadenas comerciales en detrimento del comercio local, pequeños productores y agroindustria nacional
  14. Pesa más el negocio financiero de los grandes capitales que el entramado social y productivo propio
  15. Falta de reglas claras provocó que muchos sectores estén endeudados. I) Se hicieron inversiones creyendo en promesas que no se cumplieron; ii) Apostaron al Mercosur que no existe; iii) Falta de acuerdos comerciales saludables por  razones ideológicas
  16. Es mejor no invertir, trabajar sin gente, no agregar valor, no innovar porque pega en la rentabilidad de la cadena productiva
  17. El déficit fiscal provoca aumento de impuestos y tarifas, endeudamiento e inflación.
  18. El atraso cambiario es ilusorio remedio para la inflación
  19. Es imposible hablar de país productivo cuando solo se está a merced del clima y de los precios internacionales. Si no se traza una estrategia productiva va a seguir primando la especulación sobre la producción
  20. Se los ha tildado de ineficientes (referencia inexacta a dichos de Vazquez ya que éste expresó que los arroceros deberían aumentar la productividad aprovechando la ley de riego recientemente aprobada). Este recurso de extraer partes de un contexto forma parte de la estrategia habitual en nuestros medios de comunicación. Los autoconvocados también lo usan en este caso.
  21. Nos obligan a producir con los mayores costos energéticos, tributarios y previsionales de la región
  22. Aunque las exportaciones han aumentado, a la hora de pasar el colador poco es lo que queda para el que invierte, arriesga y produce
  23. No nos hablan de la ineficiencia de los entes autónomos y de los administradores que pueden hacer y deshacer a su antojo perdiendo y despilfarrando millones y millones de dólares sin tener que responder a la población
  24. Tenemos un Estado pesado y derrochador
  25. El Uruguay se cansó de tener un Estado gigantesco que es como un barril sin fondo. En vez de achicar el gasto, se sigue aumentando

Este rosario interminable de situaciones deficitarias para los autoconvocados pueden resumirse en que éstos (aunque es “un pueblo” que se moviliza, las referencias apuntan principalmente a los empresarios del interior del país) no se sienten confortables con la forma como durante décadas se han ido ordenando los diferentes sistemas de producción, de propiedad y de gobierno y tampoco se sienten confortables con el estado de la coyuntura económica de los últimos dos o tres años. Por supuesto, que esa distinción no se expresa y tanto se reclama por normas constitucionales como por decisiones gubernamentales de décadas pasadas o años recientes. También, para dar color a la proclama, se incluyen referencias (veladas pero claras para la mayoría de los uruguayos) a algunos (no todos) hechos políticos de importante notoriedad en la presente administración. Hay de todo, como en botica…

Finalmente, la proclama, en forma totalmente descolgada y sin relación alguna con las partes anteriores ni con su espíritu combativo, termina con la expresión del título de la proclama: Un solo Uruguay. Los autoconvocados se sacan los tapones metálicos de sus zapatos de futbol o rugby para calzarse simpáticas botitas de patinaje de fantasía en el hielo.

Dicen los autoconvocados que aspiran a:

  • un Uruguay para su gente, de tolerancia, de respeto, donde se vele por todos sin divisiones absurdas, sin diferenciación de clases, educado, trabajador, emprendedor, donde con esfuerzo y trabajo se llegue lejos, se mire lejos.
  • un Uruguay que nos haga sentir orgullosos a todos,
  • un Uruguay donde no debamos movilizar al país entero para decir BASTA.

Sin dudas, no debe haber uruguayo que no firme esta aspiración de los autoconvocados.

Seguramente muchos uruguayos no acompañan a los autoconvocados en las afirmaciones que realizan ni comparten la razonabilidad de las reclamaciones.

Me pongo en los zapatos de los integrantes del Gobierno (Poder Ejecutivo y Poder Legislativo) y no me imagino qué respuesta pueden dar a esta proclama.

Seguramente, será necesario realizar – conjuntamente con las asociaciones gremiales – una decodificación del texto para poder poner negro sobre blanco cuáles son las decisiones de esta y anteriores administraciones que han provocado esta sorpresiva e inesperada movilización y, en función de ello, determinar las medidas que en cada sub-sector del sector agropecuario podrían eventualmente ser idóneas para mejorar la situación económico-financiera de las diferentes empresas que operan en distintos niveles de inversión en el agro.

Finalmente, pienso que los autoconvocados realizaron una movilización que, por sí misma, consiguió que el Gobierno ponga atención en ese sector.

Esto es importante, si es que el Gobierno ya no lo estuviera haciendo sin que ello fuera del dominio público.

Pero para lograr eso, no era necesario realizar, difundir públicamente y presentar al Presidente esta proclama. Quizás hubiera sido mejor no hacerla y privilegiar la movilización y los mensajes emitidos por los oradores, a los cuales, como he dicho antes, no me refiero en este trabajo. Creo sinceramente, que el texto de la proclama evidencia que se escribió con poco tiempo y escasa competencia.

Ahora, la tarea está a cargo del Gobierno y de las asociaciones gremiales.

Los autoconvocados podrán ser admitidos por las asociaciones gremiales para participar como testigos en las reuniones (no creo que el Gobierno impida su presencia porque ello no beneficiaría a nadie y agregaría más ruido) pero no podrán actuar en nombre propio porque obviamente no representan formalmente a nadie en particular aunque ellos proclamen que son el pueblo.

Diego Nelson Sosa
Vía correo electrónico


Me parece un resabio del fanatismo de izquierda que hay que desterrar, encarar este tema a partir de descalificar el reclamo en función de cuántas personas se esperaban (ningún organizador vaticinó cuantas personas irían) ni de decir que "nadie acompañó a los representantes a entregar la proclama", o analizar si Tabaré se sintió presionado o no. Es una burda maniobra para eludir el eje de la discusión que tiene sólidos pilares fundamentales: costos de la producción, tamaño del Estado, eficacia de las políticas sociales. Ese es el tema planteado, más allá de si fueron mil o eran cincuenta. Seamos serios al discutir temas tan trascendentes.

Osvaldo Oliver
Vía correo electrónico


¡¡Nunca!!  puede haber 80 mil personas en un predio de 5 hectáreas. ¡¡Son 50 mil metros cuadrados!! Decir una cosa de esas demuestra una intencionalidad política electoral.

Guillermo
Vía correo electrónico


Aparentemente, la única variable a mover en la rentabilidad agropecuaria son los costos. Entre ellos, el peso de las intendencias (Contribución Inmobiliaria unos 10 dólares por hectárea), los honorarios profesionales, las comisiones de intermediación (en las ferias ganaderas, de 10 vacas vendidas el productor pierde una), los costos financieros, el costo de las rentas,  etc.

Algunas no se dicen, y se considera más las que generan polémica.

Marcos Graña
Vía correo electrónico


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