Entrevista central

Exploración de petróleo y gas en aguas de Uruguay: "Se privilegia más actividad y empleo en corto plazo en detrimento de los beneficios de los ecosistemas en el largo plazo", dice ecólogo

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Foto: Ricardo Antúnez / adhocFOTOS

Uruguay volvió la semana pasada al mapa petrolero mundial.

Ancap anunció el jueves 23 la adjudicación de tres bloques en la plataforma marítima uruguaya para la exploración de petróleo y gas.

Dos bloques fueron adjudicados a la compañía Shell y el restante a Apache Corporation. En el caso de Shell, el compromiso es efectuar un programa exploratorio en los dos bloques, además de invertir en modelado 3D. Apache dio un paso adicional y se comprometió a la perforación de un pozo exploratorio en un período inicial de cuatro años.

Ahora Ancap debe elevar al Poder Ejecutivo la resolución y luego proceder con la firma de los contratos para que las dos firmas puedan empezar las actividades.

Pese a que el gobierno celebró “el retorno de empresas de primer nivel mundial al mar uruguayo a explorar petróleo y gas” desde la academia y organizaciones ambientalistas se señala que el anuncio implica un “retroceso” en materia ambiental, cuando el mundo y el gobierno están apostando por el desarrollo de energías verdes.

Hoy y mañana vamos a profundizar en esta discusión.

Mañana el diálogo será con el presidente de Ancap, Alejandro Stipanicic.

Hoy conversamos En Perspectiva con Omar Defeo, ecólogo, integrante del Laboratorio de Ciencias del Mar de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República.


Destaques de la entrevista:

  • Exploración de petróleo y gas como un retroceso: "Primero, hemos apostado como país a energías renovables y amigables con el ambiente. Segundo, porque la exploración y prospección petrolera tienen accidentes inevitables que generan cementerios de vida e impactos ambientales muy fuertes. Tercero, el país apostó a través del acuerdo de París, a no acelerar procesos de cambio climático. En ese sentido las emisiones de los gases de efecto invernadero que generan este tipo de prospecciones es muy nociva e incrementa la posibilidad de acelerar el cambio climático".
  • La prospección misma genera efectos negativos: "La aproximación sísmica genera muchos problemas a nivel de la fauna, del hábitat del suelo marino y desde el punto de vista ecosistémico. Conformando problemas graves de comportamiento de cardúmenes que son de importancia a nivel comercial como recursos pesqueros".
  • Método sísmico: "Esa técnica de prospección genera sonidos en la medida que se va prospectando en la búsqueda de petróleo. Esos sonidos generan afectaciones a mamíferos, delfines, cetáceos, que tienen desarrollada la capacidad auditiva de ecolocalización y comunicación por sonido".
  • "Hay un efecto de desagregación de cardúmenes, muchos de ellos de importancia comercial, lo cual puede generar cambios drásticos en los rendimientos pesqueros. No es casualidad que muchas empresas pesqueras han hecho demandas por este tipo de actividades porque, lo que es un patrimonio, un recurso natural de la sociedad, y lo que genera en cuanto a beneficios socioeconómicos puede verse acabado por este tipo de actividades sísmicas".
  • "En Uruguay, hablando con industriales pesqueros, han advertido disminuciones y encontraron ciertos problemas con estas actividades pero no hay nada concreto, no hay nada científicamente comprobado al respecto sobre la situación de Uruguay".
  • "Perforar roca implica alterar el suelo marino, el hábitat, generar turbulencias y eso por supuesto afecta los recursos marinos potencial o actualmente explotables. Afecta todo el ecosistema por afectar el hábitat previamente. Las pérdidas son inevitables".
  • Todo está sujeto a la normativa ambiental: "En el papel juega extraordinariamente bien. Desgraciadamente lo que está escrito en el papel acerca de normativas ambientales de ecosistemas vulnerables se está borrando con el codo con políticas difusas en la materia. Ejemplos sobran".
  • "La capacidad de detección de impacto muchas veces no es tan rigurosa como debería ser. Los estudios de impacto ambiental no siempre son los ideales, se ha demostrado a nivel mundial que hay un deterioro de los ecosistemas más allá de la presencia de cuerpos jurídicos que obligan a cuantificar potenciales impactos ambientales".
  • "Las experiencias previas en cuanto a la explotación de nuestros recursos naturales en general, me hacen ser bastante escéptico en cuanto al futuro de estas actividades en lo que hace relación con los impactos ambientales que puedan generar. Hemos trabajado mucho con impactos ambientales en diferentes tipos de ecosistemas y lo que vemos es que se prima un interés mercantilista e inversionista de generación de empleo en el corto plazo en detrimento de los beneficios que generan esos ecosistemas en el largo plazo. Lo cual llamamos una trampa social, lo que quiere decir es que se priorizan esos beneficios de corto plazo en detrimento de la equidad intergeneracional para el uso y disfrute de los ecosistemas pero también para la explotación de recursos en forma sostenida".
  • "En Ciencias ambientales es fundamental la participación de los usuarios en la toma de decisiones porque la sociedad es quien debe proponer estrategias y alternativas para conservar el patrimonio único que son nuestros recursos naturales. Es clave que la sociedad pueda pronunciarse ante este tipo de eventos intervencionistas que tienen el visto bueno de una parte del colectivo social".
  • "Vamos a proponer estrategias y medidas para sensibilización social, pero sabiendo que en definitiva las medidas finales pasan por un corte político. Por eso yo creo que en el futuro va a tener que verse la posibilidad de interponer recursos contra este tipo de leyes, decretos y contratos establecidos vis à vis establecidos de forma bilateral entre el gobierno de turno y las empresas multinacionales".
  • "Los portafolios de varias de esas empresas nos muestran que no están invirtiendo en energías renovables. Eso es lo que nos preocupa, varios estudios hechos por economistas muestran que el portafolio de estas empresas ciertamente no es lo que están diciendo. Y eso es lo que llamamos greenwashing, una propaganda marketinera verde para engañar a la sociedad y promover que los productos que generan estas empresas son respetuosos con el medio ambiente. Cuando en realidad, eso no se traduce en los hechos. Esa estrategia de comunicación y marketing adoptada por muchas empresas multinacionales, a modo de colonialismo, lo que hace es generar pseudoargumentos ecológicos para forjar una imagen ecológicamente responsable ante el público. Pero eso no es así"