Entrevista central

“Mantener mis posturas (pacifistas), por las cuales combato hace 45 años, es un esfuerzo que hoy no puedo realizar”, dijo Darío Teitelbaum, desde un kibutz cerca de Gaza

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Foto: SAID KHATIB / AFP

El gobierno de Israel anunció ayer que retomó el control de las zonas de su territorio fronterizas con la Franja de Gaza, desde donde partió el sábado un ataque terrorista sin precedentes de la organización islamista Hamás.

Además, las autoridades convocaron a más reservistas y ordenaron a sus ciudadanos evacuar todas las localidades próximas a Gaza, lo que hace prever una ofensiva terrestre inminente contra este territorio de 360 km2 donde viven unos 2 millones de palestinos.

En paralelo, continúa el bombardeo aéreo a la Franja de Gaza y rige sobre ella un bloqueo total dispuesto el lunes por Israel (sin suministro de electricidad, agua ni combustibles) que hace temer una crisis humanitaria.

"Estamos ya en medio de la campaña, pero esto sólo es el principio, ganaremos con la fuerza, con mucha fuerza", advirtió ayer el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.

Hamás respondió disparando cohetes que impactaron en un hotel de la ciudad de Ashkelon, ubicada a 13 km al norte de Gaza. Antes el grupo había amenazado con ejecutar uno a uno a los cerca de 150 rehenes que secuestró durante su incursión del sábado, cada vez que Israel atacara Gaza sin previo aviso. Entre los israelíes capturadoas hay mujeres, niños, ancianos y un grupo de jóvenes que fueron secuestrados en un festival de música por la paz.

Por ahora, el saldo en Israel de las acciones de Hamás es más de 1.200 personas muertas, incluyendo numerosos y unas 2.700 resultaron heridas.

Ayer se conocieron más detalles del ataque terrorista llevado a cabo por el movimiento Hamás el sábado, cuando se comprobó que en el kibutz Beeri mataron a "más de 100 personas", según dijo el portavoz de la ONG Zaka, que participó en la identificación de las víctimas, que incluyen familias enteras, incluyendo decenas de mujeres y niños.

Del lado palestino, al menos 900 personas perecieron hasta ahora en los bombardeos israelíes de Gaza y unas 4.000 resultaron heridas, según las autoridades locales.

Por su parte, Hamás reconoció que dos de sus jefes perecieron en los ataques israelíes. Uno de ellos estaba a cargo de asuntos económicos de Gaza y el otro era responsable de las relaciones interpalestinas.

¿Cómo se viven estas horas en el sur Israel?

Conversamos En Perspectiva con Darío Teitelbaum, argentino que vive en un kibutz a 7km de la Franja de Gaza. Secretario general de Meretz a nivel mundial.


Destaques de la entrevista:

  • “Esta zona está densamente poblada por latinoamericanos porque emigraron de los países de Latinoamérica hacia Israel y Asia para vivir en kibutz, para vivir en la naturaleza, para compartir la vida en el marco de la estructura socialista del kibutz. Por eso varios kibbutzim de origen latinoamericano han sido atacados de manera que es una cosa muy particular que tiene que ver con Latinoamérica. Mataron muchos ciudadanos latinoamericanos y hay muchos cautivos también”.
  • “Después de la masacre ahora estamos transitando la tragedia”.
  • “No va a volver a ser lo que fue y en realidad estamos en un antes y un después. Estamos hablando de uno de los kibutz más pujantes de Israel. Se quemó la imprenta digitalizada más grande de todo el Medio Oriente y esta historia también ocurre en el kibutz Kfar Aza, también en el kibutz Nir Oz y en otras poblaciones. Tampoco la zona va a volver a ser lo que fue. Es una región que tiene 13 mil habitantes al lado del límite en el desierto, de los cuales perdimos mil. Quiere decir que tampoco en la región nada va a volver a hacer lo que fue hasta ahora”.
    “No creo ser el mismo que ayer porque nada es lo mismo que antes del sábado. Mantener mis posturas en este momento, mis posturas de base por las cuales combato hace 45 años, es un esfuerzo que en este momento no puedo realizar. Junto con esto sé cuáles son los límites de la furia y el enojo”.
  • “Lo que hizo Hamás no refleja a todos los palestinos pero hay que evitar el recrudecimiento de la ideología extrema islámica. Mi temor como un hombre del campo de la Paz es que los eventos acaecidos podrían postergar más aún la solución del conflicto en el Medio Oriente, que sin ninguna duda, a mi punto de vista tiene que ser dos estados para dos pueblos”.