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En Chile el sistema político sigue buscando cómo salir del empantanamiento que dejó el plebiscito del mes de setiembre, cuando la población rechazó de manera abrumadora el proyecto de nueva Constitución.
Aquel texto había sido redactado por una convención electa en las urnas como forma de encauzar el malestar social que estalló sorpresivamente con las manifestaciones masivas de fines de 2019. Pero el 61% de los chilenos dijo NO.
En la misma noche de la votación el presidente Gabriel Boric admitió su derrota en la consulta popular y anunció un giro hacia el centro en a integración de su gabinete, que ya venía desgastado por sus primeros seis meses de gestión.
Paralelamente se lanzó un dialogo entre los partidos con representación parlamentaria para retomar, con otro formato, el proceso de reforma constitucional.
Pero tres meses después esas negociaciones siguen trancadas. Mientras tanto, el presidente Boric busca impulsar algunas de las reformas clave que prometió en la campaña electoral, como la del sistema de pensiones, que está siendo analizada por el Congreso, donde no tiene mayoría.
¿Habrá una nueva propuesta de Constitución?
¿Qué resultados concretos puede alcanzar el gobierno de Boric?
De estos temas vamos a conversar con Sebastián Sichel, abogado, que en el segundo gobierno de Sebastián Piñera fue ministro de Desarrollo Social y presidente de Banco del Estado de Chile y en las elecciones de 2021 fue candidato Presidencial en 2021 la coalición Chile Vamos.
Conversamos En Perspectiva con el Dr. Sichel.
Destaques de la entrevista:
- Chile vive la misma tragedia que vive en el mundo los sectores reformistas que no saben si girar a esta nueva derecha parecida a Trump, a Bolsonaro, a Orban y muchos otros liderazgos que están entrando a hacer populismo de derecha o poner su eje en un acuerdo con la centroizquierda para darle gobernabilidad a Chile. Yo creo que es el dilema que está viviendo esta coalición hoy día. Tenemos un candidato que giró hacia la izquierda, Boric y su sector. La Democracia Cristiana desapareció y se pulverizó la moderación.
- Nuestra definición es ver cómo logramos instalarnos como una coalición de centro capaz de asegurar la gobernabilidad del país.
- Boric fue un candidato populista, un presidente que inicialmente se jugó por un texto populista que era el texto constitucional y que está en una transición que está por verse hacia dónde va a terminar. Está en transición a un presidente serio, espero; si va a terminar siendo un Frente Amplio más parecido a lo que fue inicialmente o va a seguir en lo que fue su campaña y sus inicios de gobierno por los que tiene tan baja aprobación.
- El gobierno de Boric parece ser que no define cómo va a seguir su rumbo.
- La fragmentación del sistema político hacía imposible la búsqueda armoniosa de solución de conflictos. La salida institucional era el único camino viable para una salida. La trampa fue que parte de esos sectores que no fueron partidarios del acuerdo institucional después se presentaron en la Convención Constituyente en una especie de borrachera institucional, redactaron gran parte del texto constitucional que fue rechazado, buscando más que darle una salida constitucional a la crisis, darse gustitos políticos de minorías. El problema no fue la salida, la trampa fue de alguna forma, esta idea de algunos que entraron a la conversación diciendo "esta pelota es mía". Más que buscar acuerdos para hacer una constitución para todos, lo que hicieron fue redactar un texto que respondía a razones ideológicas.
- Un detalle erróneo de la política chilena es que el sistema se inició con voto voluntario, el 68% que abre en términos de votación fue muy bajo con respecto a la salida que fue obligatoria. Para la elección de los convencionales votaron alrededor del 40% de los chilenos y para el plebiscito de salida votaron el 90% de los chilenos.
