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Entrevista, viernes 30 de marzo: Carlos Lamarca

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Un grupo de cervecerías artesanales se hizo cargo, este año, de proveer a la Semana de la Cerveza de Paysandú. El secretario de la Asociación de Microcervecerías Artesanales del Uruguay, y dueño de la marca Bimba Brüder habló con En Perspectiva sobre este tema.

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EN PERSPECTIVA
Viernes 30.03.2018, hora 8.20

ROMINA ANDRIOLI (RA) —El mercado de cervezas en Uruguay se ha transformado en los últimos años. Hay jugadores que tiempo atrás no existían, y hoy en día existe un furor comercial por las cervezas artesanales.

Todos lo vemos. Se venden en los almacenes y en los supermercados. Algunas de ellas se asociaron con restaurantes para comercializar sus presentaciones y sus fabricantes incursionaron en el rubro gastronómico con locales propios.

Algunas de estas empresas, provenientes de distintas partes del país, decidieron conformar en 2015 la Asociación de Microcervecerías Artesanales del Uruguay (AMAU). Algunos de sus integrantes se pusieron a los hombros por estos días una tarea muy especial: la organización de la tradicional Semana de la Cerveza de Paysandú, que comenzó el pasado sábado y finaliza este domingo 1.º de abril.

Hablemos entonces del paladar del consumidor uruguayo, de un mercado en expansión y de un hito, la organización de esta 53.ª Semana de la Cerveza de Paysandú.

Estamos en comunicación con Carlos Lamarca, responsable de la cerveza artesanal sanducera Bimba Brüder y secretario de la AMAU.

Estamos promediando esta Semana de la Cerveza. ¿Qué evaluación hacen hasta el momento, en cantidad de público, en consumo de cerveza? ¿Qué nos podés contar de eso?

CARLOS LAMARCA (CL) —Ha sido muy buena, el arranque y el desarrollo de la fiesta vienen siendo según lo que venimos planificando. El consumo de cerveza ha venido muy bien, anoche tuvimos una noche muy fuerte, vendimos muchísima cerveza, fue una de las noches principales. Y el tiempo nos viene acompañando, acá en Paysandú hay un clima precioso y se viene desarrollando todo perfectamente.

RA —Hace pocas semanas la Intendencia de Paysandú les comunicó que eran los adjudicatarios del servicio del festival. Son cinco marcas en total: Volcánica, Cabesas, Mist, Barbot y Bimba Brüder, la tuya. ¿Cómo fue el proceso? Porque históricamente esa responsabilidad era de Fábricas Nacionales de Cerveza (FNC).

CL —Exacto. La fiesta tiene 53 años e históricamente la apoyaba Norteña. La fiesta surge por un empleado de Norteña que viaja, conoce este tipo de fiesta y la trae a Paysandú. A partir de eso la vieja Norteña empieza a esponsorizar y bancar la fiesta, hasta el año 99, cuando un grupo compra la fábrica Norteña, en el 2002 cierra la planta de cerveza, dejando únicamente la planta de maltería, y la fiesta queda sin patrocinador, queda acéfala. Ahí toma las riendas la Intendencia, en un formato de licitar exclusividades de marcas de cervezas, de marcas de refrescos, de chacinados, y así se viene desarrollando hasta ahora. En estos últimos 15 años FNC venía ganando la exclusividad de venta de marca en el predio ferial y este año nos unimos cinco cervecerías, básicamente cinco cervecerías que nos conocemos muy bien, que hemos trabajado juntas en muchas cosas, porque es un desafío supergrande e importante para nosotros. Primero que nada nos aseguramos de tener determinada cantidad de litros para poder presentarnos a licitación.

RA —Ahí va, ser los adjudicatarios implica eso, que son los únicos que pueden vender cerveza en el predio.

CL —Sí, en el formato de licitación que está planteado hoy en día, sí.

RA —¿Cuántos litros tuvieron que asegurarse?

CL —Nosotros nos aseguramos de tener 40.000 l. El promedio histórico de consumo de las fiestas es de entre 20.000 l y 25.000 l toda la semana.

WILMAR AMARAL (WA) —Uno piensa en la cerveza que se vende, pero me imagino que también hubo que importar equipamiento. ¿Qué tipo de máquinas se precisan?

CL —Ese es uno de los cambios que le propusimos a la fiesta y que llevamos a cabo, tener más de 60 canillas. Tenemos distribuidas en todo el predio unas 70 canillas, y eso implicaba un montón de conexiones y un montón de canillas, que no había en Uruguay, o por lo menos que no teníamos nosotros cinco. Entonces ni bien nos enteramos de que éramos los adjudicatarios de la licitación, gestionamos una compra, una importación de productos de caños para conectar las canillas, las canillas mismas, los conectores detrás de las canillas. Eso estuvo a cargo de Julio, que es parte del staff de Cabesas Bier. Se hizo una compra a Italia superurgente, que vino en un vuelo especial. Las cosas llegaron el jueves, terminamos de conectarlas el viernes y el sábado estábamos sirviendo cerveza en el predio. Fue realmente estresante e increíble lo que logramos.