Productores lácteos publicaron en prensa una crítica contra el sindicato de Conaprole, que está en conflicto desde la semana pasada, trabajando a reglamento, lo que podría provocar que se tire leche. El presidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche habló sobre el tema.
EN PERSPECTIVA
Viernes 29.06.2018, hora 8.29
EMILIANO COTELO (EC) —Esta semana quedó planteado un enfrentamiento fuerte entre las gremiales de tamberos que remiten a Conaprole y el sindicato de empleados de la cooperativa.
Debido a las medidas de lucha que dispuso el sindicato en su conflicto con Conaprole, se ha enlentecido el retiro de la leche de los tambos a cargo de camiones cisterna, y eso lleva temer que en los próximos días deba tirarse, lisa y llanamente, una parte de la producción.
A raíz de esta situación, siete gremiales de productores emitieron un comunicado, que publicaron a página entera en diarios y semanarios, en el que se pide a la directiva de Conaprole que no ceda a las presiones sindicales. Además, aprovechan para poner sobre la mesa el desempeño económico del sector y, quizás lo más impactante, comparar sus ingresos con los ingresos de los funcionarios de Conaprole.
¿Qué es lo que está pasando? ¿Cuál es la situación de los productores? ¿Cómo va a evolucionar este choque?
Vamos a conversarlo con el presidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL), Wilson Cabrera.
¿Dónde lo encontramos esta mañana?
WILSON CABRERA (WC) —Estoy en mi casa, en Florida.
EC —¿Cómo está el tiempo por ahí? ¿Qué pasa en materia de lluvias?
WC —Ha llovido fuerte desde las 5 de la mañana, por ahí empezó; truenos, relámpagos y bastante lluvia. No la esperábamos, la verdad, porque hasta anoche no estaba pronosticada. Había una alerta amarilla para el norte, pero se ve que se trasladó también hacia el sur.
EC —¿Y eso cómo le viene a la lechería?
WC —Es la época de lluvias, ahora no es bueno para la lechería que llueva mucho, pero estamos en la época de lluvia, así que la tenemos que tomar como tal. Los productores lecheros, que trabajamos a la intemperie, estamos acostumbrados a soportar las inclemencias del tiempo, sobre todo en el invierno, que serían meses normales de lluvia.