El coordinador alterno de Pedeciba Informática Pablo Ezzati y el presidente de la CUTI Leonardo Loureiro hablaron de la posibilidad de instaurar estos fondos como paso previo a la creación de un centro nacional de investigación en informática
EN PERSPECTIVA
Jueves 21.06.2018, hora 8.27
EMILIANO COTELO (EC) —¿Uruguay necesita un centro nacional de investigación en informática?
La propuesta surgió hace años en el ámbito académico y luego fue incluida en la Agenda Digital Uruguay 2020, elaborada en 2016 por la Agesic. A su vez, recibió el respaldo de empresarios del sector TIC, que viene mostrando un desarrollo muy pujante en los últimos tiempos.
Como paso previo a la formación de ese centro, los impulsores de la iniciativa solicitan que el Estado habilite unos primeros fondos, muy acotados, que se destinarían a poner en marcha algunas líneas prioritarias de investigación.
¿Cuál sería el impacto de un centro como el que se está proponiendo? ¿Cómo se financiaría? ¿Qué papel jugarían las empresas de tecnologías de la información?
Para conversarlo, están con nosotros Pablo Ezzatti, que es doctor en Informática y coordinador alterno del Pedeciba Informática, y Leonardo Loureiro, ingeniero en Informática, MBA, manager en la empresa Quanam y presidente de la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI).
Esta discusión que ustedes proponen ocurre en un momento muy particular: en 2018, cuando se van a cumplir 50 años de la llegada al país de la primera “computadora científica”, la IBM-360, que se instaló en el Instituto de Computación de la Facultad de Ingeniería de la Udelar, que no se llamaba así, era el Centro de Computación, que acababa de nacer.
PE —Sí, era un esfuerzo bastante pionero y un poco de punta para lo que era América Latina en ese momento.
EC —Fue todo un hito, catapultó el desarrollo de la informática en Uruguay. Entonces, ¿este aniversario, estos 50 años de algún modo forman parte del impulso de esta campaña?
PE —Hace muchos años que venimos trabajando en este tema desde la academia y en contacto con la industria para hacer un centro, pero el evento de los 50 años del Instituto de Computación, donde nos encontramos la gente que participa en el área, fue una instancia de detenernos, hacer una pausa en el trabajo cotidiano y ver cómo ha evolucionado, ver la historia y cómo se han ido desarrollando las distintas etapas. Personalmente creo que ese momento fue un impulso. Se lograron un montón de cosas, diría que es un milagro lo que hemos logrado en base al esfuerzo que hizo el país. Pero también ahí constatamos que había un montón de necesidades y que tenemos que empezar a trabajar para revertirlas rápidamente porque si no todos esos logros obtenidos hasta ahora pueden quedar como un mero recuerdo.