La Intendencia de Colonia presentó un proyecto para restaurar la plaza de toros de San Carlos, deteriorada desde hace años y en riesgo de derrumbe. Su secretario de Planeamiento y Ordenamiento Territorial habla al respecto.
EN PERSPECTIVA
Jueves 14.06.2018, hora 8.34
EMILIANO COTELO (EC) —La ciudad de Colonia se prepara en estos días para saldar una de sus viejas deudas. Ahora sí, la plaza de toros del Real de San Carlos va a ser remodelada y puesta al servicio de la comunidad y del turismo.
La Intendencia a cargo de Carlos Moreira presentó esta semana a los vecinos del lugar el proyecto de restauración y puesta en valor de ese edificio, que es monumento histórico y que venía deteriorándose año a año por falta de mantenimiento.
La solución pasa por una inversión de US$ 5 millones que convertirá la plaza de toros en un centro cultural, deportivo y comercial. La mayor parte de los fondos será aportada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y el resto por la Intendencia y el gobierno nacional a través del Fondo de Desarrollo del Interior (FDI).
La licitación para adjudicar la obra se lanzará en los próximos días. Y después vendrá otro llamado para seleccionar a la empresa encargada de operar el nuevo complejo.
¿Qué es lo que viene para la vieja plaza de toros? ¿Qué plazos se manejan para llegar a la inauguración?
Lo hablamos con el arquitecto Walter Debenedetti, secretario de Planeamiento y Ordenamiento Territorial de la Intendencia de Colonia.
Comencemos por la situación actual del predio. ¿Cómo lo describiría en su estado arquitectónico?
WALTER DEBENEDETTI (WD) —Es un monumento histórico en muy mal estado de conservación que necesita intervención para que no termine en un colapso.
EC —¿Hoy puede ingresarse a la plaza en las condiciones en que se encuentra?
WD —No, hoy la tenemos cerrada, tenemos un cercado perimetral y no estamos permitiendo ingresar. No porque tenga riesgo de colapso inmediato, pero no está en las condiciones de seguridad que admitiría un monumento histórico para ser visitado por colonienses, uruguayos o turistas. Solo estamos autorizando visitas técnicas.
EC —En nuestra página web hay fotos del estado actual de la vieja plaza de toros.
WD —Espero que también haya fotos del proyecto, para que no se queden con esa imagen.
EC —Estoy creando el suspenso.
WD —Igual, esa es nuestra realidad y tenemos que sensibilizarnos con ella para poder proyectar lo que viene.
EC —La plaza de toros es del año 1910, pero duró muy poco tiempo en actividad, porque en 1912 el gobierno de José Batlle y Ordóñez prohibió las corridas de toros. Además, el Estado argentino comenzó a cobrar impuestos a los barcos que trasladaban turistas de Buenos Aires a Colonia. Ambas medidas llevaron a que el negocio del empresario argentino Mihanovich terminara fracasando.
WD —Una combinación de dos medidas que fueron nefastas para un proyecto que tenía el vapor de la carrera, que llegaba a un puerto de madera que hoy tampoco está –lo que es una deuda ya no solo el gobierno departamental, sino el gobierno nacional, porque eso es competencia de Hidrografía–, un hermoso muelle de madera; un trencito que daba toda la vuelta; una usina eléctrica, que fue la primera usina eléctrica de la ciudad; un frontón de paleta donde se jugaron varios mundiales de paleta vasca y donde hoy tenemos la Escuela Taller y estamos haciendo un trabajo de rehabilitación; la plaza de toros, y al final uno llegaba en ese trencito al Hotel Casino. El paquete estaba absolutamente cerrado, es increíble en una pequeña ciudad como Colonia ese volumen de inversión y un paquete tan armadito, tan all inclusive.
EC —¿El hipódromo también formaba parte de ese paquete?
WD —No, el hipódromo fue posterior. Mihanovich siempre tuvo la idea del hipódromo, pero este se construyó 39 años después, se incorporó al Real de San Carlos, pero fue otra iniciativa y no parte del proyecto de Mihanovich.
EC —Decíamos que la plaza de toros tuvo actividad solamente dos años, entre 1910 y 1912. En el año 1935 hubo un intento de reactivarla porque se habilitaron por ley las corridas de toros solo en Colonia.
WD —Exacto. Y también se habló del tema de corridas de esas en que se les ponen tapones a los cuernos del toro para que no hiera y tampoco había que matarlo. Es una especie de corrida un poco menos cruel, porque convengamos en que se prohibieron en 1912 basándose en el tema de la crueldad animal, no defendiendo al torero sino al toro. Hoy eso está muy acorde con la sensibilidad de todos, a los que no tenemos la pasión de la tauromaquia nos da pena ver un toro que sufre así, el espectáculo puede terminar siendo muy lindo pero sería muy difícil pensar en la rehabilitación de ese arte taurino.
