Entrevista con el exvicepresidente Luis Hierro López.
EN PERSPECTIVA
Miércoles 25.10.2017, hora 08.21
EMILIANO COTELO (EC) —“Jorge vive”. Con esa consigna se difunde en redes sociales el homenaje que el Partido Colorado (PC) realizará hoy al expresidente Jorge Batlle, en el día en que se cumplen 90 años de su nacimiento.
(Audio Jorge Batlle.)
Vamos a seguir cantando la justa mientras vivamos y mientras estemos en política. Pero además les aseguro que yo como candidato a presidente de la lista 15 deseo tener la oportunidad de llevar todas estas cosas a la realidad de los hechos. Deseo que nos den su voto. Que hagan confianza en la 15. La 15 se compromete ante ustedes, como lo ha hecho siempre, por el país, por la felicidad de nuestros hijos y de nuestros nietos.
(Fin audio.)
EC —A las 19.30, en la Casa del Partido Colorado, autoridades y dirigentes le rendirán tributo al exmandatario, en un acto en el cual, entre otras cosas, se emitirá un video conmemorativo.
Adelantándonos a esa actividad, vamos a recordar a Jorge Batlle junto con alguien que lo conoció bien de cerca, incluso en horas muy difíciles. Está con nosotros Luis Hierro López, exvicepresidente.
Ha pasado un año ya de la muerte de Batlle. Curiosamente falleció un día antes de su cumpleaños.
LUIS HIERRO LÓPEZ (LHL) —Ayer en el cementerio algún compañero decía “a mí se me fue tan rápido”, y yo decía que el tiempo es lo único que sigue su curso, y no es más rápido o más tardío. Pero a todos nos ha parecido rápido.
EC —Ayer fue el acto en el cementerio.
LHL —Ayer los familiares convocaron a los amigos al cementerio en un acto más recogido, más íntimo, y hoy es una asamblea organizada por muchachos jóvenes que están haciendo una elección interna en el partido el próximo sábado 4 de noviembre. Algunos de ellos van a hablar hoy, van a debutar en la oratoria, y como yo hablo también con ellos, para darles un saludo al final, me preguntaban “¿y cómo encaro?, ¿qué digo?”, “hablen con el corazón”. La oratoria tiene algunos tics, pero hablar con el corazón siempre vale.
EC —Usted conoció a Jorge Batlle de muy joven, en los años 60, en el diario Acción, donde Batlle era secretario de redacción y director periodístico.
LHL —Claro, y apenas muerto el padre, Luis Batlle, fue notorio que Jorge asumía el liderazgo. No lo asumió en nombre de “soy el hijo de”, esto es lo más grande de Jorge, lo asumió en nombre de ideas renovadoras que impulsó. La primera de ellas era cambiar el colegiado por la presidencia, y la segunda darle al viejo PC, dirigista, estatista, ideas de apertura económica que aún siguen siendo polémicas. En 2017 el país discute un tratado de libre comercio con Chile sí o no, imagínense el impacto que estas ideas innovadoras de Jorge Batlle en el plano de la apertura económica, comercial, etcétera, tenían en el año 65.
EC —Más impactante todavía fueron esos planteos de Jorge Batlle en la medida en que chocaban contra la prédica de su propio padre.
LHL —Claro, por eso hay alguna gente que dice que Jorge fue parricida. En sentido genérico todos somos parricidas, porque nadie repite exactamente la historia de la generación de su padre, y si hay quien lo repite es un anticuado, es un conservador, es una persona fuera del tiempo. Por suerte Jorge tuvo ese sentimiento de cambiar las ideas, que fue su constante en la vida. Él siempre fue un trasgresor, un buscador de la novedad, un hombre del mundo, un hombre que siempre estaba… Lo ayudó mucho su condición de políglota, esa condición para hablar, o leer, alemán, inglés, francés, italiano, en fin, esa situación lo hacía conocer el mundo profundamente. Y nos trasmitía a nosotros en aquel momento un encantamiento fenomenal. Esa campaña del año 66 –hay veteranos que quizás la recuerden en el partido– era un mundo nuevo, la frescura de una cosa distinta, era el heraldo de los nuevos tiempos.
