EnPerspectiva.uy

Entrevista central, miércoles 24 de agosto: Ignacio Alonso

Por

Facebook Twitter Whatsapp Telegram

Entrevista con el economista Ignacio Alonso, tesorero de la Asociación Uruguaya de Fútbol.

EN PERSPECTIVA
Miércoles 24.08.2016, hora 8.22

EMILIANO COTELO (EC) —¿Qué marca deportiva saldrá a la cancha con Uruguay en los próximos años?

El 31 de diciembre vence el contrato que la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) mantiene con Tenfield por los derechos comerciales y de imagen de la selección nacional. En esa fecha, entonces, finaliza también el vínculo de la AUF con la empresa Puma, que viste al equipo celeste en virtud de un acuerdo que tiene a su vez con Tenfield. Por eso se ha abierto la posibilidad de negociar con otras marcas en busca de un contrato más beneficioso.

Nike planteó una oferta que mejora sustancialmente el monto que hasta ahora pagaba Puma. Sin embargo, no todos los involucrados ven la propuesta con buenos ojos y se ha desatado una polémica muy apasionada. La cuestión va bastante más allá de la camiseta. Se discute sobre la independencia del fútbol uruguayo respecto de Tenfield, sobre las posibilidades de crecimiento económico de la AUF y sobre la demanda de los jugadores para volver a ser propietarios de sus derechos de imagen.

Ayer, reunidos en asamblea, los clubes votaron para decidir si aprobaban o no la oferta de Nike. Finalmente, se dio vía libre a un preacuerdo con Nike.

¿Qué sucedió en esa reunión? ¿Qué puede esperarse de ahora en más?

Estamos en comunicación con Ignacio Alonso, economista, tesorero de la AUF, integrante de su Consejo Ejecutivo.

Sería bueno que usted explicara en dos palabras cómo es el acuerdo que hoy está vigente con Puma.

IGNACIO ALONSO (IA) —El contrato vigente hoy con la empresa Tenfield oficia de marco a partir del cual se ceden los derechos de patrocinio deportivo, entre otros derechos el de imagen y publicidad de la selección nacional, que permite que Tenfield contrate, entre otros, con la empresa Puma específicamente para proveer los elementos de indumentaria deportiva y los derechos conexos. Es el esquema dentro del cual se ha trabajado hasta el momento, con el marco de ese contrato del año 98 y sus sucesivas renovaciones.

EC —Y en dinero, ¿qué implica para la AUF ese contrato?

IA —El contrato con la empresa Puma la vincula con Tenfield. Estos montos están dentro de un paquete global que se convino en los contratos anteriores; no se distingue específicamente por rubro.

EC —Entonces, ¿cómo se hace para comparar con lo que Nike ofrece?

IA —Lo que se está comparando es una propuesta, una negociación incluso que avanzó con la empresa Puma, a la cual se llegó a un comparable anual de US$ 750.000 aproximadamente versus US$ 3,5 millones, que es lo promediaba anualmente la oferta de la empresa Nike.

EC —Tengo entendido que en esa propuesta de renovación que se ha estado negociando hasta ahora con Puma y Tenfield el plazo es distinto; es más corto, son dos años.

IA —Sí, correcto, dos años hacia delante. Este contrato con la empresa Nike abarca los dos años correspondientes al contrato con Tenfield, el 2015 y el 2016, y los dos años de cierre del período mundialista de Rusia 2018 y sus eliminatorias, que son en los años 2017 y 2018.  […] Para ser un poco más abarcativo e ilustrativo: estos productos generalmente se comercializan con una base de ciclo mundialista, ya sea un mundial, un ciclo, dos ciclos. En el caso de la vinculación de la empresa Tenfield con la empresa Puma el contrato vencía con el ciclo mundialista Brasil 2014, por lo tanto había que renovar desde el 1º de enero de 2015 hasta el 31 de diciembre de 2018, período coincidente con el ciclo mundialista Rusia 2018.

Ese ciclo de cuatro años tiene la particularidad de que, por el contrato original con la empresa Tenfield, tenía una línea divisoria que perfectamente delimitaba dos mitades, una primera mitad años 2015 y 2016, en la que rige el contrato con la empresa Tenfield, y años 2017 y 2018, en los que la AUF tenía libres estos derechos vinculados al patrocinio deportivo. Entonces se negoció un nuevo contrato, una renovación, en la cual se preveía un período de cuatro años con una distribución de utilidades derivada de esta realidad de mitades. Cuando uno analizaba la anualidad, se encontraba con una anualidad de US$ 750.000, aproximadamente –es un eje–, versus una anualidad de US$ 3,5 millones en el caso de la propuesta de la empresa Nike.

EC —¿Podemos ver algún detalle más sobre la propuesta de Nike? No se compone solamente de ese monto de US$ 24,5 millones a lo largo de siete años.

IA —Correcto. Los US$ 24,5 millones son la sumatoria de siete anualidades con un componente fijo y un componente de seguro por royalties, que es un porcentaje de ventas sobre las comercializaciones de indumentaria que hace la empresa. A esto se le suman premios por clasificación a los mundiales, premios por figuración en los mundiales y premios por figuración en las Copa América, que hay dos en este período.

EC —Por ejemplo, veía que se paga US$ 1 millón extra si Uruguay clasifica al Mundial, US$ 400.000 más si en el Mundial llega a octavos de final, US$ 500.000 más si llega a cuartos, US$ 1 millón por participar en las seminales, US$ 2 millones si llega a la final y US$ 5 millones por ser campeón.

IA —Es correcto.

EC —Por otro lado, abarca equipamiento para las distintas disciplinas de la AUF y elementos tecnológicos. ¿Qué es eso?

IA —Correcto, la oferta también contiene aspectos desde el punto de vista del equipamiento deportivo y aspectos tecnológicos para la cobertura de los entrenamientos. Hay muchos elementos que hoy la AUF compra en el exterior a distintos proveedores y que sirven para la evaluación certera y la medición de los parámetros físicos, médicos incluso de los futbolistas que componen la selección nacional. Obviamente esto luego se derrama a las selecciones juveniles, y en esta propuesta de la empresa Nike se incorpora al contrato la provisión de estos elementos, lo que también constituye un salto en calidad importante.