Entrevista con el senador Álvaro Delgado, integrante del sector de Luis Lacalle Pou.
EN PERSPECTIVA
Martes 27.02.2018, hora 7.53
EMILIANO COTELO (EC) —El senador Jorge Larrañaga viene insistiendo desde hace tiempo en la importancia de tender puentes con otros partidos de la oposición con vistas a un eventual balotaje en 2019. Se ha reunido con figuras de otras colectividades y ha propuesto negociar un acuerdo programático que esté pronto mucho antes de las próximas elecciones.
Ayer subió las escaleras de la sede del Directorio del Partido Nacional (PN), pese a que, luego de su derrota en las internas de 2014, había anunciado que no volvería a hacerlo. Lo hizo llevando consigo el documento que ha venido preparando y que puso a consideración de los otros dirigentes blancos. Se titula “Agenda para el progreso” y busca ser, según dijo, un paraguas programático común de los partidos que procuran desplazar al Frente Amplio (FA) del poder.
(Audio Jorge Larrañaga.)
Trasladar un gesto de unidad al partido y lograr impulsar desde nuestra colectividad política un ámbito programático que sea compartible por nuestro partido primero y con las restantes colectividades políticas de cara al porvenir. Me parece fundamental, porque además somos conscientes de que, más allá de lo que expresamos hace tres años y ocho meses en un momento especial para nosotros, debíamos hacer a un lado las situaciones que pasaron y dar un esfuerzo más por este instrumento que se llama Partido Nacional, para que sea constructor y respuesta para los problemas de los uruguayos.
(Fin audio.)
EC —El ejecutivo nacionalista resolvió que el texto será analizado en un plazo de 60 días por el Centro de Estudios del partido y que luego habrá un pronunciamiento sobre su contenido. Una vez finalizada esta etapa, podrá hablarse de intercambiar opiniones con los otros partidos políticos de la oposición.
¿Cómo se observó este movimiento de Larrañaga desde el ala mayoritaria del PN?
Estamos con el senador Álvaro Delgado, integrante del sector Todos Hacia Delante, que lidera Luis Lacalle Pou.
Ayer la sesión del Directorio fue particular, fue distinta de las que venían ocurriendo en los últimos meses. Estuvieron los dos principales líderes. Usted estuvo allí. ¿Cómo vio ese clima?
ÁLVARO DELGADO (AD) —Hay un tema de forma y un tema de fondo. Con respecto al tema de forma, bien decía que fue una sesión especial, no solo porque Jorge Larrañaga tomó una decisión, que era una decisión personalísima, pero que iba en contra de algunas cosas que ya había anunciado, y que creo que fue acertada, la decisión de concurrir nuevamente al directorio del PN. Y Luis Lacalle Pou, que tampoco es miembro del Directorio y que generalmente no va a las sesiones, esporádicamente va, quiso estar presente para consolidar ese momento que obviamente se transformó en un momento de reafirmación de la unidad partidaria. Me parece que en cuanto a las formas fue importante. Había gran conformidad de todos los sectores del partido porque algunas cosas empezaban a encauzarse de la forma en que todos anhelábamos que se hiciera.
EC —Usted dice “algunas cosas empezaban a encauzarse”; supongo que alude a los antecedentes. Porque en las últimas semanas estos dos sectores, los dos sectores mayoritarios del partido, habían estado polemizando públicamente, por ejemplo sobre casos de presunta corrupción en intendencias blancas, nombramientos de funcionarios originados en nepotismo, el pase de dirigentes de un grupo a otro. Se llegó a hablar de “antropofagia”, e incluso propuestas que presentó el senador Larrañaga sobre seguridad pública habían propiciado diferencias, discrepancias de Luis Lacalle Pou. ¿Había un distanciamiento entre los dos?
AD —A mí no me preocupan los matices, las diferencias; tenemos en el FA el paradigma de las diferencias ideológicas internas profundas. Lo estamos viendo en el tema Venezuela y tantos otros temas más. Que tengamos matices, miradas, diferencias no es un tema que me preocupe. Me preocupa cómo administrarlos, que creo que es lo más importante, y partir de una base que para mí es trascendente, y es que uno estaba notando en mucha gente, particularmente en los nacionalistas, la sensación de “vamos a reforzar la unidad”. Tenemos que tener claro el objetivo, un objetivo muy grande, que es desplazar al FA, tratar de tener la preferencia en las urnas y ser la alternativa al FA y el cambio al FA. Que el PN pueda representar, quizás como principal fuerza opositora, con mayor chance de estar en un balotaje, a todos los que quieran un cambio en el Uruguay. Eso hay que construirlo desde adentro, partiendo de una casa ordenada, sólida, obviamente con miradas, con matices, pero a partir de ahí pudiendo generar ondas expansivas para tratar de tener interacción y acuerdos con los demás partidos que en una segunda vuelta vamos a tener que ir todos juntos a tratar de ser la alternativa al FA. Por eso hablo de lo importante y no de lo accesorio. Lo importante es eso.