Entrevista con Andrés Abt, alcalde del Municipio CH.
EN PERSPECTIVA
Martes 18.04.2017, hora 8.22
EMILIANO COTELO (EC) —Todos los municipios de Montevideo tienen características propias. Pero el CH se destaca por varias razones. Por su extensión, por su variedad y por su población: más de 180.000 personas viven en este territorio que comprende los barrios Tres Cruces, La Blanqueada, Parque Batlle, Villa Dolores, Buceo, Pocitos y Punta Carretas. Pero además, el CH llama la atención porque su alcalde, Andrés Abt, es uno de los dos que fueron elegidos por la Concertación en un departamento gobernado por el Frente Amplio desde 1990.
En las últimas semanas, el alcalde Abt ha realizado una serie de propuestas a propósito de algunos temas que preocupan a sus vecinos, como el tránsito, el transporte y la recolección de basura.
Sobre esos y otros temas vamos a conversar con él.
Todavía no hace dos años de la elección municipal, que fue en mayo.
ANDRÉS ABT (AA) —En mayo de 2015.
EC —¿Cómo viene llevando su gestión?
AA —Con mucha intensidad, esa es la palabra que puede calificar la actividad que estamos haciendo. Realmente muy apasionado, es un trabajo muy lindo. Desde que llegamos al municipio nos pusimos como eje ser un real gobierno de cercanía. Me había pasado durante la campaña que cuando iba a una feria a entregar las listas para la elección, primero me presentaba con mi nombre –mi apellido a veces es complicado para retener…
EC —¿Al final cómo le dicen? ¿Cuál es la forma que la gente ha elegido para pronunciar ese apellido?
AA —La gente ha elegido Abete, pero se dice Abt. Me acostumbré a escucharlo de ambas maneras, así que no hay ningún problema.
EC —¿Y qué pasaba cuando se presentaba?
AA —Cuando les comentaba que quería ser candidato a alcalde del municipio la mayoría de la gente no tenía ni idea de qué era un alcalde, qué hacía ni dónde estaba. Entonces tener un gobierno de cercanía y que la gente del barrio pueda entender, analizar y ver si nuestras políticas han sido buenas, malas o regulares, pero que conozca que hay una figura que puede ser un nexo y un articulador entre sus demandas y las políticas departamentales y nacionales ya es un buen camino. Nos pusimos como eje eso y lo hemos estado logrando en este período.
EC —¿Las atribuciones del gobierno municipal, del municipio, son suficientes para incidir en la realidad de la zona que usted gobierna? ¿Qué pasa con el choque de expectativas con la gente en ese sentido?
AA —Creo que las atribuciones que tiene un municipio dependen también del rol que le quiera dar el alcalde que está a cargo de la administración. Por ejemplo, el tema de la basura, que para mí ha sido un tema fundamental, no es una competencia netamente del municipio, pero uno ahí elige cómo se quiere involucrar. Y yo me involucré porque soy un vecino más de la zona y veía el contenedor de la esquina de mi casa tan desbordado como lo veía otro vecino. Uno ve cómo pasa esas competencias para mejorar el bien común y la calidad de vida de la gente. Ahí es donde uno pasa un poco la barrera para tener más competencias.
Y chocar contra una pared de expectativa nos pasa todos los días. Yo arranco una cantidad de reuniones por semana en las cuales el no ya está en la mesa, pero si nos vamos al no, no podríamos lograr la mitad de las cosas que hemos estado logrando en este año. Uno busca desde el lugar donde está llevar las soluciones o por lo menos poner el tema arriba de la mesa.