Entrevista con Fernanda Aguirre y Óscar Andrade.
EN PERSPECTIVA
Lunes 01.05.2017, hora 8.00
EMILIANO COTELO (EC) —Hoy es 1.° de mayo. Y como ocurre cada año en este día, los sindicatos fijarán su posición en una serie de actos en todo el país, el principal de ellos en Montevideo, en la plaza Mártires de Chicago.
Una novedad llamativa de este año 2017 es que en el acto central la lista de oradores tiene más mujeres que hombres. En cuanto a la proclama, la consigna dice: “Ahora es tiempo, a concretar”.
Para adelantarnos a los planteos que van a formularse a partir de las 10 de la mañana, vamos a conversar con dos integrantes del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT:
Fernanda Aguirre, una de las oradoras designadas para esta jornada, secretaria general del Sindicato Único Gastronómico y Hotelero del Uruguay (SUGHU) y responsable de la Secretaría de Derechos Humanos de la central.
Óscar Andrade, secretario general del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (Sunca).
El PIT-CNT decidió que en el acto central la lista de oradores tenga mayoría femenina. Sobre el estrado van a hablar Fernanda Aguirre, la dirigente de la Federación Uruguaya de Magisterio, Elbia Pereira, y el secretario de Prensa, Propaganda y Relaciones Nacionales del PIT-CNT, Gabriel Molina. ¿Por qué? ¿Cuál es la señal que se intenta dar con este gesto?
ÓSCAR ANDRADE (OA) —Creo que en principio algunas de las propuestas de oratoria estuvieron más pensadas por priorizar el área que por el género. Claramente, en el caso de la compañera de Magisterio, tenía que ver también con concentrar un mensaje desde el punto de vista de que estamos ante una rendición de cuentas que va a ser decisiva a los efectos de que el incremento del presupuesto educativo intente alcanzar un margen que sea acorde con las necesidades para atender la educación.
EC —Sí, pero se pudo haber elegido a Fenapes, al frente de la cual hay hombres.
OA —Se pudo haber elegido a un compañero. Lo que digo es que no hubo una gran discusión que tuviera como centro esta señal, pero se fue dando esta señal. Creo que es positiva. El abordaje que estamos tratando de darle a la cuestión de las formas de discriminación de género no es tanto de arriba abajo o de abajo hacia arriba.
Por ejemplo, nosotros definimos que quien me reemplazara en la Mesa Representativa de la central fuera una compañera, Laura, cuando la composición del gremio es ampliamente de hombres. No porque pensemos que con que Laura integre la Mesa Representativa están resueltos los problemas. ¿Cuáles son los problemas que tienen las mujeres en la construcción? Que sufren una discriminación brutal, increíblemente casi silenciosa, a la hora de acceder al trabajo.
EC —Hemos hablado con ella, la entrevistamos cuando se conoció […].
OA —Vos tenés un trabajador y una trabajadora para ingresar al trabajo y las dificultades que tiene una mujer para ingresar, teniendo el oficio, las mejores calificaciones, antecedentes laborales impecables, son durísimas. Tan duras que el único mecanismo de ingreso legal de las mujeres que tenemos es el sorteo en la obra pública y hay empresas –acá en Gonzalo Ramírez hay un caso– que toman en una categoría superior a los peones, los toman como medios oficiales para evitar el sorteo, que les ubica un cupo de mujeres jefas de hogar del Mides.
Entonces concentramos mucho más ahí, que hay un problema enorme. La mayoría de la pobreza está concentrada en mujeres jefas de hogar, en el acceso al trabajo, ahí tienen un drama mayor las compañeras que cuántas integrantes hay en la dirección. No estamos diciendo que no sea un problema, pero el problema principal que hay que atender es este.