Foto: Javier Calvelo / adhocFOTOS
La semana pasada se intensificó el goteo de novedades sobre la investigación en fiscalía de presuntos delitos cometidos por el ex jefe de la custodia presidencial, Alejandro Astesiano.
La indagatoria comenzó centrándose en una organización, integrada entre otros por Astesiano, que se dedicaba a gestionar pasaportes para ciudadanos extranjeros, sobre todo rusos, en base a partidas de nacimiento falsas.
Pero después, sobre todo a partir de datos recuperados del teléfono celular de Astesiano, se fueron abriendo otras líneas de sospechas.
De los chats de WhatsApp a los que accedieron varios medios de comunicación se supo, por ejemplo, que este hombre ofrecía a privados (y aparentemente suministraba) información de inteligencia del Estado, incluido el acceso al sistema El Guardián. También se supo que cobró “comisiones” a empresarios interesados en ser proveedores de varios organismos públicos; y que recibió pedidos de una empresa privada, con sede en Miami, para armar “fichas” con información personal de los senadores Mario Bergara y Charles Carrera, para, aparentemente, tratar de extorsionarlos.
Ante este panorama frenético, que ha provocado todo tipo de interpretaciones, especulaciones y polémicas, les propongo que hagamos un esfuerzo por pasar en limpio. A esta altura, y sobre todo después de las novedades de la semana pasada, ¿qué conclusiones sacan ustedes sobre la conducta de Astesiano y la forma en que el gobierno ha manejado este caso?
La Tertulia de los Lunes con Martín Bueno, Santiago Gutiérrez, Teresa Herrera y Juan Pedro Mir.
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