En Estados Unidos el gobierno y el banco central anunciaron ayer un plan masivo de ayuda a la economía para enfrentar las consecuencias de la pandemia del nuevo coronavirus. El proyecto requiere ahora el visto bueno del Congreso.
Luego de recibir críticas por reaccionar tardíamente, Trump se vanaglorió ayer de que este plan será inédito.
Estamos usando todos los poderes del gobierno federal para derrotar al coronavirus. Vamos a hacer todo lo que sea y creo que nos va a ir muy bien.
El plan implica inyectar 850.000 millones de dólares en la economía a través de diferentes vías, que incluyen enviar cheques a los ciudadanos y garantizar préstamos a industrias cruciales como el transporte aéreo y la hotelería.
En Estados Unidos más de 30 millones de estudiantes están fuera de las aulas. Además, se prohibió a un número creciente de restaurantes tener clientes en sus establecimientos. Todas las ligas deportivas están paralizadas y las aerolíneas suspendieron el servicio a algunos destinos y redujeron su capacidad de vuelo.
En la Unión Europea, los líderes del bloque pactaron ayer, por primera vez en la historia de la organización, un cierre generalizado de las fronteras exteriores y la prohibición de entrada a ciudadanos de terceros países, salvo en circunstancias excepcionales.
Mientras tanto, los gobiernos de los países del continente multiplican sus anuncios millonarios para proteger empresas y empleos. España adoptó una línea pública de préstamos a empresas de hasta 110.000 millones de dólares. Francia no descartó llegar a la nacionalización de empresas. El gobierno de Italia, el segundo país más afectado en el mundo por el virus con 2.503 muertos y 31.506 contagios, prevé nacionalizar la aerolínea Alitalia, que se encuentra en grandes dificultades desde hace años.
La Mesa Internacional con Gustavo Calvo y Susana Mangana.
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