Foto: Sergio Lima / AFP
El gobierno se mostró “satisfecho” por la declaración final de la cumbre de presidentes convocada el martes por el presidente brasileño Luis Inácio “Lula” Da Silva, con el objetivo de relanzar la integración sudamericana.
El llamado “Consenso de Brasilia” omitió, por ejemplo, toda mención a la posibilidad de reflotar la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), que era una aspiración de Brasil. En su lugar, la declaración reconoce “la importancia de mantener un diálogo regular, con miras a impulsar el proceso de integración en América del Sur y proyectar la voz de la región en el mundo”.
Otra modificación de importancia para Uruguay se centró en el “grupo de contacto” que tendrá a su cargo la evaluación de experiencias de mecanismos de integración y la elaboración de una “hoja de ruta” para la nueva integración. El gobierno de Lacalle Pou, en alianza con otros países, impulsó una modificación para que ese grupo de contacto esté encabezado por los cancilleres y no por representantes de los presidentes y quitó el plazo de 120 días para definir la hoja de ruta. Este plazo, anotaba ayer El Observador, coincidía con la fecha en que se realizarán las elecciones en Argentina, donde presumiblemente habrá un cambio de signo político en el gobierno.
También hubo cambios semánticos en pasajes del texto (de unos nueve puntos) que contribuyeron a que Uruguay suscribiera la declaración. Por ejemplo, la eliminación de expresiones como “mundo multipolar” -lo que en el gobierno se interpreta como la incorporación de una retórica geopolítica “izquierdista”- o “múltiples crisis”, esto último sustituido -como proponía Montevideo- por “retos”.
La Mesa de los Jueves con Hernán Bonilla, Cecilia Eguiluz, Ana Laura Pérez y Esteban Valenti.
Viene de: Penadés pidió que se tramite su desafuero “de forma inmediata”
Continúa en: Nuevo decreto "deteriora el presupuesto de UTE"… y otros telegramas