Las celebraciones religiosas de Semana Santa son inéditas este año aquí y en el mundo, debido a las medidas de confinamiento dispuestas por los gobiernos para combatir la pandemia de Covid-19.
En vez de concurrir a iglesias, sinagogas y templos, los fieles este año deben conformarse con participar de las ceremonias a través de internet.
Por ejemplo, el pasado 15 de marzo, el Vaticano anunció que todas las celebraciones litúrgicas de Pascua se llevarían a cabo "sin la presencia física de los fieles" en la plaza de San Pedro. Así, el pasado domingo, el papa Francisco bendijo los Ramos en una basílica vacía, salvo por un puñado de religiosos y religiosas, sentados cada uno en un banco.
La misa fue difundida en directo en el sitio web del Vaticano, como también lo será el próximo domingo la misa de Pascua, la celebración más importante del cristianismo.
Para la Pascua judía, que comenzó el miércoles por la noche (y termina el 16 de abril), se invita a las familias a reagruparse solamente en el hogar.
La utilización de aplicaciones de videoconferencia durante esta celebración ha provocado divisiones entre los rabinos ortodoxos de Israel, ya que la ley judía (halajá) proscribe el uso de electricidad durante las fiestas. En Jerusalén, 14 rabinos emitieron un dictamen favorable a la utilización de esas plataformas, argumentando que se trata de estar en contacto con los "ancianos". Sin embargo, un grupo de rabinos teme que el uso de aplicaciones degenere la celebración y que en las próximas fiestas la gente utilice Zoom, WhatsApp y Facebook, y ello conduzca a un desprecio de la religión.
La Tertulia de los Viernes con Alejandro Abal, Fernando Butazzoni, Juan Grompone y Gonzalo Pérez del Castillo.
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Foto: Vía Crucis por el Cerro, en 2018. Crédito: Nicolás Celaya /adhocFOTOS
