El acuerdo para la salida del Reino Unido de la Unión Europea, firmado por la primer ministra Theresa May tras 17 meses de negociaciones, está corriendo serios riesgos de naufragar ante la hostilidad de una abrumadora mayoría del Parlamento británico.
La Cámara de los Comunes tenía que ratificar el texto el pasado 11 de diciembre. Pero, ante la evidencia de que sería rechazado, May decidió aplazar la sesión hasta la tercera semana de enero y volver a discutir con los líderes europeos. La ministra viajó la semana pasada a Bruselas con la esperanza de reabrir la negociación, pero hasta ahora se encontró con la negativa de la Unión Europea.
En este contexto aparecen cada vez más opiniones a favor de celebrar un nuevo referéndum, por ejemplo, la del ex primer ministro laborista Tony Blair.
Sin embargo, May entiende que una segunda consulta causaría un "daño irreparable" a la legitimidad política.
(Audio May)
Una nueva votación le diría a los millones de ciudadanos que confiaron en nuestra democracia que nuestra democracia es incapaz de cumplir. Una nueva votación no nos va a hacer avanzar y seguramente nos va a dividir aún más en un momento en el que los británicos tenemos que trabajar para estar unidos.
(Fin audio)
Ayer fue presentada una nueva moción de censura contra May, en este caso del jefe de la oposición laborista, Jeremy Corbyn, que cuestiona que se impida la votación sobre el Brexit antes de enero.
¿Cómo se resuelve esta situación?
Es el gobierno quien decide si habilita o no el debate en torno a la moción y la votación correspondiente. Si esta triunfara, no sería jurídicamente vinculante para Theresa May, pero reflejaría una vez más lo inestable de su posición.
La Mesa de Análisis Internacional con Javier Bonilla Saus, Gustavo Calvo y Leo Harari.
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