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Ahora los jubilados puedan seguir trabajando; el gobierno destaca un “nuevo derecho”

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Foto: Javier Calvelo/ adhocFOTOS

Ayer 1º de agosto entraron en vigencia una serie de decretos reglamentarios de la ley de reforma del sistema previsional aprobada tres meses atrás.

Uno de ellos regula dos cambios importantes: la jubilación activa, o sea la posibilidad de que un trabajador del sector privado vuelva a la actividad después de jubilarse, cobrando la pasividad; y el retiro parcial flexible, que permite a la persona que ya tiene causal jubilatoria acordar con su empleador la continuidad en el trabajo, con la condición de que reduzca al menos en una tercera parte la carga horaria y la remuneración correspondiente.

Jerarcas del gobierno, como el ministro de Trabajo y Seguridad Social Pablo Mieres, o el secretario de Presidencia Álvaro Delgado, destacaron este cambio como una ampliación de derechos.

El presidente del Banco de Previsión Social, Alfredo Cabrera, lo comentaba ayer aquí, En Perspectiva:

"Sin duda es un nuevo derecho, porque es lo que se consagra. No se consagra una obligación. La posibilidad de hacer algo que hasta ahora no se podía, formalmente es un nuevo derecho. Sustancialmente creo que también, porque tiene relación con un concepto que está muy vigente en el mundo hoy, que es el envejecimiento activo. Parte del presupuesto de que las personas, por la calidad y por la expectativa de vida que se mantiene en la actualidad, al jubilarse son personas absolutamente activas. Seguramente, nosotros estamos cercanos a las edades de jubilación del régimen actual y no nos sentimos que nuestra vida esté terminando".

Sin embargo, existen otras opiniones. Por ejemplo, la edila frenteamplista Patricia Soria escribió en Twitter: “Si te jubilás y seguís trabajando es porque no te da para vivir, no porque sea un derecho”.

La Mesa de los Miércoles con Teresa Herrera, Agustín Iturralde, Juan Pedro Mir y Desirée Pagliarini.

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