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Gustavo Leal: Freno a la obra del Antel Arena es una señal que genera “confusión” y favorece enfriamiento de la economía

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Tras el anuncio de la suspensión de las obras del Antel Arena hubo escuetas explicaciones por parte del oficialismo. El sociólogo Gustavo Leal, quien defendió el proyecto desde su inicio, mostró su discrepancia con la forma en que se comunicó la decisión. En diálogo con En Perspectiva aseguró que hacerlo a través de una filtración de prensa, sin avisar a los socios del proyecto, genera una sensación de “perplejidad” en los ciudadanos sobre cuál es la situación económica.

Leal agregó que la decisión es una señal fuerte para los inversores, que genera cautela y puede poner freno a la economía. El sociólogo opinó que además de afectar un área estratégica de Antel, el freno no contribuye a terminar con la “fractura” de la ciudad y darle dinamismo a una zona deprimida.

EN PERSPECTIVA
Viernes 03.07.2015, hora 7.45

EMILIANO COTELO: Ha sido la gran noticia de las últimas horas en el panorama de nuestro país el caso del Antel Arena.

¿Cómo titula El País? “Antel Arena costaba 80 millones y ahora irán a OSE”. El diario La República tiene declaraciones del ministro de Economía, Danilo Astori, sobre las prioridades del gobierno para estos primeros años, una entrevista en la que aclara justamente que el Antel Arena no es una prioridad sino que lo central pasa por educación, seguridad, Sistema Nacional de Cuidados, infraestructura y cambios en la estructura productiva. Después está El Observador, donde el tema aparece pequeño en tapa, pero está: “Astori vuelve a imponerse, ahora en gasto de Antel”. Finalmente en la diaria es el tema central, con una gran foto de la ex presidenta de Antel y actual ministra de Industria, Energía y Minería Carolina Cosse, y el título: “No pica”, “Tabaré Vázquez decidió frenar el Antel Arena, una obra emblemática para el anterior gobierno”.

“La sonora aparición en público de Carolina Cosse el 12 de junio, exhibiendo su doble condición de ministra de Industria, Energía y Minería y madrina de Antel, y la notoria defensa que ese día realizó de la obra del Antel Arena, fueron para algunos una especie de anuncio de lo que se venía”.

“Aquella recorrida por los cimientos de la obra para la que se aseguró la compañía del número dos del Ministerio de Turismo, Benjamín Liberoff, la intendenta de Montevideo, Ana Olivera, y casi todos los medios de comunicación, fue leída desde la Torre Ejecutiva como una demostración de poder ante el riesgo de que la construcción del complejo pudiera paralizarse debido a una coyuntura económica menos favorable”.

Así empieza la nota que la diaria publica en torno a este tema que luego cita una frase de Cosse ese día, en esa recorrida por la obra: “Es una obra imponente, la cancha ya se percibe. Me alegra mucho como uruguaya ver este avance, este crecimiento, que está vinculado con el desarrollo de todo el país”. Además, agregó: “Prudencia hay que tener siempre, lo cual no quiere decir que las obras de infraestructura no se vayan a hacer”.

Ya había versiones en esos días de que en el Poder Ejecutivo se pensaba que lo mejor era congelar este proceso constructivo, de todos modos se llevó adelante esa visita, que llamó mucho la atención. Ahora, 20 días después, el presidente de la República tomó la decisión que estaba rumiando desde hacía algún tiempo. “Hace varios meses, los equipos del Ministerio de Economía y Finanzas [MEF] y la Oficina de Planeamiento y Presupuesto [OPP] habían advertido que los costos de la obra superaban los que la ministra exponía en público”.

Dice la diaria, y coincide en eso El País: “Durante la ronda de entrevistas que mantuvieron con las empresas públicas, tanto el equipo económico como la dirección de OPP advirtieron que a los 43 millones de dólares del contrato con la empresa Teyma debían sumarse los costos de IVA y los derivados del cumplimiento de las leyes sociales, las instalaciones eléctricas, la tecnología necesaria para el edificio y el mobiliario tanto interior como exterior al Antel Arena. En total, los cálculos del MEF -plasmados en un informe entregado al presidente- estimaron una inversión del entorno de los 90 millones de dólares, bastante superior a los 43 que manejaba Cosse”, o sea, el doble, más del doble que los números que manejaba Cosse.

“Ahora, cuando la discusión presupuestal ingresa en la hora de las grandes definiciones, el presidente Tabaré Vázquez finalmente tomó la decisión. La filtración de la noticia por medio del semanario Búsqueda provocó, como en los viejos tiempos, off sides y alineamientos en el gabinete”. Esta última frase de la nota del  periodista Ricardo Scagliola es una alusión a lo que pasaba en el período anterior, cuando el semanario Búsqueda muchas veces adelantaba decisiones que estaba por tomar el Poder Ejecutivo asuntos que se encontraban en consideración y que otra gente del propio gobierno no sabía. “La Intendencia de Montevideo [IM], con la que Antel se asoció para levantar el edificio, no fue comunicada de la decisión. Ayer, Olivera llamó al despacho del presidente, pero hasta la tarde no había obtenido respuesta. Por ese entonces, el ministro de Economía, Danilo Astori, ya había confirmado la noticia durante una reunión de la Asociación de Promotores Privados de la Construcción del Uruguay. Allí dijo que la obra ‘se detiene’ y que ‘se retomará cuando el gobierno entienda que están dadas las condiciones’”.

De mañana, y apoyado en una conversación previa con Vázquez, el vicepresidente Raúl Sendic había dicho otra cosa, “no habló de suspender sino de continuar la obra ‘a otro ritmo’. ‘El cronograma de obras se extenderá, de manera de ir racionalizando y controlando los gastos’, argumentó, en un registro distinto al de Astori. Mientras que el ministro de Economía habló de ‘detener’ la obra, el vicepresidente se inclinó, en cambio, por la idea de ‘establecer un nuevo cronograma’”.

Salto de la crónica de la diaria a la de El País, que a propósito de los números tiene otros elementos. Dice: “El astorismo ganó la pulseada y Tabaré Vázquez decidió parar el proyecto del Antel Arena -que tenía un costo de entre US$ 80 y US$ 90 millones- y privilegiar obras de OSE para mejorar la calidad del agua, informaron a El País fuentes de gobierno”. Por otro lado se agrega que “el despliegue de fibra óptica se enlenteció para que la inversión”, que es otra inversión importante asumida por Antel en los últimos años, “se complete en todo este período y no en dos años como se preveía”.

Luego se recuerda que “la decisión de frenar la polémica inversión que fue el ‘buque insignia’ de la ministra de Industria, Carolina Cosse”, cuando era presidenta de Antel, “fue adoptada ayer por unanimidad en el Directorio del organismo de las telecomunicaciones”. Ayer era bastante clara la nota que aparecía publicada en Búsqueda en cuanto a que si bien la decisión era del presidente de la República quien tenía que formalizarla era Antel, justamente el Directorio se reunía ayer de tarde, fue un encuentro largo, de cuatro horas. La resolución partió de Vázquez, que pidió detener las obras, y el Directorio de Antel confirmó esa resolución con un comunicado muy breve, de apenas tres líneas, en las que alude justamente a que se había tenido en cuenta una solicitud del primer mandatario.

¿Cuáles han sido las reacciones ante este cambio? Estuvimos en busca ayer de las entrevistas correspondientes.

ROMINA ANDRIOLI: Sí, la producción de En Perspectiva estuvo haciendo varias gestiones. En primer lugar por el lado de Antel, intentamos comunicarnos y entrevistar al presidente de Antel, Andrés Tolosa, nos dijeron que por ahora no va a hablar. Lo mismo con Cosse, nos respondieron incluso que por un buen tiempo no va a dar entrevistas.

EC – Hizo breves comentarios ayer a los periodistas el nuevo integrante del Directorio de Antel por la oposición, por el Partido Nacional, Gustavo Delgado, que pertenece a Alianza Nacional. Sin embargo, a la hora de consultarle por una entrevista a fondo, que era lo que pretendíamos, ¿cuál fue la respuesta?

RA – Que prefería estudiar más el tema. Concretamente hay algunos documentos que están analizando por estas horas, informes jurídicos sobre todo, y prefería por el momento no realizar la entrevista. Sí se mostró afín a hacerla la semana que viene.

EC – ¿Y dentro del Movimiento de Participación Popular [MPP] cómo se observó este giro? Estamos hablando de una obra que en el gobierno de José Mujica tenía un peso importante.

RA – Sí, la noticia cayó mal, evidentemente, en el MPP, de todas formas también procuramos hacer algunas entrevistas por ahí. Había algunos diputados que nos manifestaban que si salían a comentarlo públicamente simplemente iban a manifestar cierta sorpresa por la decisión, pero preferían no hacer explícita su disconformidad con la medida.

EC – En este contexto de parquedad, a la espera del transcurso de las horas, llamó la atención lo que escribió en Twitter Gustavo Leal, asesor del Ministerio del Interior, dirigente de la lista 711, de Raúl Sendic, quien fuera también suplente en la lista que encabezaba Lucía Topolansky a la IM, ahora, en mayo. Leal escribió: “La suspensión del Antel Arena es una pésima noticia para la ciudad. La forma de anunciarla no podía ser peor. No hay innovación sin audacia”.

Vamos a conversar justamente con el sociólogo Leal.

¿Por qué reaccionó de esta manera?

GUSTAVO LEAL: En primer lugar quiero aclarar que esta opinión es en carácter de ciudadano y no en representación de nadie en particular sino en representación de lo que yo pienso sobre cómo se ha actuado en torno a esto.

Creo que a todos la primera circunstancia que nos genera una información de este tipo es la sorpresa, para algunos el estupor, para otros la incredulidad de que haya sucedido una cosa así sin que les hayan avisado, incluso a los socios, en particular en este caso a la IM, ustedes daban algún detalle de las crónicas que ayer. Creo que la suspensión es una pésima noticia para la ciudad, para la economía. Hay, me parece a mí, un problema de fondo y de forma de comunicación que a esta altura también es de fondo. Hay un problema de fondo en la decisión por el impacto que este emprendimiento tiene en esta empresa pública que se llama Antel y en la cual el Arena era parte de una unidad de negocios estratégica. Aquí muchas veces se ha querido discutir este tema como que poco menos era una inversión económica que hace una empresa pública simplemente en el entendido de que habría sido un capricho de una administración. Creo que eso es banalizar absolutamente la discusión, los arenas en el mundo son parte de las inversiones estratégicas de punta que hacen las empresas de telecomunicaciones.

EC – Ese es un punto de discusión, ¿no? Porque la experiencia más bien muestra que hay empresas de telecomunicaciones sí asociadas a arenas, pero no construyéndolos, no siendo propietarias de ellos.

GL – Bueno, también en muchas partes del mundo las empresas públicas no son estatales, nosotros tenemos un régimen donde las empresas públicas son del Estado, ese fue un debate que la sociedad uruguaya laudó, y por lo tanto hay cierto tipo de inversiones que en ese esquema las hace la propia empresa. Pero digamos que hay un tema estratégico en cuanto al rol y la pertinencia de la empresa pública con este tipo de unidad de negocios.

En segundo lugar hay un problema de fondo con la decisión por el impacto que esto tiene en el ordenamiento de la ciudad. El Antel Arena cumple un rol de compactar la ciudad, de caracterizar un barrio y una zona en torno a la innovación, de alguna manera unir y tejer una parte de la fractura de la ciudad con una inversión de mucho porte que genera un dinamismo económico en la zona e ingresos, así como cuando se hizo la Plaza Casavalle o la Plaza Líber Seregni, que fue toda una discusión hace algunos años, se preguntaba para qué se iba a hacer una plaza a ocho cuadras del Parque Batlle. Eso generó un dinamismo económico…

EC – Usted hace un paralelismo entre el Antel Arena y la Plaza Líber Seregni.

GL – No, no es un paralelismo, no podemos comparar la Seregni con el Antel Arena, lo que estoy diciendo es que hay inversiones… Hay un problema de fondo y un problema de comunicación que a esta altura es de fondo.

El problema de fondo tiene un componente que es el rol que el Antel Arena juega en la empresa pública Antel como unidad de negocios. Otro componente es el impacto que esta inversión genera en la ciudad, y por lo tanto la revitalización de parte de una zona de la ciudad de Montevideo en torno al [proyecto de Antel] “Barrio la Innovación”, en torno a un proceso de caracterización de la ciudad que es muy relevante.

EC – ¿Y cómo ingresa en esa parte del análisis el factor números? Le pregunto porque, según lo que ahora ha venido a conocerse, resulta que el costo de la obra es mayor al que se venía manejando: en vez de 43 millones de dólares la cifra era del orden de los 80 o los 90 millones de dólares. Por otro lado, se dice en las crónicas de prensa que en el MEF preocupa la evolución de las cuentas de Antel -que pasó de tener ganancias por 176 millones de dólares en el año 2013 a tenerlas por 82 millones de dólares el año pasado- y la conveniencia de redireccionar las inversiones y, por ejemplo, destinar lo que iba a ir para el Antel Arena a las inversiones que se requieren en OSE para mejorar la calidad del agua potable en Montevideo y Maldonado.

GL – Perfecto, ahí viene el segundo problema, que es el de forma, de comunicación que, reitero, a esta altura para mí se transforma en un problema de fondo. Mi opinión no es contraria al orden económico, a la cautela y la planificación, por lo tanto creo que sí hay señales en la economía que hay que advertir pero hay que ser audaz y hay que ser sensato. Siempre se ha dicho que la izquierda ha logrado combinar la audacia con la sensatez, es decir, la audacia de pensar proyectos icónicos de gran porte, que han transformado la sociedad, con la sensatez de llevarlo adelante. Creo que la forma en que se ha comunicado esto, y las reacciones que ha generado, dan señales económicas que generan confusión, porque instalan la idea de que hay poco menos que una crisis por delante. Esto genera en los ciudadanos una percepción de cierta perplejidad sobre cuál es la situación económica de verdad, máxime cuando se comunica de una forma que no deja de ser sorprendente, es decir, la suspensión de una inversión de estas características se comunica, se filtra a través de un medio de prensa -nadie puede pensar que es una casualidad que salga en la tapa de Búsqueda-, posteriormente la empresa Antel saca un comunicado de tres líneas, y ustedes hoy han tenido alguna dificultad para encontrar autoridades y personas que quieran hablar, incluso hasta de la oposición. Entonces, es bastante claro que hay un problema de comunicación en esto.

En cuanto al problema económico de fondo, yo lo tomo muy en serio y no puedo expedirme sobre eso porque es algo opaca la situación, hay cierta opacidad en la discusión, eso es lo que yo estoy planteando y advirtiendo. Si la obra costaba más, ¿esto estuvo planificado o no?, yo también advierto que el equipo económico que está hoy es el mismo que estaba antes, es el mismo. Como ciudadano lo que yo quiero decir es que se están advirtiendo señales de una visualización de la situación económica que puede generar un proceso de retracción incluso en la inversión, porque esta es una señal fuerte también para los inversores, obviamente genera cautela y pone el freno de mano también al proceso de inversión privada. Todo el mundo advierte que esto es una señal del gobierno muy poderosa, comunicada de esta manera, que me parece que puede generar justamente un efecto contrario y enfriar la economía.

EC – ¿Cómo sigue esta discusión?

GL – Con información, con mayor transparencia y explicitación de cuál es el problema.

Vuelvo a repetir: mi opinión no es contraria al equipo económico, no me gusta plantear las cosas en la lógica de los que cuidan la plata y los que la gastan, no, creo, como dije, que acá hay un problema de fondo y uno de forma, y los problemas de forma en las decisiones económicas se transforman en problemas de fondo. Me parece que ese tema de cómo uno comunica una decisión de esta envergadura tiene un impacto en los agentes económicos, genera incertidumbre -es obvio que genera un manto de incertidumbre-, en particular sobre cuál es la situación económica del país. Me parece que es el valor que hay que cuidar.

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Transcripción: Andrea Martínez