Los padres de los niños que juegan en Racing Infantil tienen que firmar un compromiso por el cual si tienen faltas de conducta, es decir, si gritan, insultan, se pasan de la raya, el niño debe abandonar el club. El acuerdo existe desde el año pasado, pero era menos severo: se permitían hasta dos faltas de conducta por familiar. Entonces, los jugadores lucían su casaca con la leyenda “Alentame, no me grites”
A partir de 2017 los jugadores tienen impresa la frase “Me avergüenzan tus gritos”, y el club decidió ponerse aún más estricto con el tema: si la falta es de gravedad, entonces con una sola el niño pierde su calidad de jugador en Racing Infantil. El objetivo de este procedimiento es que los niños vayan a disfrutar, y que no jueguen con la presión que imponen sus padres. Para hablar del tema conversamos con el presidente de Racing Infantil, Alexander Moreira.
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Crédito Foto: Asociación Uruguaya de Fútbol Infantil