Foto: Nicolás Celaya /adhocFOTOS
Los uruguayos solemos tomar como el comienzo de la temporada de verano el 1° de enero, pero para Punta del Este tradicionalmente arranca unos días antes.
Por eso impactan los reportes que hablan de un balneario vacío.
"Lo de este verano nunca se vio en la historia del balneario", dice, por ejemplo, una nota publicada por el diario argentino La Nación.
"En la Barra y Manantiales no se ven los clásicos arreglos de locales de cara a una nueva temporada que comienza. En la Punta, las calles están tranquilas y sin tránsito. En las carnicerías más conocidas no hay fila. En los campos de golf cerca de Solanas hay cuatro jugadores en vez de 50 y, si no fuera por la gran variedad gastronómica, José Ignacio evoca ese viejo pueblo de pescadores que muchos añoraban".
"Con las fronteras totalmente cerradas desde el 21 de diciembre y los contagios en aumento, Punta del Este tiene otra cara. Los hoteles están vacíos, los pocos alquileres previstos fueron cancelados y, al mirar las playas, parece noviembre. Si bien durante el año y por diferentes razones el movimiento del balneario fue mayor al habitual, en época de Fiestas se nota la falta de gente", continúa el reportaje de La Nación.
Pero, ¿es esa la visión de un extranjero, o es realmente lo que está ocurriendo en el principal balneario de nuestro país?
Para hablarlo, estamos en comunicación ahora con Raúl Cohe, quien es diseñador, proyectista, tiene un estudio de arquitectura entre Buenos Aires y Punta del Este, e integró en 2020 el plantel del programa de radio Hijos de Punta, emitido por Radio Viva.