Foto: Sonia Cozzano y Fiorella Haim
¿Podemos decir rápidamente quiénes son las mujeres que trabajan en tecnología en Uruguay? ¿O se nos ocurren más fácilmente nombres masculinos?
Esas preguntas planteó la decana de Ingeniería y Tecnologías de la Universidad Católica (UCU), Sonia Cozzano, al presentar la primera edición del Premio Ada Byron a la Mujer Tecnóloga y Científica.
Se trata de un premio de origen español, que toma el nombre de una matemática inglesa considerada la primera programadora de la historia, y que se entregó por primera vez en Uruguay esta semana.
El Premio Ada Byron llega a nuestro país a través de la UCU, aunque el jurado estuvo integrado por los decanos de Ingeniería de todas las universidades, por referentes del mundo tecnológico local, y por figuras del Estado como la directora del Instituto Nacional de las Mujeres, Mónica Bottero, y la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse.
A esta primera edición se presentaron 29 candidatas, reducidas luego a nueve finalistas, y el reconocimiento se entregó finalmente a la ingeniera Fiorella Haim, general manager del Plan Ceibal.
El jurado concluyó que: “Fiorella ha sido y es el alma máter del Plan Ceibal, una de las acciones tecnológicas con mayor poder a la hora de generar equidad entre los niños y niñas por encima del género, nivel educativo de la familia, nivel socioeconómico y lugar de residencia”.
Tomamos esta condecoración de excusa para conversar con estas dos mujeres: la laureada, Fiorella Haim, ingeniera electricista, master of Science por la Universidad de Maryland, gerenta general de Plan Ceibal, donde trabaja desde 2007, también profesora adjunta en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República.
Y la ingeniera agrónoma Sonia Cozzano, doctora en Química, decana de Ingeniería y Tecnologías en la UCU.