WhatsApp es la aplicación de mensajería más utilizada por lejos en nuestro país y en buena parte del mundo. No tenerla es como estar desconectado.
Por eso hizo los cambios en su política de privacidad hicieron saltar las alarmas.
Las nuevas condiciones son obligatorias si uno quiere seguir usando el servicio.
Hasta ahí, nada tan raro, pues cada dos por tres aceptamos políticas de privacidad sin leerlas en profundidad.
Pero ha crecido como una bola de nieve que esta nueva política permite a la aplicación compartir los datos de los usuarios con Facebook, la compañía madre de WhatsApp.
¿Qué hay de cierto en esto? ¿Y cuáles son las alternativas para quienes ya no tengan confianza en este servicio?
Lo hablamos esta mañana con Gustavo Gallino, nuestro columnista de tecnología.