El Poder Ejecutivo anunció ayer una nueva batería de medidas destinadas a reducir el avance en Uruguay de la pandemia del Covid-19 que en las últimas semanas viene creciendo de manera exponencial.
El Grupo Asesor Científico Honorario había advertido ayer que si la tendencia de multiplicación de casos continúa incambiada, hacia fin de año habrá 1.200 casos positivos nuevos de Coronavirus por día. Se evalúa que las medidas anunciadas el 1 de diciembre no tuvieron el impacto esperado. Además, según trascendió, se perdió el hilo epidemiológico en 35% de los casos.
Luego de una reunión del Consejo de Ministros que duró más de tres horas, el presidente Luis Lacalle Pou informó anoche que el Poder Ejecutivo enviará hoy al Parlamento un proyecto de ley con carácter “grave y urgente” para reglamentar el artículo 38 de la Constitución, que garantiza el derecho de reunión.
Esta iniciativa, explicó el presidente, habilitará al Poder Ejecutivo a disuadir o disolver una reunión que atente contra la salud pública. En el texto, además, se dará una definición clara del término «aglomeración».
Lacalle recordó que hay reuniones de gente de todas las edades en parques y plazas, donde se juntan 100, 200 y hasta 300 personas, agregó que «todos sabemos qué sucede a determinadas horas de la noche» y advirtió que eso «atenta contra la salud». Observó que hasta ahora el Poder Ejecutivo sólo posee la facultad de «convencer» y que con esta nueva reglamentación se podrá «disuadir y, eventualmente, disolver las reuniones».
Según el semanario Búsqueda, el gobierno ya tiene definido el concepto de aglomeración, que incluirá las marchas de movimientos sociales y sindicales. La reglamentación tendrá una fecha de vigencia.
La cámara de Senadores está citada para el viernes a las 9:30 para someter a votación el proyecto en sesión extraordinaria. Ese mismo día pero en la tarde se citará a la Cámara de Representantes.
Además de estas restricciones al derecho de reunión, el Gobierno resolvió suspender el ingreso al país por cualquier vía entre los días 21 de diciembre y 10 de enero próximo. Quedan exceptuados aquellos uruguayos o residentes que al día de ayer (16.12.2020) hayan adquirido sus pasajes. La prohibición tampoco alcanzará al transporte de cargas.
Se suspenden los espectáculos públicos de toda índole desde el 21 de diciembre al 10 de enero. Se coordinará con el Congreso de Intendentes para la implementación de esta medida en los casos que sean materia departamental.
Con los shoppings y demás centros comerciales se coordinará la extensión del horario de atención al público y la disminución del aforo previsto en los protocolos. Asimismo, se anunció que el gobierno, en conjunto con las intendencias y el Congreso de Intendentes, trabajará en medidas concretas para evitar las aglomeraciones en las ferias tradicionales.
Los ómnibus interdepartamentales sólo podrán circular con la mitad de su capacidad en los momentos “de mayor movilidad” entre el 21 de diciembre y el 10 de enero. La pérdida que se genere por este aforo limitado será subsidiada por el gobierno.
En otro orden, se facultará al gobierno a multar, en algunos casos, cuando no se esté utilizando el tapabocas. El presidente Lacalle Pou no dio más detalles de esta iniciativa.
Como «recomendación» y «como han hecho otros países», dijo el presidente, se sugiere establecer un máximo de diez personas en las reuniones de fin de año.
Además se mantiene el cierre de bares, pubs y restaurantes a las 12 de la noche, medida anunciada hace dos semanas.
Por otro lado, se adelantarán las licencias del personal de la Administración Pública en coordinación con los gremios del sector público.
El gobierno reiteró que en las oficinas públicas se exigirá el pasaje a teletrabajo, una medida anunciada dos semanas atrás pero que no tuvo el cumplimiento esperado. La presencialidad se implementará para casos excepcionales por la naturaleza del servicio. Además, los funcionarios públicos mayores de 65 años no concurrirán a las oficinas, como se había dispuesto al declararse la emergencia sanitaria en marzo pasado. Y se cancelan las actividades de jerarcas del sector público tales como inauguraciones, reuniones, exposiciones, salvo fundadas razones.
El gobierno, asimismo, volvió a instar al sector privado a adoptar medidas laborales similares a las ámbito público
Paralelamente, el Poder Ejecutivo rehabilitó la actividad deportiva en los gimnasios, que se había prohibido hace dos semanas. La reapertura, sin embargo, será con un aforo máximo de 30%, límite de una hora para la permanencia en el lugar; no podrá usarse los vestuarios
En la conferencia de prensa Lacalle Pou dijo que se descartó imponer una cuarentena obligatoria ya que el gobierno “defiende el concepto de libertad a capa y espada”.
Ante una consulta, el presidente indicó que el mensaje de “quedate en casa” que se utilizó en los primeros meses de la emergencia sanitaria “está desgastado” y “cada uno sabe lo que puede hacer”. “Si la gente puede quedarse en la casa y no siente angustia o estrés, que se quede, pero no es obligatorio. Por eso, una vez más, apelamos a que la conducta de cada uno de nosotros condiciona la salud de todos», agregó.
En otro tramo de la presentación, el presidente sostuvo que “el concepto de libertad responsable tuvo su momento” pero ahora el gobierno apela a la “convivencia solidaria”, que implica tomar precauciones y seguir las recomendaciones, sobre todo en las vacaciones.
“La libertad responsable tuvo su momento. Hoy apelamos a la convivencia solidaria con algunas restricciones, sin perjuicio de que la libertad sigue siendo el faro. Se estimula a la gente a descansar y a veranear. El que tiene la oportunidad de irse al monte, la playa o un río que lo haga. Simplemente las recomendaciones. Actividad turística paseo, respetando las no aglomeraciones, las reuniones entre 10, mantener la burbuja, ir a la playa, tratar de no estar uno arriba de otro, si se puede salir a comer algo que se salga y a las 12 a las casas”, expresó el mandatario.
Lacalle Pou dijo que Uruguay está atravesando su primera ola de contagios cuando el resto del mundo ya está en su segunda etapa trasmisión masiva del virus. El mandatario sostuvo que esta fase va a “empezar a terminar” cuando haya una cantidad suficiente de personas vacunadas” lo que en Uruguay por sus características puede insumir menos tiempo que en otros países. Hasta ese entonces, dijo el presidente, es fundamental “la conducta humana para ganarle a las gráficas”, dijo.
«Si hasta ahora el Uruguay ha tenido números positivos en comparación, nos han escuchado decir, no se debe al gobierno sino a la conducta de los uruguayos. No es algo que digamos para quedar bien. Lo sostenemos que es así y la gente sabe que es así. Hemos evitado hacer política con ‘p’ minúscula sobre este tema. Y por si alguno todavía tiene alguna duda que no debería, si las cosas salen bien es gracias a la conducta de los uruguayos y si salen mal este gobierno como ha hecho desde el 1° de marzo el presidente de la República se va a hacer cargo y responsable. Por si anda algún distraído que todavía no se enteró», dijo Lacalle Pou.
Lacalle Pou, dijo que hay “novedades medianamente positivas” respecto a la negociación que el gobierno mantiene con laboratorios fabricantes de las vacunas contra el Covid-19.
El Estado uruguayo ya compró 1.500.000 dosis para vacunar a 750.000 personas (porque cada vacuna debe aplicarse en dos dosis por persona) a través del mecanismo Covax de la Organización Mundial de la Salud. Sin embargo, ante la escalada de casos las autoridades entablaron negociaciones bilaterales con los laboratorios para que las vacunas lleguen al país en un plazo más corto que el que está previsto en el mecanismo Covax.
Respecto a un posible congestionamiento de los CTI, el presidente dijo que el gobierno está más preocupado hoy por los recursos humanos que por la cantidad de camas, aunque no descartó que eso sea un problema en el futuro. El presidente anunció que está estudiando mecanismos de capacitación rápida en un mes, del personal médico para poder actuar en caso de saturación de los CTI.
Por otro lado, Lacalle Pou agregó que en los próximos meses es posible que haya más erogaciones para paliar las consecuencias económicas y sociales de la pandemia.
“Los próximos meses seguramente signifiquen una erogación mayor en lo que hace a la ayuda social. La gran cantidad de recursos que gastó el gobierno en estos tiempos están volcados a la actividad social. Básicamente seguros de paro, parciales y asistencia vía Ministerio de Desarrollo Social. Todo el resto sigue el mismo camino que es el de la austeridad, el ahorro y el camino del equilibrio fiscal», dijo sobre el curso de la economía.
Conversamos sobre estas medidas esta mañana En Perspectiva con el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres.
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