Los últimos refugiados sirios que habían estado acampando en la Plaza Independencia buena parte de este mes levantaron ayer su carpa y volvieron a Salto, donde tienen su casa. La tensión se desactivó. Sin embargo, quedan preguntas sobre lo que está pasando con la inserción de estas familias que llegaron a Uruguay en 2014 escapando de la guerra. Esta mañana En Perspectiva ordenamos la información sobre este proceso con el secretario de DDHH en la Presidencia de la República, Nelson Villarreal.
Quienes hayan pasado en los últimos días por la Plaza Independencia, habrán visto, seguramente, a un grupo de personas que vivían en dos carpas instaladas en el césped de uno de los canteros, frente al Palacio Estévez.
Si vuelven a pasar hoy, ya no las encontrarán.
Me refiero a los integrantes de una de las familias de refugiados sirios que estuvieron casi un mes, frente a la Torre Ejecutiva, reclamando volver al Líbano, desde donde llegaron en 2014, porque entienden que las condiciones en las que viven en nuestro país, no son las que les prometieron cuando arribaron, escapando de la guerra.
Finalmente ayer decidieron levantar sus pertenencias y volver a Salto, donde estaban viviendo. Pero la discusión respecto a qué está pasando con la inserción en Uruguay de estas familias quedó planteada.
¿Por qué, a casi tres años de la llegada de estas familias sigue apareciendo estas dificultades? En la entrevista central lo conversamos con el Secretario de Derechos Humanos en la Presidencia de la República, Nélson Villarreal.