El arqueólogo y antropólogo lideró las investigaciones hasta 2014 y fue quien desenterró los restos de Fernando Miranda en el mismo Batallón 13
El Grupo de Investigación en Arqueología Forense encontró ayer restos óseos en el Batallón Nº13. Según la información primaria, se trata de un cráneo y una clavícula humanos.
Javier Tassino, integrante de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos, explicó a En Perspectiva que se está excavando allí desde hace más de un año, en un predio cercano a la Gruta de Lourdes, un área inundable por la proximidad del arroyo Miguelete. El equipo de arqueólogos continuó trabajando durante toda la noche por el riesgo de lluvia.
En el Batallón 13, ubicado en Avenida de las Instrucciones y Camino Casavalle, funcionó durante la dictadura militar un sitio de “detención, desaparición, tortura, muerte y enterramiento clandestino”, según reza la placa que el Ministerio de Educación y Cultura colocó allí en 2016. En el predio se situó el centro clandestino 300 Carlos, llamado también “Infierno Grande”.
De este batallón se desenterraron los restos de Fernando Miranda, padre del actual presidente del Frente Amplio, Javier Miranda. Recientemente, el comunicador Orlando Petinatti aseguró que tenía información de que en el Batallón 13 estaban los restos de la maestra Elena Quinteros, secuestrada en el 76. Además, se maneja la hipótesis de que ahí fue enterrada María Claudia García, madre de la exdiputada Macarena Gelman.
El antropólogo y arqueólogo José María López Mazz, catedrático de la Universidad de la República, estuvo a cargo de la búsqueda de restos de detenidos desaparecidos entre 2005 y 2014. A su cargo se dieron los hallazgos de Miranda, Ubagésner Cháves Sosa, Julio Castro y Ricardo Blanco.
López Mazz se alejó en 2014, pero sigue siendo un referente del área y fue con él con habló En Perspectiva esta mañana, para realizar un repaso histórico del Batallón 13 y darle contexto a estos hallazgos.
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Foto en Home: Pablo Porciúncula Brune / AFP
