La suspensión de clases a raíz de la emergencia sanitaria implica un desafío doble para padres y madres: tienen a sus hijos en casa en momentos en que no lo tenían planificado, y además hay que evitar que se corte la educación.
Agustina Corujo encontró una solución que abarca a toda la familia, incluidos los abuelos: esta madre de tres propuso armar clases para sus pequeños cada mañana, en las que los profesores son los propios familiares.
Nosotros nos enteramos de la idea porque Claudia, suegra de Agustina, nos mandó ayer este mensaje:
Mi nuera organizó clases por Skype con los temas que la familia pueda aportar. ¡Con horarios y recreos!
Me encantó y los abuelos estamos de lo más enganchados con lo que vamos a hacer cada uno desde su casa.
La clases hoy, por temas de organización, empiezan en la tarde. El resto de los días, serán de mañana.
No serán clases comunes. Les haremos cuentos, les hablaremos de las estrellas, les enseñaremos una receta de cocina, le haremos una anécdota histórica, tendremos o haremos origamis.Y ellos como deberes, si es del caso, interpretaran lo que les dijimos con una pequeña redacción y/o con un dibujo.
Es una muy linda iniciativa en tiempos inciertos, una entre las “buenas prácticas” que queremos destacar estos días, formas creativas de encarar los cambios que va a sufrir nuestra vida cotidiana.
Para conocer más, charlamos esta mañana con Agustina, la mamá, y con Claudia, la abuela.
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Foto: Claudia con su pizarrón para la clase sobre Juana de Ibarbourou