El Frente Amplio conmemoró el viernes pasado los 50 años de su fundación.
El 5 de febrero de 1971, en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo, se selló el acuerdo constitutivo de esta coalición en la que confluían partidos de izquierda históricos, grupos que venían de los partidos tradicionales, el Partido Demócrata Cristiano, y ciudadanos no sectorizados, entre ellos el general Líber Seregni, que sería el líder de la fuerza política durante 25 años.
Desde entonces, el Frente Amplio sobrevivió en la dictadura a la proscripción y la persecución, se recompuso con el regreso a la democracia, y, pese a que tuvo escisiones, emprendió un proceso de crecimiento electoral que, luego de una moderación de su programa, lo llevó al poder con más del 50% de los votos.
Hoy, después de 15 años de gobierno, y pese a su derrota en los comicios de 2019, sigue siendo el lema más grande, con el apoyo del 40% de la ciudadanía. ¿Cómo se explica la supervivencia en el tiempo de esta coalición? ¿Qué desafíos tiene por delante?
Lo conversamos En Perspectiva con el historiador y politólogo Gerardo Caetano.
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Destaques de la entrevista:
- "El Frente Amplio es una grifa muy prestigiosa en clave internacional. Pero cuando ves en otros países como en Chile las características y sus componentes son muchos más reducidos".
- "Dentro de ese milagro de la permanencia radica en el origen: diversidad ideológica, unidad política y programática. La figura del liderazgo encarnado, el Frente Amplio no fue ni podrá ser un liderazgo encarnado".
- "Es una gran plasticidad de innovación política que le permitió en contextos difíciles salir adelante".
- "Si uno recorre todas las definiciones políticas orgánicas del Frente Amplio y particularmente los discursos y análisis de Liber Seregni, muestran al Frente Amplio como una alternativa política ante un enfrentamiento armado".
- "Líber Seregni decía que para el Frente Amplio era decisivo cogobernar antes que gobernar".
- Las figuras de (Tabaré) Vázquez y (Danilo) Astori es crucial en el Frente Amplio. Más tarde se sumaría la figura popular de Mujica, un liderazgo distinto pero que jugaba desde un punto de vista complementario". Y la define como "una triada".
- "La gran fuerza moderadora del Frente Amplio fue ser gobierno, decía Astori".
- Sobre los desafíos del Frente Amplio: "La ampliación es clave, tiene que volver a restaurar puentes con el interior del país, no solo explicar, repensar los problemas del interior del país, de la nueva ruralidad. Es un desafío programático e ideológico.
- "Un partido que registra más de un millón de electores no puede seguir teniendo esa pauta de relación que lleva a que espacios orgánicos que representan mucho menos sean los que deciden. Tienen que pensar nuevas formas de pactar, tiene que articularse".
- El FA debe "hacer un balance de los 15 años de gobierno serio, autocrítico, firme, sin flagelación. No basta un documento interno, tiene que volver a generar diálogo con la sociedad (…) El centro no es convencer a los convencidos, es dar señales hacia afuera".
- "La triada en realidad debió haber sido jubilada hace tiempo, pero en la política no hay jubilación. Astori y Mujica tienen que repetir aquello que hizo Seregni. Promover espacios, tiene que haber un proceso de distanciamiento, no pensarlo en términos de candidatos".
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Declaración constitutiva del Frente Amplio en 1971
