Editorial

Tecnologías disruptivas y sus implicaciones en los individuos y las sociedades

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Por Ricardo Pascale ///

El desfile de nuevas tecnologías y avances científicos es implacable y se está desarrollando en muchos frentes. Los avances son muchos, y la lista de las "próximas grandes cosas" crece cada vez más. Sin embargo, algunas tecnologías de hecho tienen el potencial de alterar el status quo, de alterar la forma en que las personas viven y trabajan, de reordenar grupos de valores y generar productos y servicios completamente nuevos.

Entre estas tecnologías disruptivas están la inteligencia artificial, el Big data, la Analytica, el Internet móvil, las energías renovables, la exploración y recuperación avanzada de petróleo y gas, los materiales avanzados, el almacenamiento de energía, la impresión 3D, la genómica de próxima generación, los vehículos autónomos y casi autónomos, la robótica avanzada, la tecnología de nube, el internet de las cosas, hasta la automatización del trabajo de conocimiento.

Al considerar el potencial disruptivo de estas tecnologías, vemos que cada una podría generar cambios profundos la vida de los ciudadanos y en las sociedades: por ejemplo, cambios en la calidad de vida y la salud de los individuos, cambios en el medio ambiente, cambios en los patrones de consumo, así como cambios en la naturaleza del trabajo.

Muchas tecnologías, incluyendo la robótica avanzada, la genómica de próxima generación y las energías renovables, tienen un potencial real para impulsar mejoras tangibles en la calidad de vida, la salud y el medio ambiente. Por ejemplo, sistemas quirúrgicos robóticos avanzados o las prótesis podrían mejorar y extender muchas vidas, mientras que las fuentes de energías renovables podrían ayudar a limpiar el medio ambiente y disminuir elementos perjudiciales para la salud, como la contaminación del aire, un problema importante y creciente particularmente en etapas de alto desarrollo de las economías.

Muchas de estas tecnologías podrían también cambiar cómo y qué compran los consumidores o alterar el consumo general de ciertos recursos como la energía y materiales.

Otros, podrían cambiar fundamentalmente la naturaleza del trabajo para muchos empleados en todo el mundo, tanto en fabricación como en trabajo de conocimiento.

Un mensaje es claro: la naturaleza del trabajo está cambiando. Tecnologías como robots avanzados y herramientas de automatización del trabajo del conocimiento, la inteligencia artificial, mueven a las empresas hacia un futuro de operaciones más ágiles y productivas, pero también con mucho más operaciones avanzadas tecnológicamente.

La necesidad de habilidades técnicas de alto nivel solo crecerá, incluso en una línea de montaje. Las empresas deberán encontrar formas de obtener la fuerza laboral que se adapte a sus necesidades invirtiendo en desarrollo y capacitación de talentos.

La vida media de las habilidades se está reduciendo, y las empresas necesitan volver renovadas a la capacitación empresarial para mantener frescas y avanzadas sus habilidades.

El alcance del impacto de las tecnologías deja en claro que la política de los empresarios podría beneficiarse de una visión informada e integral de cómo pueden ayudar a sus economías a beneficiarse con las nuevas tecnologías.

Los trabajadores, por su parte, deben estar muy atentos a estos cambios y a cómo mantenerse jóvenes y actualizados laboralmente para ser mejor remunerados. 

Los formuladores de políticas públicas pueden también encontrar formas de convertir estas disrupciones en un cambio positivo, fomentando el desarrollo de las tecnologías más relevantes para sus economías. En muchos casos, tales como en la genómica de próxima generación o los vehículos autónomos, mediante la regulación adecuada.

El desafío para los responsables políticos y para los ciudadanos es enorme. Son tiempos para que quienes establecen políticas tanto sean públicas, como empresariales o sindicales, revisen -probablemente ya lo estén haciendo- cómo abordar los problemas tecnológicos y desarrollar un enfoque sistemático.

La tecnología no se detiene para nadie, y no es conveniente ser pasivos o reactivos. El tema es crear valor y distribuirlo con equidad.

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Emitido en el espacio Tiene la palabra de En Perspectiva, lunes 18.11.2019

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