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Claudia Goldin fue galardonada con el Nobel de Economía 2023: ¿Cuáles fueron sus principales contribuciones y hallazgos? Análisis de Florencia Carriquiry (Exante)

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Foto: Carlin Stiehl / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / Getty Images via AFP

EMILIANO COTELO (EC): Esta semana la Real Academia Sueca de las Ciencias concedió el Premio Nobel de Economía a la economista Claudia Goldin, profesora e investigadora de la Universidad de Harvard.

En la comunicación oficial, la Real Academia destacó que el trabajo de Goldin ha sido clave para lograr un mejor entendimiento del rol y la inserción de la mujer en el mercado laboral a lo largo de la historia y en la actualidad.

Con esto como introducción, les proponemos entender un poco más sobre las contribuciones clave de esta autora a la ciencia económica. Para eso estamos con la economista Florencia Carriquiry, socia en Exante.

ROMINA ANDRIOLI (RA): Emiliano recién decía que el foco de la investigación de Goldin ha estado en el rol de la mujer en el mercado laboral a lo largo de la historia ¿te parece si empezamos por ahondar un poco más en esto? ¿cuál ha sido concretamente el campo de investigación de esta economista?

FLORENCIA CARRIQUIRY (FC): Sí. A ver, en todo el mundo hay evidencia abrumadora en relación con las brechas de género que existen en todo el mundo tanto en materia de participación en el mercado laboral como en materia de ingresos. Las estadísticas en todas partes muestran que las mujeres están severamente subrepresentadas en el mercado laboral a nivel global. Si bien hay diferencias importantes por país, en promedio aproximadamente el 50% de las mujeres participan activamente del mercado de trabajo a nivel mundial (es decir que trabajan o buscan trabajo), mientras que en los hombres ese porcentaje se ubica en torno al 80%. Y las brechas de género no sólo se reducen a los niveles de participación, sino que también se constatan en varias otras dimensiones. Las mujeres que trabajan tienden a ganar menos que los hombres, las mujeres tienden a ocupar roles con menor espacio de crecimiento y están muy subrepresentadas a nivel de posiciones de liderazgo o dirección.

El trabajo de Goldin aporta una mejor comprensión de las razones detrás de todos estos hechos. ¿Por qué se dan estas diferencias entre hombres y mujeres en el mercado laboral? ¿Qué razones explican las diferencias que se observan entre países? ¿Por qué siguen existiendo brechas de ingreso significativas en países desarrollados, pese a que en muchos casos las mujeres tienen un mayor nivel educativo y se han adoptado legislaciones explícitas en pro de una paga igualitaria? Estas son algunas de las preguntas que el trabajo de Claudia Goldin apunta a responder, con un enfoque de análisis que fue además novedoso, poniendo a la mujer y a los factores que inciden en sus decisiones en el centro del análisis.

Es importante advertir que su investigación está centrada en Estados Unidos, pero la verdad es que los resultados y hallazgos tienen valor para todo el mundo.

RA: A ver, vayamos entonces por partes, explicando un poco más el alcance de la investigación de Goldin, ¿cuáles han sido los hallazgos o contribuciones que, de alguna manera, le valieron este premio Nobel?

FC: Una de las contribuciones centrales de Goldin fue el trabajo de investigación histórica que realizó para construir y reconstruir las estadísticas existentes en torno a la mujer en el mercado de trabajo desde finales del siglo XVIII. Contar con estadísticas de calidad, que cubrieran períodos largos de tiempo resultaba central para estudiar fenómenos de este tipo en donde los cambios son muy lentos. De hecho, a partir de la construcción de estas nuevas series estadísticas, Goldin desafío algunas de las creencias que existían previamente en este campo de investigación.

RA: ¿Por ejemplo? ¿Podemos mencionar alguno de esos hallazgos en particular?

FC: Por ejemplo, hasta la publicación del trabajo de Goldin de 1990, la investigación en este tema estaba centrada en datos del siglo XX únicamente y concluía que había una relación positiva entre el crecimiento económico y la incorporación de la mujer en el mercado laboral. En otras palabras, se tendía a pensar que en la medida que la economía creciera, más mujeres iban a lograr ingresar al mercado de trabajo, porque las cifras disponibles mostraban que efectivamente eso había estado sucediendo durante el siglo XX.

Sin embargo, Goldin mostró que esa relación no ha sido siempre así, generando evidencia de que la participación histórica de las mujeres mostró en los hechos una forma de U en los 200 años que van desde finales del siglo XVIII a finales del siglo XX. Previo a la revolución industrial, las mujeres tenían una mucho mayor participación en el trabajo (sobre todo en la producción agropecuaria), pero el avance de la industrialización, incluso cuando trajo más crecimiento económico, generó una baja fuerte del empleo femenino (esencialmente a nivel de las mujeres casadas, que enfrentaban más dificultades para combinar el trabajo y su rol en la familia). Y es recién en el siglo XX, que la mujer comienza a retornar al mercado de trabajo, proceso que se acelera notoriamente a partir de la década del 70 en Estados Unidos.

En su trabajo, Goldin identifica varios de los motivos o los determinantes que han estado detrás de esta dinámica y lo hace a través de un enfoque de análisis muy novedoso, esta es otra contribución central del trabajo de Goldin para la ciencia económica y en particular para este campo de estudio.

RA: ¿A qué te referís con eso? ¿Qué fue lo novedoso del enfoque de Goldin?

FC: Me refiero a que previo a Goldin, no había un enfoque consistente que permitiera estudiar los desarrollos de la inserción de la mujer en el mercado de trabajo, y eso junto con la falta de datos adecuados, hacía que el tema fuera poco estudiado o analizado de modo parcial, llegando a resultados o explicaciones muy simples e incompletas.

El enfoque de Goldin combina de algún modo las distintas líneas de investigación que se venían realizando en un marco analítico coherente, a partir del cual el empleo y los salarios de las mujeres en cada momento son determinados por la oferta y por la demanda de las capacidades provistas por la fuerza laboral femenina. Y como parte de su enfoque realiza un análisis profundo de los factores que inciden sobre todo desde el lado de la oferta de trabajo femenino, es decir, de los elementos que de alguna manera juegan en la decisión o la posibilidad de trabajar de la mujer.

RA: Vayamos por ahí entonces: ¿Cuáles son esos elementos que impactan en la decisión o la posibilidad de trabajar en las mujeres?

FC: Básicamente, en el enfoque de Goldin, las decisiones de trabajar por parte de la mujer se enmarcan en un ciclo de vida, en el que no sólo las decisiones de familia sino también las expectativas sobre su futuro en el mercado laboral son clave al momento de tomar decisiones (en particular en torno a su educación) que luego condicionan su inserción laboral. Y factores como las normas sociales, las barreras institucionales y el balance trabajo-vida familiar, son todos elementos que de alguna manera operan como restricción en las decisiones o elecciones que la mujer toma en torno a su vida laboral.

El modelo o enfoque de Goldin además incorpora una complejidad adicional, que es que, en cada momento del tiempo, la oferta agregada de trabajo femenino refleja la situación de distintas generaciones de mujeres, que están en distintas etapas de su ciclo de vida y cuyas decisiones de educación, por ejemplo, han sido también distintas (alentadas a su vez por expectativas futuras distintas).

Esto hace particularmente importante mirar las tendencias en períodos muy largos, porque las estadísticas a nivel agregado suelen reflejar de modo muy lento los cambios generacionales que se van dando en torno a este tema.

En definitiva, la aplicación de este marco de análisis desarrollado por Goldin ha permitido tener evidencia empírica sólida sobre los factores que han sido determinantes en torno a la evolución de la participación de la mujer en el mercado de trabajo.

RA: ¿Y cuáles son esos determinantes o factores clave detrás de la evolución que ha tenido la participación de la mujer en el mercado de trabajo según Goldin?

FC: Los distintos trabajos de Goldin han ido incorporando algunos hallazgos fundamentales. El análisis histórico para Estados Unidos muestra que el hecho de contraer matrimonio, por ejemplo, tenía implicancias enormes sobre la inserción laboral de las mujeres en el pasado (y lo tiene aún hoy en algunos países del mundo). Antes comentaba sobre la importancia de las expectativas que cada generación de mujeres tiene sobre sus posibilidades futuras a nivel laboral y los impactos que eso tiene en las decisiones de estudio y por ende en su efectiva inserción laboral en el futuro.

Pero hay un hito que Goldin y su coautor (y esposo) Lawrence Katz en un paper de 2002 identifican como central para el crecimiento que mostró la participación de la mujer en el mercado de trabajo a partir de la década del 70. Y ese hito es la aparición de la pastilla anticonceptiva a partir de la década de 1960.

RA: ¿A ver? ¿Cómo es eso? ¿La pastilla anticonceptiva es considerada un elemento clave para la dinámica del mercado de trabajo?

FC: Efectivamente. Esta innovación tecnológica, que permitió por primera vez, el control de la fertilidad de forma sencilla y controlada por la mujer generó impactos muy importantes. Y Goldin y Katz muestran de forma muy clara y rigurosa que el acceso a este anticonceptivo permitió a las mujeres demorar la decisión de casarse y tener hijos y aumentar sustantivamente su inversión en educación, mejorando sus oportunidades laborales.

Y de algún modo relacionado a esto, muchos destacaban también (tras conocerse el premio) otro de los hallazgos de Goldin, que tiene que ver con el impacto que tiene la maternidad no sólo en la participación de la mujer en el mercado de trabajo sino también en los ingresos de las mujeres y en particular en la brecha de ingresos frente a los hombres.

RA: A ver, ¿podemos explicar un poco más el planteo de Goldin en relación con este punto?

FC: Sí, claro. Recién conversábamos de varios de los hallazgos relativos a las razones que han estado operando a lo largo de la historia en las brechas existentes entre hombres y mujeres a nivel de su participación en el mercado de trabajo. Pero Goldin también realizó investigaciones tendientes a explicar las brechas salariales que se observan entre hombres y mujeres en todo el mundo.

Y uno de los resultados más icónicos en ese sentido es el impacto que la maternidad tiene en los ingresos de las mujeres.

En su investigación Goldin muestra que, pese al aumento en los niveles educativos de la mujer en las últimas décadas, la brecha de ingresos entre mujeres y hombres se ha mantenido en lo sustancial, reflejando un aumento de lo que se llama la discriminación salarial (que hace referencia a la brecha salarial que no responde a factores como educación, productividad o edad). Y en un trabajo realizado en 2010, junto con otros coautores, muestra que esa discriminación de ingresos contra las mujeres se genera esencialmente con la maternidad, al momento de tener el primer hijo. De hecho, el estudio muestra que los ingresos en etapas laborales iniciales son prácticamente idénticos entre hombres y mujeres, pero que las tendencias se separan tras la llegada del primer hijo. Los ingresos de la mujer caen tras la maternidad y no vuelven a aumentar al mismo ritmo que los de los hombres luego, incluso cuando tengan la misma profesión y estudios.

De acuerdo con Goldin, este fenómeno se ve de alguna manera exacerbado o potenciado por la falta de flexibilidad de los lugares de trabajo, que (al menos hasta antes de la pandemia que es cuando se realizó la investigación) tendían a penalizar posiciones de horario reducido o de más flexibilidad en la modalidad de trabajo requerido por las mujeres madres (sobre las cuáles tiende a recaer la mayor parte de las tareas relacionadas al cuidado de los hijos).

RA: Muy interesante. Florencia ya para terminar, entonces, y a partir de todo lo que hemos ido comentando, ¿Qué implicancias tiene el trabajo de Goldin a la hora de diseñar políticas que promuevan una mejor y mayor inserción de la mujer en el mercado de trabajo?

FC: Es una buena pregunta. La verdad es que el trabajo de Goldin es esencialmente “positivo” y no “normativo”, pero sus hallazgos indudablemente son muy valiosos para el diseño de políticas que apunten a reducir las brechas de género. Y esto no sólo es importante desde una perspectiva de equidad sino también desde una perspectiva de eficiencia económica, lograr avances en estos frentes tiene impactos significativos en términos de crecimiento económico. Sobre todo, en países como el nuestro, donde la población no crece y el empleo no va a lograr crecer de forma significativa y sostenida en el tiempo si no se logra una mayor participación femenina en el mercado de trabajo.