Producción: Rodrigo Abelenda
El subsecretario de Salud Pública, Jorge Quian, dijo a En Perspectiva que el Gobierno quiere seguir contando con los servicios del científico Henry Engler pero siempre “bajo condiciones de legalidad”.
Quian respaldó un comunicado emitido ayer por el doctor Omar Alonso, director del Centro de Imagenología Molecular (Cudim). El texto fue difundido luego de que Engler sostuviera en Radio Universal que lo echaron del Cudim “como un trapo”.
En la nota se recuerda que Engler, que fuera impulsor y fundador del Cudim, presentó su renuncia como director general el 27 de noviembre de 2018 ante el presidente Tabaré Vázquez y que el 3 de diciembre de 2018 el Poder Ejecutivo aceptó la dimisión y designó en su lugar a Alonso. Al día siguiente, agrega, el Consejo Honorario del Cudim "consideró de interés contar con la permanencia del profesional como consultante científico externo, siendo esta la modalidad habilitada por la normativa vigente, considerando su residencia en el exterior", explica el documento.
Pero –destaca- este año el Consejo Honorario del Cudim detectó que Engler figuraba ante el BPS como asesor dependiente, pese a no vivir en Uruguay. Luego de realizar consultas jurídicas, la dirección del Cudim determinó que esa situación era irregular, por lo que procedió a darlo de baja en el BPS.
El comunicado emitido ayer señala que "el 30 de julio de 2019, la nueva integración del Consejo Directivo de la institución, en virtud de que el profesional aún permanecía en carácter de dependiente ante el BPS, constando la irregularidad contractual del vínculo del profesional, resolvió por unanimidad de los presentes declarar la cesantía del Dr. Engler en su cargo de Asesor dependiente del Cudim, a partir del 31 de julio de 2019″. Ese día, además, se dispuso "valorar la modalidad adecuada para contar con la experiencia del Dr. Engler según las necesidades institucionales”, “tal cual le fue comunicado por el Comité Ejecutivo en pleno y por el Consejo Honorario (el 31 de julio y el 14 de agosto de 2019)".
¿El futuro de Engler?
Consultado por En Perspectiva, Quian advirtió que Engler no puede permanecer como dependiente ante el BPS estando en el exterior. “El Cudim no puede actuar en la ilegalidad”, agregó.
El jerarca enfatizó que el Poder Ejecutivo y el Cudim desean contar con el asesoramiento de Engler y si este regresa al país se evaluará la forma de vinculación y por el tiempo que sea necesario.
Por su parte, fuentes del Consejo Honorario del Cudim señalron a En Perspectiva que se espera solucionar la relación laboral con Engler para poder contar con su asesoría. Los informantes, que prefirieron no realizar declaraciones, sostuvieron que el comunicado de ayer buscó aplacar los ánimos y acotaron que hay una conversación pendiente con el científico para resolver su vinculación.
Engler y el Cudim
En la década de 1960 Engler fue dirigente y guerrillero tupamaro. Cayó preso en 1972. Luego del golpe de estado se convirtió en uno de los nueve “rehenes” de la dictadura, que experimentaron las peores condiciones de reclusión. Recuperó la libertad en 1985 y más tarde se instaló en Suecia, donde completó sus estudios de Medicina. Allí, con los trabajos que desarrolló en la Universidad de Upsala en base a la tecnología PET (sigla en inglés que significa Tomografía por Emisión de Positrones), se convirtió en uno de los referentes en el estudio de la enfermedad de Alzheimer. El Cudim, una iniciativa suya en la que comenzó a pensar con otros colegas en 2004, abrió sus puertas para la atención de pacientes en 2010.
Este miércoles Engler concedió una entrevista al programa Fuentes confiables de Radio Universal. Allí sostuvo que en febrero del 2019 Alonso decidió que él continuara como “investigador principal y asesor suyo y del máximo órgano”.
Sin embargo, agregó, “lo despidieron basado en un informe jurídico y por Skype”: “No me avisaron, fue a quemarropa”, siguió diciendo y consideró que lo que le hicieron “fue una canallada”: “Esto que se basa en interpretación a leyes no tiene goyete. Es una inmoralidad, una canallada lo que han hecho”.
Por último se lamentó: “Me trataron como si fuera un trapo”.
Verónika
Ayer la hija de Engler, Verónika, escribió en su perfil de Facebook que la resolución tomada con su padre le generó “tristeza, impotencia y rabia”.
En la publicación, que circuló luego en Redes Sociales, ella sostiene: “Quienes tomaron la decisión de desvincular a Henry Engler del Cudim defienden espurias intenciones y escalan por encima de escrúpulos y valores éticos. Se les fue la mano y no demostraron una inteligencia muy aguda cuando arremetieron contra la persona que fue artífice de la creación del Cudim”.
Verónika agrega: “Olvidándose de todo atisbo de ética, para lograr su cometido consultaron al abogado Carlos Delpiazzo sobre si Henry podía mantener funciones como Investigador Principal y si debían solventar los gastos que eso acarrea, resuelven que no y se lo comunican por Skype. En el documento que le entregan varios días después, agregan que lo podrían llegar a contratar como asesor externo no dependiente (?). El documento aclara además que la designación de un cargo de Investigador Principal dependiente debe estar precedida de un concurso, quizás no están en conocimiento de los méritos académicos, la formación y la experiencia de Engler, tengo curiosidad por saber quién le tomaría dicho concurso. Es curioso que después de más de una década en la que él trabajó residiendo en Uruguay y en Suecia, descubran ahora que esto no es posible”, consideró la hija del científico.
En su columna, la hija de Engler repasa el currículum de Delpiazzo y destaca que el abogado forma parte del Movimiento Por la Patria y apoya al senador Jorge Larrañaga.
¿Normalidad?
En el comunicado del Director del Cudim se aclara que, pese a lo ocurrido, “las tareas asistenciales” continúan con normalidad en esa institución. Pero Engler no comparte esa afirmación y entiende que “el Cudim está desvirtuado”. Como ejemplo de su visión crítica, dijo al diario El País que él estaba dando seguimiento a pacientes con párkinson que no puede continuar examinando porque le denegaron el acceso a la visualización de imágenes: “Justo estaba en la etapa de conclusiones sobre cómo actúa una sustancia que puede indicar la existencia de la enfermedad, cómo fluye la sangre en el cerebro y así diferenciar el párkinson del parkinsonismo”.
En sus declaraciones radiales también mencionó que “hay 44 proyectos que están en el aire”. Afirmó también que “todo lo que hizo produjo y desarrolló en Suecia quedó en Cudim”.
Alternativas
El Cudim es un organismo público no estatal. Al frente existe un director general con doble voto (nombrado por el presidente de la República), un representante del Ministerio de Salud Pública (MSP), uno de la Facultad de Medicina de Universidad de la República, otro de la Universidad de Upsala y otro de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII)
Según El País, el decano de Medicina, Miguel Martínez, le ofreció a Engler que investigara en la facultad y fuese el representante ante el Cudim, pero el científico siente que “no hay ambiente” para su regreso.
Su malestar, dice en El País, no es por quedarse sin trabajo, porque tiene otros, sino “por el trato y la falta ética”: “Parece que el haber dado un paso al costado de la dirección, para darle cabida a los jóvenes, y dedicarme a la investigación, fuera un delito”.
Engler sigue convencido de que fue desvinculado “por cuestiones del sillón y el poder” y no por negocios o recelos profesionales: “Sé que las empresas privadas que estaban desarrollando el PET en Uruguay me veían a mí como el enemigo que hizo que el MSP solo autorizara el PET del Cudim salvo que este estuviese saturado de pacientes; pero no fue así”.
Al Parlamento
Ayer el diputado nacionalista Rodrigo Goñi pidió que las autoridades del Cudim comparezcan en la Comisión de Innovación, Ciencia y Tecnología de la Cámara Baja para explicar la decisión tomada con Engler.
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Foto: Henry Engler. Crédito: Presidencia
