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¿Esconden los números diarios de contagios de covid-19 un alto número de falsos positivos?

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Daniel Rodriguez /adhocFOTOS

Sin ellos, no se sabría quién está contagiado de covid-19 y quién no. Suponen la base de todas las medidas sanitarias y restrictivas.

Si los tests de covid-19 no son confiables, todo el edificio se desmorona. ¿Qué hay de cierto en los planteos de que dan un alto número de falsos positivos? Se habla incluso de una cifra concreta: 97% serían falsos positivos.

Diferentes fuentes con mayor o menor seriedad plantean a grandes rasgos los mismos puntos: uno, que los tests de coronavirus por PCR, los más utilizados, se basarían en un estudio alemán que fue refutado. Dos, que el autor del estudio estaría en juicio penal en Alemania con grandes chances de ir preso. Y tres, que los tests en Uruguay se realizarían de tal manera que incluirían la antedicha cifra altísima de falsos positivos.

Vayamos paso a paso.

Confiabilidad de los tests PCR

PCR es la sigla de “reacción en cadena de la polimerasa”. La técnica no se inventó para detectar el SARS-CoV-2, sino que la inventó la bioquímica estadounidense Kary Mullis en 1983. Se utiliza para la investigación genética.

“El objetivo de técnica PCR es producir ‘in vitro’ (o sea, en un ambiente controlado fuera de un organismo vivo) un gran número de copias de una secuencia específica de ADN, a partir de una cantidad inicial de ADN pequeñísima. En un tiempo corto, mediante esta técnica pueden sintetizarse millones de copias de un ADN o de un segmento específico de ADN. Para el caso del virus SARS-CoV-2, que no tiene ADN sino solo ARN, primero hay que realizar un proceso de conversión del ARN a ADN, denominado retrotranscripción”.

Lo que acabamos de leer es una cita textual de un informe de la doctora Pilar Moreno, doctora en Ciencias Biológicas, quien lideró el desarrollo de los kits diagnósticos en Uruguay junto con Gonzalo Moratorio.

Así lo explica el virólogo Álvaro Fajardo:

Básicamente, tenemos que pensar que cada especie, cada organismo en el mundo tiene un genoma determinado. Los humanos, los animales, las plantas, las bacterias, los virus, todos tenemos un genoma particular que es nuestra firma de identidad. Nuestra cédulad de identidad. Tenemos estrategias, como la PCR, que lo que hacen es identificar específicamente una secuencia, una firma genética, de un organismo determinado. En este caso, se desarrollaron diversas estrategias de PCR que detectan distintas secuencias genéticas del SARS-CoV-2.

El PCR es la técnica utilizada en esos primeros tests de coronavirus desarrollados a principios del 2020. Se la considera el gold standard o “patrón oro”, por ser, según la comunidad científica, la forma más certera de diagnóstico.

No solo la comunidad científica uruguaya: en agosto, con una actualización del 5 de enero pasado, la revista de la facultad de Medicina de la Universidad de Harvard publicó que los tests PCR tienen una ratio de falsos positivos cercana a cero.

Idéntica confianza en la técnica expresó a En Perspectiva la doctora Pilar Moreno; lo mismo desde el Ministerio de Salud Pública y desde el laboratorio ATGen.

El virólogo Gonzalo Moratorio, quien junto con Moreno lideró ese desarrollo de tests diagnósticos, trabajo por el que fue celebrado a nivel mundial por la revista Nature, dijo lo siguiente en diálogo con En Perspectiva:

Personalmente yo trabajo con PCR desde el año 2003. Y así lo hacemos todos los científicos, no solo en diagnóstico. Para absolutamente todo: para entender cuánto más de presencia hay de un gen que de otro gen, para entender cómo es la respuesta del sistema inmune, para detectar una bacteria multirresistente, para todo esto se usa PCR. Sencillamente, la sensibilidad que tiene es realmente impactante.

Entonces, en principio no habría motivos para dudar de la técnica PCR en sí.

¿Puede el PCR diagnosticar el virus SARS-CoV-2?

Pero vayamos específicamente a la aplicación del PCR para detectar covid-19. ¿Qué hay de cierto en que no sirven para detectar puntualmente este virus?

Según la doctora Pilar Moreno, los tests desarrollados en Uruguay solo pueden captar el virus SARS-CoV-2. Moreno aseguró que están diseñados de tal forma que no pueden dar positivo si no hay carga del coronavirus:

Si nosotros comparamos las secuencias de nuestras primers y de nuestras sondas contra una base de datos con secuencias de lo que se te ocurra, solamente nos va a dar que son iguales a SARS-CoV. O sea, no hay forma de que con una PCR que está diseñada en el kit ATGen-Udelar-Pasteur, vos amplifiques otra cosa que no sea el virus.

Algo similar explicó el médico y doctor en Microbiología argentino Juan Sabatté al equipo de verificación de la agencia AFP. Dijo que la prueba de PCR “detecta secuencias específicas de ARN presentes en el ARN del virus SARS-COV-2 y ausentes en el ARN humano y en el ARN de otros virus”.

Dudas sobre el estudio alemán y el “creador del test”

Se plantean también dudas sobre el protocolo específico utilizado en Uruguay. ¿Se basa todo en un estudio alemán que fue refutado?

La pregunta causó sorpresa en distintas fuentes científicas consultadas por En Perspectiva. Los kits diagnósticos desarrollados por el consorcio de ATGen, el Instituto Pasteur y la Facultad de Ciencias, que son los más utilizados en Uruguay, se basan en el protocolo del CDC estadounidense.

A partir de ese, se desarrolló una nueva formulación propia de los investigadores uruguayos, adaptada y optimizada a las condiciones de trabajo locales. Según ellos, no tiene nada que ver con el protocolo de Berlín. Los kits nacionales fueron validados por el Ministerio de Salud Pública, y se encontró que la sensibilidad y la especificidad clínicas eran del 100%.

Pero ante un pedido de información pública cursado por un ciudadano, el MSP contestó que no existe un protocolo único para todos los laboratorios. Ante la pregunta de basado en qué lineamiento o recomendaciones y bibliografía se elaboraron esos distintos protocolos, el MSP respondió que ellos recomiendan el emitido por el hospital Charité, en Berlín.

Ese sí es el que según los negacionistas ha sido desmentido y cuyo autor estaría por ir preso. Se trata de Christian Drosten, epidemiólogo de referencia para el gobierno alemán, que aparece regularmente en la prensa.

Pero una búsqueda en los medios europeos más importantes no muestra que Drosten esté en un juicio penal. Por el contrario, apenas hace pocos días lo entrevistó un diario berlinés para conocer sus previsiones de cara al 2021.

En Perspectiva consultó a un periodista radicado en Alemania, quien dijo no haber siquiera escuchado la versión de que Drosten estaba en un proceso judicial.

¿De dónde sale entonces esto? De un video viralizado en YouTube y redes sociales, donde un abogado alemán, Reiner Fuellmich, anuncia que presentará una demanda colectiva frente “al crimen más grande de la historia”.

Para quienes quieran sumarse a la demanda, los abogados cobrarían una tarifa de 800 euros y el 10% de la cantidad eventualmente ganada, según una investigación de la agencia de noticias AFP. De acuerdo con esa investigación, todas las afirmaciones de Fuellmich son falsas o al menos engañosas.

La denuncia de Fuellmich se basa en que la técnica PCR no serviría para encontrar el virus SARS-CoV-2, algo que recién veíamos desmentido por investigadores uruguayos e internacionales.

También lanza otras afirmaciones que fueron desmentidas, como que ningún país del mundo tuvo “sobremortalidad” a causa del covid-19, o que los médicos reciben una suerte de comisión por declarar fallecida a una víctima por esta enfermedad.

¿Qué es el CT o “umbral de ciclos”?

El argumento más complejo, por lo técnico, que se plantea en círculos negacionistas para con la gestión de la pandemia es el llamado “umbral de ciclos”, abreviado CT por cycle treshold, en inglés. Con este argumento se habla de que 97% de los tests realizados en Uruguay serían falsos positivos.

Expliquemos. CT refiere al funcionamiento de la técnica PCR, que amplifica muestras en varios ciclos. Cuanto más alta sea la carga viral de una muestra, menos ciclos se requieren para encontrarla. Pero si se encuentra carga viral a una cifra de ciclos muy alta, significa que la carga viral es tirando a mínima.

En el segundo semestre del año comenzó a discutirse en el ambiente científico si los resultados positivos deberían incluir a qué CT fueron encontrados, de manera de diferenciar entre los casos muy contagiosos y los portadores del virus con poca carga que quizá no deberían requerir aislamiento.

Así lo explica un artículo de setiembre del año pasado de la prestigiosa revista Science: “Un test que registre un resultado positivo después de 12 ciclos, con un valor CT de doce, tiene 10 millones de veces más material genético viral que una muestra con un CT de 35”.

Por todo esto, la OMS comenzó a sugerir a fines del 2020 que se informe el CT de los tests realizados.
Los kits diagnósticos de ATGen, el Pasteur y la Facultad de Ciencias cortan a 35 ciclos. Por encima de eso no se informa un paciente como positivo.

Desde el MSP se explicó a En Perspectiva que el CT es un parámetro para mostrar alta o baja carga viral, pero que eso hay que valorarlo según la situación de cada paciente. Lo mismo dijeron desde uno de los laboratorios que diagnostican el virus.

¿El CT esconde una cifra de 97% de falsos positivos?

Siguiendo con el CT, en círculos negacionistas se menciona una cifra de 97% de falsos positivos cuando los tests se corren a cerca de 35 ciclos, que como veíamos recién es el número en el que cortan los kits de ATGen-Udelar-Pasteur.

¿De dónde sale esa cifra? De un estudio de Bernard La Scola, citado también por Science. Es un estudio totalmente serio, y este es el punto más complejo de comprender.

La Scola y su equipo estudiaron 3.790 muestras positivas y concluyeron que a 25 ciclos, el 70% de las muestras del virus SARS-CoV-2 podían cultivarse, mientras que a más de 35 ciclos solo el 3% era cultivable.

Esto significa que a un CT de 35, en menos del 3% de las muestras estudiadas el virus era viable, contagioso. Y aun con un CT significativamente más bajo, habría un 30% de muestras en las que el virus no sería viable.

Para quienes no entienden de virología, podría interpretarse entonces que se está dando como contagiados a un número altísimo de personas que en realidad no están infectadas.

Así explicó esta mirada al respecto el médico Javier Sciuto en el programa radial Bajo la Lupa:

La cuestión es que si tú tenés 35 ciclos a una persona y te da positivo, no te emociones. Porque menos del 3% de esas personas tienen el virus. Entonces, mi pregunta es, si el MSP utiliza como norma hasta 35 ciclos, ¿cuántos de esos 712 que ayer dieron positivos se les realizó 35 ciclos? Si fueron todos, menos del 3% no llega ni a 20 personas que realmente son positivas.

Parece una pregunta totalmente válida. En Perspectiva se la trasladó a distintos investigadores y autoridades para conocer su visión.

Tras estudiar el artículo de La Scola a pedido de En Perspectiva, la doctora Pilar Moreno contestó vía correo electrónico: “Que pacientes con CTs altos no tengan la suficiente cantidad de virus viables no quiere decir que el resultado de la PCR sea un falso positivo, estamos comparando cosas diferentes”. Según Moreno, la viabilidad del virus no es lo que las pruebas de PCR buscan, sino que pretenden encontrar si hay o no genoma viral.

Explicó además que ese estudio analiza un gen viral diferente del que se amplifica con los kits diagnósticos uruguayos, y que por eso no es seguro que los resultados sean extrapolables.

Lo que sí parece indicar el estudio de La Scola es que a un CT alto, es probable que la infectividad del paciente sea baja. Sin embargo, Montevideo Portal relevó un documento oficial de Salud Pública del Reino Unido donde se asegura que se ha aislado en laboratorio un virus vivo y potencialmente infectivo en muestras obtenidas en el cico 36.

Además, cuatro distintas fuentes consultadas coincidieron en que si alguien tiene baja carga viral al momento en que da positivo en el test, eso no significa que no vaya a tener carga alta luego. También puede haberla tenido antes y por lo tanto puede haber contagiado a alguien en los días pasados.

Sobre esto nos decía lo siguiente el virólogo Álvaro Fajardo:

El hecho de que vos detectes la secuencia del virus no indica que el virus está activo en este momento. Qué pasa: una persona pudo empezar a cursar la enfermedad -perdón, empezado a cursar la infección- y hay una carga viral muy baja, en ese momento le hago el hisopado y puedo estar en el límite de lo que la técnica detecta. Luego va a aumentar drásticamente y luego va a ir disminuyendo progresivamente.

Así lo dice la doctora Pilar Moreno:

Después del ciclo 35, con nuestro kit, a veces vemos alguna amplificación y lo que hacemos es determinarla como no concluyente. ¿Por qué? Para asegurarnos de que si es un paciente con muy baja carga viral, que ese paciente… si está subiendo la carga viral, lo mandamos re hisopar. Ahí si está aumentando la carga, lo vamos a dar como positivo. Si es un paciente que está bajando la carga, lo vamos a dar como negativo. Así podemos estar tranquilos de que no informamos ningún ni falso positivo ni falso negativo. Por los controles y por el cuidado que tenemos a partir del ciclo 35.

Desde el MSP dijeron a En Perspectiva que ellos eligen el camino “más prudente” y por eso prefieren aislar a todos los casos positivos.

Conclusión

En síntesis, la cuestión del “umbral de ciclos” o CT es muy técnica, áspera y difíci de bajar a t ierra para los legos. Pero ni el estudio de La Scola quiere decir que a 35 CTs los resultados sean “falsos positivos”, ni tampoco sus conclusiones pueden trasladarse a Uruguay sin más.

Se podría argumentar que todos estos investigadores consultados por En Perspectiva tienen intereses y que no pueden ser objetivos. Podrían incluso estar mintiendo.

Se pueden citar dos argumentos fácticos para contestarlo: primero, los tests aleatorios que se hicieron en alto número en los meses de más control de la pandemia, como los realizados en el ámbito de la construcción. A pesar de realizarse cientos al retomarse la tarea de los obreros en mayo pasado, ninguno dio positivo. Si la cifra de falsos positivos fuera del 97%, la situación habría sido otra.

Y segundo, algo que repitieron todas estas diversas fuentes científicas a En Perspectiva: la teoría negacionista es que se reportan más casos positivos de los que en realidad existen; sin embargo, cuando comenzó a trepar en forma exponencial la cantidad de casos positivos en Uruguay, en noviembre y diciembre, subió en paralelo la cantidad de personas internadas en terapia intensiva y también el número de fallecimientos.

O sea, hay un hilo entre causa y efecto.

En palabras de Pilar Moreno:

La gente puede dudar de lo que quiera. Pero los muertos están.

Especial completo:

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