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Panorama económico de Argentina y Brasil en el comienzo del año

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Como ustedes saben 2018 fue un año muy movido en nuestra región, pero estas primeras semanas de 2019 están trayendo noticias positivas en nuestros dos vecinos.

Romina Andrioli (RA): Por eso, en nuestro espacio de análisis económico de hoy les proponemos hacer una puesta a punto de Argentina y Brasil en el arranque del año y conversar sobre las perspectivas para los próximos meses. Estamos en diálogo con la economista Alicia Corcoll, de la consultora Deloitte.

Alicia, en estas primeras jornadas de 2019 estamos viendo una evolución positiva de los mercados financieros, tanto en Argentina como en Brasil. ¿Cuánto pesa en eso el cambio de las condiciones internacionales?

Alicia Corcoll (AC): Bastante, aunque no explica todo. Quizás uno de los puntos más relevantes es que se ha ido afianzando la expectativa de un ajuste más lento de las tasas de interés en Estados Unidos. De hecho, y aunque en diciembre la Fed subió su tasa de interés de referencia, el organismo señalizó una trayectoria más moderada para los próximos años. Y el ajuste en las expectativas de mercado fue todavía más importante, con los futuros indicando que no se descuenta ninguna suba de tasas durante este año y que existe cierta probabilidad de algún recorte hacia 2020.

Con este cambio – y también en un marco de mucha volatilidad en las bolsas – los retornos de los títulos norteamericanos se desplomaron en las últimas semanas. La referencia a diez años cayó por debajo de 2,6% anual en algunas jornadas y ahora fluctúa en sus valores más bajos desde enero de 2018. Esta es una buena noticia para los países emergentes, sobre todo para los que tenemos fuertes necesidades de financiamiento externo.

En este arranque de 2019 también se está viendo un debilitamiento del dólar bastante generalizado, que está siendo particularmente significativo en Brasil y Argentina.

RA:  – ¿De qué magnitud están siendo las caídas del dólar en estos dos casos?

AC:  – Ayer el dólar subió ligeramente en ambos mercados, pero en lo que va de enero estamos hablando de caídas cercanas a 4% en Brasil (donde el dólar opera apenas arriba de R$ 3,70) y de 2% en Argentina (con un tipo de cambio de AR$ 38). Además, en Argentina – y luego podemos repasarlo – el dólar cayó por debajo del límite inferior de la zona de no intervención con la que viene trabajando su Banco Central desde octubre…

Se trata de caídas importantes para tan pocos días… y que implican bajas de aproximadamente 10% en relación a los picos que tuvimos en setiembre del año pasado, cuando el dólar en Brasil alcanzó a R$ 4,2 y en Argentina rozaba los AR$ 42… Estos comportamientos no sólo acompañan al mundo, sino que también recogen varios factores domésticos… porque en los dos casos, de hecho, fuimos ido conociendo noticias positivas en estas últimas semanas.

RA:  – Alicia, pongamos el foco en Brasil: ¿Cómo fue recibida la asunción de Bolsonaro? ¿Qué tono han tenido los primeros anuncios del nuevo gobierno?

AC:  – La asunción de Bolsonaro y los primeros anuncios de sus asesores fueron muy bien recibidos por el mercado. Así como cayó el dólar, también vimos una valorización en el precio de los bonos y nuevas subas de la bolsa (con el Bovespa alcanzando nuevos máximos históricos).  

Las primeras medidas concretas y las declaraciones que hubo hasta el momento estuvieron muy en línea con el discurso de campaña… destacándose el énfasis puesto en la mejora de las cuentas públicas y en la necesidad de abordar varias reformas estructurales (como la reforma del sistema previsional). Entonces, detrás de este optimismo tenemos a un mercado que ve con buenos ojos los primeros pasos que está dando el nuevo gobierno en busca de una mayor austeridad fiscal… con medidas de reducción del tamaño del estado, anuncios de concesiones y privatizaciones y avances en el proyecto de modificación del régimen previsional actual.

RA:  – ¿Y qué tan perdurable puede llegar a ser este clima de optimismo? ¿Qué perspectivas se manejan para Brasil en este 2019?

AC:  – Las expectativas de crecimiento son positivas y se aguarda una suba del PBI de 2,6% en el promedio del año (después de un 2017 y un 2018 de crecimiento muy pobre). En el frente cambiario la mayoría de los analistas brasileños esperan relativa estabilidad, con pronósticos para el dólar de R$ 3,80 para diciembre de este año.  

Ahora, la verdad es que en Brasil sigue habiendo mucha incertidumbre… y la concreción de este escenario positivo dependerá – en definitiva – de que el nuevo gobierno pueda preservar este clima de expectativas favorable y de que logre cumplir con sus distintas promesas (sobre todo con aquellas más críticas en materia económica). En otras palabras, es crucial que Bolsonaro y su equipo no terminen “decepcionando” a los mercados… Aquí hay un punto crítico, sobre todo porque el Congreso está muy fragmentado y no se sabe cuánto apoyo parlamentario tendrán las iniciativas del Poder Ejecutivo.

RA:  – Está claro. Y con respecto a Argentina, ¿cómo ha seguido evolucionando la plaza financiera en lo que va de este año?  

AC:  – Después de un diciembre calmo, como adelantábamos recién, el dólar en Argentina tendió a la baja en el arranque del año… De hecho, a fines de la semana pasada el dólar cayó por debajo de la zona de no intervención acordada con el FMI. Tras este suceso, el Banco Central de Argentina intervino en el mercado de cambios, comprando unos US$ 110 millones en los últimos tres días.

Sobre esto, me parece importante marcar que la baja del dólar en Argentina se está dando incluso en un marco de caída de las tasas de interés en pesos. Los retornos de los instrumentos del Banco Central se mantienen en valores sumamente altos (58% anual), pero igual han bajado unos 15 puntos porcentuales desde que inició este nuevo esquema monetario-cambiario en octubre. Lo destaco porque a nuestro juicio la reducción de las tasas de interés en pesos es justamente la “prueba de fuego” de este régimen, porque las tasas altas ayudaron a contener la corrida cambiaria pero no son sostenibles (porque tienen un costo recesivo sobre la actividad económica y porque también imponen una presión muy fuerte en el plano fiscal).

RA:  – Para ir cerrando, Alicia, ¿qué se espera para Argentina en estos próximos meses? ¿El mercado “confía” en el éxito del programa de ajuste?

AC:  – Sí, los riesgos siguen siendo muy importantes, por supuesto, pero en general los pronósticos apuntan a que la actividad económica en Argentina ya habría “tocado fondo” en el último trimestre de 2018 y que ya durante este año debería mostrar una recuperación importante.

En materia cambiaria, no se han modificado sustancialmente las proyecciones y según la última encuesta de expectativas del Banco Central se espera que el dólar cierre en torno a AR$ 48 en diciembre. Aún con una inflación que rondaría el 30% anual este año, pronósticos como estos supondrían que la mejora de precios relativos que tuvo Argentina en 2018 debería ser duradera.

RA:  – Justamente sobre esto te quería preguntar, Alicia. ¿Cómo queda parado Uruguay desde esta perspectiva? Porque al mismo tiempo el dólar ha tendido a subir aquí en nuestro país…  

AC:  – Sí, lleva un aumento de 1% en lo que va de enero. Con esta diferencia en relación a lo que sucede en la región hemos mejorado en el margen nuestras condiciones de competitividad de precios, pero el panorama general no cambia… Venimos de un desequilibrio acumulado muy fuerte, que no se revierte con estos puntos que ganamos en estas últimas semanas. Frente a Argentina, el tipo de cambio real bilateral de Uruguay está un 30% debajo de su media histórica; frente a Brasil la brecha es de 35%…

Y el otro elemento a marcar es que, si bien a nuestro juicio la tendencia del dólar a lo largo de 2019 debería ser alcista, el debilitamiento del dólar en el mundo y en la región pueden coordinar expectativas para alguna caída del tipo de cambio aquí en Uruguay (o para que en el corto plazo suba menos de lo previsto inicialmente). No hemos revisado nuestros pronósticos por el momento, pero es un tema clave a seguir monitoreando.