A. Económico

Núcleo industrial acumula caída de 4,7 % en primeros tres meses de 2019

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Se cerró el cuarto trimestre de caída consecutiva en la actividad industrial.

EMILIANO COTELO (EC): El Instituto Nacional de Estadística informó ayer que la actividad industrial cayó 5,5 % en marzo. De esa manera, la producción manufacturera acumula un descenso de 2,3 % en el primer trimestre del año. Mientras tanto, las horas trabajadas en el sector bajaron 5 % frente al primer trimestre del año anterior.

¿Cómo se deben interpretar estos datos? ¿A qué responde este deterioro fuerte del sector manufacturero? ¿Qué perspectivas hay para industria en lo que resta del año? Lo conversamos con la economista Florencia Carriquiry, de la consultora Deloitte.

ROMINA ANDRIOLI (RA): Florencia, ¿qué análisis hacen ustedes de las cifras que publicó ayer el INE?

FLORENCIA CARRIQUIRY (FC): La verdad es que en los últimos meses las cifras del sector manufacturero están mostrando un desempeño muy pobre y estos datos de marzo volvieron a ser realmente malos. Como comentaba Emiliano, la producción de la industria se contrajo 5,5 % frente a marzo de 2018. Es una caída importante y que se da incluso pese a un efecto positivo de la semana de turismo, que este año cayó en abril y el año pasado había caído en marzo.

Con estas cifras, la industria total está acumulando una caída de más de 2 % en enero-marzo. Ahora, si miramos lo que en Deloitte llamamos “núcleo” de la producción industrial la contracción es aún mayor.

RA: Florencia, ¿podemos recordar brevemente a qué hacen referencia con esto del “núcleo industrial”?

FC: Sí, claro. El indicador de “núcleo” de la producción industrial quita del Índice de Volumen Físico total a la refinería de ANCAP y a las ramas de producción de celulosa y de fabricación de alimentos diversos. Porque son ramas cuya operativa se mueve con lo que sucede con unas pocas empresas grandes (UPM y Montes del Plata en la celulosa y la planta de producción de concentrados de PepsiCo en la rama de alimentos diversos) y eso frecuentemente distorsiona la lectura de las cifras en términos más generales.

RA: ¿Y cómo viene siendo la evolución del núcleo industrial concretamente? ¿Recién decías que en lo que va del año este indicador acumula una caída aún más marcada que la industria total?

FC: Sí. La verdad es que el “núcleo” industrial viene mostrando un desempeño pobre desde mediados de 2017 y ha tenido un deterioro adicional al inicio de este año. Concretamente, este indicador de “núcleo” de la industria cayó 4,7 % en enero-marzo en la comparación interanual y en términos tendenciales se está operando con niveles de actividad tan bajos como los que teníamos en 2010. O sea que en estos últimos nueve años el “núcleo” industrial no acumuló ningún crecimiento.

RA: ¿Cuáles son los principales factores detrás de estas caídas? ¿Qué tan extendido está siendo el deterioro si miramos las cifras por rama, por ejemplo?

FC: Hay mucha heterogeneidad, por supuesto, pero lo cierto es que son muchas las ramas que reportaron caídas en estas últimas mediciones. Nosotros también armamos un indicador de resumen sobre la difusión del crecimiento industrial, que justamente lo que mide es qué porcentaje de ramas está mostrando crecimiento cuando se la compara con sus niveles de un año atrás. Y ese indicador está actualmente en torno de 40 %. Eso quiere decir que en torno a 60 % de las ramas está teniendo descensos frente a los niveles de un año atrás.

Si nos centramos en las ramas de mayor peso relativo, estamos viendo caídas interanuales en varios rubros exportadores, como las curtiembres o la industria láctea, donde la producción cayó 8 % y 5 % respectivamente en la comparación interanual. También la industria frigorífica tuvo una leve retracción en el acumulado a marzo (de 2 %), aunque tendió a estabilizarse en el último mes. También vimos descensos muy fuertes en otras ramas más volcadas al mercado doméstico. Por ejemplo, la producción de bebidas sin alcohol cayó 13 % en el primer trimestre del año, la producción de las cervecerías y malterías acumuló una baja de 9 % y otras ramas como la fabricación de cemento o algunas ramas de producción de productos metálicos o de maquinaria tuvieron retrocesos de entre 15 % y 30 % frente a los niveles de un año atrás.

Y luego, estamos viendo descensos muy marcadas en varias ramas que exportan esencialmente a la región y que compiten en el mercado doméstico con productos importados (muchas veces desde la misma región). Por mencionar algunos de los casos más relevantes, la industria de la vestimenta se retrajo 20 % en este primer trimestre del año, la industria automotriz está cayendo 16 %, la fabricación de sustancias químicas 20 % y en las pinturas el descenso ha sido incluso mayor (de casi 30 % en enero-marzo).

RA: Está claro. ¿Y qué están marcando las cifras a nivel del empleo en el sector? ¿Seguimos viendo caída del empleo industrial en el inicio de 2019?

FC: Sí. En marzo puntualmente el Índice de Personal Ocupado cayó 4,1 % frente a los niveles de marzo de 2018 y en el acumulado anual promedió una baja de 5,1 % frente a enero-marzo de 2018. Y en términos de horas trabajadas en el sector la caída es algo mayor, alcanza a casi 6 % en el trimestre. Con lo cual, Romina, los últimos datos siguen confirmando un descenso del empleo en el sector, continuando con la tendencia que venimos viendo desde hace varios año. Como comentamos otras veces, el sector industrial viene reduciendo puestos de trabajo en forma ininterrumpida desde 2011 y hoy opera con los niveles de empleo que tenía el sector en 2003 (en plena crisis económica).

Sin dudas, hay factores estructurales que alientan una reducción del empleo en la industria (como es la introducción de tecnología), pero también inciden los problemas de competitividad que arrastra el sector.

RA: Entonces,¿cómo están viendo las perspectivas para el sector manufacturero en los próximos meses?

FC: Como decía antes, a nivel del “núcleo” manufacturero se está viendo una clara trayectoria bajista, que incluso se ha intensificado en estos últimos meses. Y la verdad que no estamos esperando una reactivación relevante del sector en lo que resta del año.

De hecho, ante el deterioro de la situación regional (sobre todo en Argentina) y el peor clima de expectativas en nuestro país, seguramente sigamos viendo un desempeño industrial pobre en estos próximos meses. Si bien la suba del dólar contribuye a cierta moderación de los costos domésticos, en nuestro escenario base vamos a seguir caros en dólares, en particular con los dos vecinos y esa falta de competitividad está teniendo impactos en varios sectores. Hoy estamos viendo muy malos niveles de rentabilidad en sectores en los que el país es tradicionalmente muy competitivo, como es el caso del sector cárnico o el sector arrocero, por ejemplo.

En definitiva, seguramente sigamos viendo alguna disparidad al interior del sector, pero en términos generales tendemos a pensar que 2019 será otro año de caída para la industria.

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