A. Económico

La reducción de la inflación "no supuso una sorpresa significativa"

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El IPC subió sólo 0,2% en octubre y, de esa manera, la inflación medida en doce meses bajó a 8% (desde un registro de 8,3% en setiembre).  

EMILIANO COTELO (EC):

¿Cómo se analizan estos últimos datos? ¿Cuáles son las perspectivas? Lo conversamos con la economista Tamara Schandy, de la consultora Deloitte.

 

WILMAR AMARAL(WA):

Tamara, ¿Cómo vieron el dato que divulgó el Instituto Nacional de Estadística ayer? ¿Estuvo en línea con lo que esperado?

 

TAMARA SCHANDY (TS): La verdad es que nosotros estábamos esperando un dato algo más alto, pero en lo sustancial las cifras no supusieron una sorpresa significativa. Concretamente, nosotros teníamos pronosticado un aumento del IPC de 0,6% y, como decía Emiliano, el dato terminó confirmando un incremento del IPC de sólo 0,2%… pero el desvío estuvo esencialmente dado por los precios de las frutas y verduras, que como siempre comentamos son muy volátiles y por los precios administrados, porque nosotros teníamos contemplado un aumento de la cuota mutual que no se confirmó.

 

WA – ¿Qué pasó a nivel de las frutas y verduras en octubre? ¿Volvieron a caer estos precios?  

 

TS – Sí. Como había sucedido en setiembre, en octubre volvimos a ver una baja de las frutas y verduras de 3,7% en promedio, que no teníamos contemplada en nuestras estimaciones. Y, de esa manera, la inflación anual de frutas y verduras bajó desde 25% en agosto a 10% en octubre. La caída en este componente fue clave para que la inflación cediera un poco y se ubicara en 8% en los últimos doce meses.

 

Ahora, más allá de esos elementos, reitero, no tuvimos mayores sorpresas. Nuestra estimación de inflación subyacente (que no incluye frutas y verduras ni precios administrados) fue de 0,5% en el mes y en la medición 12 meses permaneció estable en 8,2% en octubre, muy en línea con lo que proyectaban nuestros modelos.

 

WA –  Recién comentabas de la baja de los precios de frutas y verduras… pero, ¿cómo fue el comportamiento en los otros rubros del IPC? Fue un mes sin suba del dólar prácticamente… ¿Qué pasó, por ejemplo, con los precios de los bienes más impactados por el tipo de cambio?

 

TS –  Efectivamente en octubre el dólar se mantuvo prácticamente estable, apenas abajo de los $ 33 y en ese marco la inflación transable, que venía teniendo un aumento firme en los últimos meses, cedió levemente el mes pasado. Concretamente, la inflación transable se situó en 0,6% en el mes y eso llevó a que la medición anual de este componente pasara de 7,7% en setiembre a 7,4% en octubre. De todos modos, si miramos algunos meses más atrás, en abril (previo a que comenzara a subir el dólar) la inflación transable estaba en 4,7% en términos anuales… seguimos estando casi 3 puntos porcentuales por arriba de esos niveles.

 

WA – ¿Y cómo evolucionaron los precios no transables?

 

TS – Los precios no transables están mostrando subas de menor magnitud que los transables en los últimos meses, pero mayores que las del año pasado… y por eso la inflación no transable también viene tendiendo a aumentar en la medición interanual. Yendo a las cifras, la inflación a nivel de los bienes y servicios no transables se ubicó en 0,4% en octubre y con eso volvió a subir levemente en la medición anual, pasando de 8,6% en setiembre a 8,8% el mes pasado. Hay que tener presente que el impacto de la suba del dólar es menos directo en la formación de precios de los rubros no transables, pero igual tiene su incidencia, sobre todo ante ajustes tan importantes como los que ha tenido el tipo de cambio en estos últimos meses. De hecho, si miramos el mismo período que comentábamos antes… desde abril a la fecha… la inflación no transable subió casi 1 punto porcentual en estos seis meses. Y nuestros modelos de proyección marcan que seguramente iremos viendo algún incremento adicional de este componente de la canasta en los próximos meses.

 

WA – Hablando de proyecciones justamente… ¿Cuáles son las perspectivas en materia de inflación para los próximos meses?  

 

TS –  Estamos actualizando nuestros modelos, incorporando las cifras que se divulgaron ayer, pero en términos generales nuestros pronósticos apuntan a una inflación que cerraría este año en niveles similares a los actuales (en 8%), pero que subiría en 2019 hacia niveles cercanos al 9%.

 


WA – ¿Y qué suponen esos pronósticos a nivel del dólar, Tamara?

 

TS – Esos pronósticos asumen un dólar que sube hacia niveles de $ 37 al cierre de 2019. En ese sentido, es una proyección cambiaria que asume que nuestra competitividad mejora lentamente y que en la región no vemos turbulencias como las que vimos este año. Si viéramos un aumento mayor del dólar en el mundo o en la región, que generara un alza más fuerte o más abrupta del tipo de cambio a nivel local, la inflación podría terminar siendo aún más alta de lo que estamos pronosticando.

 

WA – Está claro. Para terminar, ¿qué están asumiendo en materia de tarifas públicas? En las últimas semanas la Ministra de Industria, Carolina Cosse, descartó que haya aumentos de combustibles en lo que resta de este año, pero con la evolución del petróleo y del dólar de los últimos meses eso no parece sostenible por muchos meses más, ¿verdad?

 

TS – Sí… a ver… en nuestras proyecciones nosotros no estamos asumiendo suba alguna de los combustibles (como tampoco de ninguna otra tarifa) en los dos meses que restan de 2018 (más allá de la suba habitual de los peajes en diciembre y algún incremento modesto en otros precios administrados menores). A nivel de tarifas, lo que sí contemplamos es una nueva edición del UTE Premia, que ya ha sido de hecho confirmado por la empresa y que al igual que en años anteriores va a suponer una rebaja fuerte (de aproximadamente 20%) del precio de la electricidad en diciembre y un registro negativo de inflación en ese mes por ese motivo.

 

Ahora, como decís, contemplando la evolución del precio del petróleo y la propia evolución del dólar en los últimos meses y a la luz de la situación fiscal, sí estamos incorporando en nuestras proyecciones ajustes en los combustibles y aumentos también de otras tarifas y precios administrados en el transcurso de 2019. A nivel promedio, estamos proyectando que los precios administrados suban 8% el año que viene… levemente abajo de la inflación general.   

 

En definitiva, como hemos comentado otras veces, en el contexto actual la tensión entre objetivos de la política económica está siendo muy fuerte… Tenemos una inflación incómodamente alta, pero también estamos con una situación fiscal muy deteriorada (que pone presión sobre las tarifas)… y al mismo tiempo los niveles de competitividad son muy malos y la actividad económica se está desacelerando de forma notoria, con una pérdida sostenida de empleos… las autoridades van a tener que evaluar en función de cómo siga evolucionando el escenario externo y regional qué objetivo resignar en mayor o menor medida, pero los márgenes de acción son claramente acotados.