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Aquarius: Cine (y música) por lo alto

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Video: Vitrine Filmes

Por Eduardo Rivero ///

La trama es sencilla: una sesentona que ha pasado por todo lo bueno y lo malo, y que vive sola, se niega a venderle su apartamento a una poderosa empresa constructora que ha comprado todo el resto del edificio con intenciones de demolerlo y construir uno nuevo.

En realidad, el filme brasileño Aquarius, dirigido por el joven Kleber Mendonça Filho, habla de muchas otras cosas, aún sin nombrarlas. Es una gran metáfora sobre la libertad individual y la integridad personal, y de paso, un alegato contra las grandes corporaciones y la corrupción en general, como resulta más que comprensible en un país arrasado por fenómenos de deshonestidad pública y privada como el ya mítico Mensalão, lo investigado en la operación Lava Jato y las “hazañas” de la petrolera Petrobras y la constructora Odebrecht.

El hecho es que Aquarius, elogiadísima por muchos y criticada también por unos cuantos, en mi opinión es una hermosa película, con un argumento más que atendible, una soberbia actríz protagónica y una estupenda banda de sonido.

Cuesta no identificarse con esa señora ya madura que se niega a abandonar un edificio vacío, donde solo queda su apartamento habitado, que ha enfrentado al cáncer de mama, a la muerte prematura de su pareja y el inevitable paso del tiempo con valentía y una férrea alegría de vivir, manteniendo una relación distante pero aún así llena de amor con sus hijos, y negándose a consumir música en MP3 y en sistemas “on demand”, optando por seguir disfrutando de su bien provista colección de discos de vinilo, lo cual es todo un símbolo. Una señora que supo escribir y publicar libros, que ama al arte y que se las ingenia para seguir disfrutando del sexo y la amistad mientras es acosada por una empresa que apela a lo que sea para desalojarla de su apartamento.

El papel de Clara, la solitaria inquilina del edificio, recae en Sonia Braga, quien realiza una composición memorable de todo punto de vista. Con pocos gestos, hablando casi todo el tiempo a media voz, muestra toda su humanidad, su amor por la existencia, su resiliencia y a la vez la firmeza con que defiende el derecho a decidir sobre su vida.

Las décadas han pasado pero Sonia Braga sigue iluminando la pantalla mostrando la vigencia absoluta de ese carisma que exhibía, claro, en la exitosa Doña Flor y sus dos maridos (1976), Gabriela clavo y canela (1983) y, ya devenida en actriz de fama internacional, en El beso de la mujer araña (1985), filmada en EEUU, país en el que vivió y trabajó durante 14 años.

A sus 66 años sigue siendo una mujer enormemente bella, mostrando el mismo sex appeal que la llevó a ser una suerte de reina mulata del cine y la televisión brasileña a partir de los años 70. No importan ciertos cambios en su cuerpo ni ciertas arruguitas en su cara: desarma su moño, se suelta el pelo y ahí se acabó el partido.

La película, que tiene una generosa duración –2 horas y 26 minutos– se apoya en una banda sonora realmente disfrutable, que va desde música clásica brasileña como la del maestro Heitor Villa-Lobos, el más destacado autor de música de concierto en su país en el siglo XX, hasta temas pop rock como Another One Bites the Dust y Fat Bottomed Girls de Queen y temas del último álbum grabado por John Lennon, Double Fantasy, de 1980, pasando por un variado surtido de sonidos brasileños donde hay de todo un poco: de la sensual sambista Alcione con su éxito Sufoco, incluido en su recomendable album de 1978 Alerta Geral, hasta la gran Maria Bethânia en Um jeito estúpido de te amar, Toda Menina Baiana, uno de los mayores clásicos de Gilberto Gil incluido en su album Realce de 1979, Roberto Carlos con su tema de 1975 O quintal do vizinho y hasta el hoy bastante olvidado cantante brasileño de boleros Altemar Dutra con su éxito de 1964, Sentimental demais. La banda sonora de Aquarius incluye también algún breve fragmento de Caetano Veloso y Vinícius de Moraes.

Vale destacar la importancia que se le otorga a Roberto Carlos, artista amado y respetado en Brasil no solo por quienes consumen “música melódica” sino por todos sus colegas. Ejemplos de esa estima: la bahiana María Bethânia grabó un disco de canciones suyas, As Canções Que Você Fez Pra Mim, que en 1994 vendió solo en Brasil más de un millón de ejemplares, o el notable disco y DVD en vivo de 2008 compartido con Caetano Veloso, Roberto Carlos e Caetano Veloso e a Música de Tom Jobim, donde Roberto Carlos hace un tremendo trabajo cantando a Antônio Carlos Jobim. En Uruguay, vaya uno a saber por qué, existe una percepción muy diferente de Roberto Carlos, a quien se considera “músico comercial”.

Renglón aparte merece el protagonismo que la banda sonora le da a Hoje, un olvidado éxito del cantautor Taiguara, en plan bastante Roberto Carlos. Como curiosidad mencionaré que Taiguara Silva nació accidentalmente en Montevideo, en octubre de 1945, cuando su padre, el músico Ubirajan Silva y su mujer se encontraban de gira. Taiguara fue un exitoso solista en los años 60 y 70 y sufrió una férrea persecución por parte de la dictadura brasileña debiendo marchar al exilio.

Las alusiones musicales son permanentes, ya desde la primera escena del filme, que muestra una Clara joven, un episodio de su vida fechado en 1980. En un momento se ve el interior de un automóvil que recorre una playa por la noche, y en primer plano un cassette de audio siendo introducido en un reproductor marca “Roadstar”, que en la época era importantísima y que hoy es una pieza de museo. Poco después, su esposo habla del pelo corto de Clara, “estilo Elis Regina”. Ya en la época contemporánea, en otra escena, la protagonista expresa su respeto por el formato mp3 y los servicios de streaming pero defiende su derecho a seguir disfrutando de la música en formato vinilo. Y también aparecerá la carátula de un ficticio libro escrito por el personaje sobre el maestro Heitor Villa-Lobos.

Si el lector ya vio Aquarius, estará de acuerdo con mis opiniones o bien ejercerá su natural derecho a discrepar. Si no la vio, le aconsejo que lo haga. Es cine por lo alto. Y como si fuera poco, Sonia Braga y la banda sonora agregarán seducción a un argumento de por sí atractivo.

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Video: BUENCINE

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Enlace externo
Aquarius, salas y horarios en el sitio cartelera.com.uy

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Urquiza esq. Abbey Road es el blog musical de Eduardo Rivero en EnPerspectiva.net. Actualiza los miércoles.