Entrevista central

Cae la calidad de la democracia en el mundo: “Hay fuerzas centrífugas muy poderosas disgregando a las sociedades y bajándoles la resistencia a los proyectos autoritarios”, dijo Kevin Casas-Zamora, sec. gral. de IDEA

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Foto: En Perspectiva

En Perú, el presidente Pedro Castillo disolvió el Parlamento y fue detenido por la policía

En Argentina, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner fue condenada por delitos de corrupción

En Brasil miles de personas siguen desconociendo el resultado de las elecciones generales y piden en la calle un golpe de Estado.

Estos son los síntomas más recientes de un retroceso en la calidad democrática de América Latina que se viene verificando en los últimos dos años.

Pero este declive no sólo ocurre en la región. En realidad está dándose en todo el mundo.

De hecho, la calidad de la democracia está disminuyendo en la mitad de los países que se rigen por ese sistema de gobierno. Esa es una de las conclusiones del último informe del Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral, IDEA, una organización intergubernamental.

Según el secretario general de IDEA, Kevin Casas-Zamora, la democracia en el mundo enfrenta los problemas más severos desde la década del 30 del siglo pasado.

Kevin Casas-Zamora, que fue vicepresidente de Costa Rica entre 2006 y 2007, se encuentra en estos días en Montevideo para presentar el informe.

Conversamos En Perspectiva con él.

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Documentos relacionados:

Informe: The Global State of Democracy


Destaques de la entrevista:

  • "Lo que es fundamental es que la erosión democrática afectaba a un 12% de las democracias hace una década, esa proporción ha subido a 50%. Eso ya le dice en qué dirección están soplando los vientos".
  • "Hay fuerzas centrífugas muy poderosas que están disgregando a las sociedades y les están disminuyendo la resistencia a los proyectos autoritarios. La polarización se está viendo en muchos países alimentada, en muchos casos, por las redes sociales y las campañas de desinformación. Otro factor disgregador muy poderoso son las enormes desigualdades que estamos viendo. A eso se suman otros factores como la corrupción y percepción de corrupción que se está comiendo la legitimidad de las instituciones democráticas en todas partes; y una percepción muy extendida de que la brecha entre las expectativas y demandas sociales y la capacidad de las instituciones democráticas para satisfacerlas está creciendo de manera imparable. Sobre todo en tiempos de crisis.
  • "El clima internacional no está ayudando a proteger la democracia".
  • "Hay una disposición de la gente de salir a defender sus derechos fundamentales que me parece que cuenta como una buena noticia para la democracia".
  • "Hay buenas noticias en algunos lugares donde vemos el avance democrático: En América Latina nuestra medición detecta un progreso interesante en República dominicana, en algunos sentidos en Ecuador. En Europa, Moldavia que está a la sombra de Rusia. En algunos países Africanos, Gambia y Zambia".
  • "Se ha extendido una narrativa en la cual los sistemas autoritarios o algunas vertientes de ellos son percibidas como eficaces para resolverle problemas a la población. Lo que pasa es que es una apuesta muy distorsionada, en primer lugar por el ejemplo de China. No todos los autoritarismos son como China en términos de eficacia. Es también una apuesta muy riesgosa".
  • "La enorme importancia no es renunciar a la democracia sino reformarla para que sea capaz de entregarle a la población bienes y servicios públicos en los cuales se traducen muchos derechos fundamentales de manera eficaz. Esa es la agenda que hay que abrazar en este momento".
  • Acciones concretas para acortar la brecha entre expectativas y realidad: "Me parece fundamental que se asuma como una parte central del debate político una agenda para mejorar la calidad de la buena vida democrática. Esto implica retomar los temas de diseño institucional. Además, algo clave si nos interesa salvar esa brecha de la que estamos hablando es la robustez y sostenibilidad fiscal de los Estados sin lo cual no hay ninguna posibilidad de entregar bienes y servicios públicos de calidad a la población. Tercero, la calidad de la gerencia y de la administración pública; que es el instrumento para proveer bienes y servicios públicos a la población. Cuarto, el tema de la confianza de la que estén dotadas las instituciones. Obliga a plantearse el tema de la corrupción y la impunidad por la corrupción. si no nos ponemos serios con respecto a eso, la confianza en las instituciones nunca va a ser reconstruida".
  • "Si algo debimos haber aprendido de la pandemia es que la calidad de la gobernabilidad democrática literalmente salva vidas. Esa agenda hay que asumirla como una cosa prioritaria".
  • "Uruguay es una democracia de alto desempeño, la única que hay en América Latina. El desempeño de la democracia uruguaya es claramente muy superior al del resto de la región".
  • "Uruguay tiene un sistema de subsidio a los partidos políticos y a las campañas que es robusto y reduce la dependencia de los partidos políticos con respecto al financiamiento privado. en consecuencia reduce las posibilidades de conflicto de interés. Ese es un activo muy importante que tienen que proteger".
  • "La regulación de las fuentes de financiamiento, las reglas de transparencia y las sanciones que se introduzcan para los casos en los que la legislación llegue a ser vulnerada son aspectos que deben ser revisados constantemente. La gran dificultad, y ojalá que Uruguay escape a esa regla, es que la gran mayoría de los países no legislan en esta materia a menos que haya un escándalo. No legislan de forma preventiva, sino reactiva".
  • "No ser autocomplacientes y proteger los controles sobre el ejercicio del Poder Ejecutivo, que es por donde empiezan a hacer agua los sistemas democráticos, que empiezan a deslizarse en la dirección autoritaria. Proteger el ejercicio de la prensa independiente y cuestionadora, proteger la independencia judicial, el espacio cívico para que la sociedad civil pueda manifestarse y demandar sus derechos. Por último proteger la independencia, la autonomía y la credibilidad de las autoridades electorales".
  • "La celebración de elecciones justas, libres y transparentes es el mejor control sobre el ejercicio del poder que puede existir en una democracia, eso hay que protegerlo a toda costa".