Foto: Katembe, Maputo, Mozambique.
Entre 2009 y 2019, China entregó 1.143 préstamos a gobiernos africanos, y el continente acumuló una deuda de 153.000 millones de dólares con ese país.
Mucho de este dinero se enmarcó en la Nueva Ruta de la Seda, con grandes inversiones en infraestructura financiadas por China: en transporte, energía y minería, principalmente.
Una estrategia que ha dado enorme influencia al gigante asiático.
Críticos de los movimientos chinos en África, de las inversiones que realizan, los recursos que explotan y cómo lo hacen, afirman que China hace un uso estratégico de la deuda para tener más poder sobre el continente.
Incluso se le ha puesto un nombre a esta forma de actuar: la diplomacia de la trampa de la deuda.
Y ahora que se da un acercamiento entre Uruguay y China, conviene mirar de cerca lo que ha ocurrido y está ocurriendo en suelo africano.
Para eso les propusimos charlar con Mercedes Sayagués, en una nueva columna de Mirando a África. La primera parte de un tema tan vasto que nos llevará seguramente un par de columnas…
