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Chile, a cuatro meses del inicio de la presidencia de Gabriel Boric y dos meses antes del plebiscito sobre reforma de la constitución. Análisis de Fernando Rosenblatt, desde Santiago

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Fotos: JAVIER TORRES / AFP

Chile está entrando en estos días en una nueva etapa política.

Después de un año de trabajo, la convención constituyente le entregó al presidente Gabriel Boric la propuesta de reforma que se plantea como alternativa a la actual carta magna, aprobada durante la dictadura de Augusto Pinochet y denunciada como fuente de desigualdad en las largas protestas de 2019.

El texto será aprobado o rechazado en un plebiscito fijado para el 4 de setiembre. La campaña para esa consulta popular ya comenzó.

Al recibir el documento emanado de la constituyente, el presidente Boric dijo que comenzaba “una nueva etapa” en la que habrá que “leer, estudiar y debatir la propuesta constitucional”.

“Los invito a debatir intensamente sobre los alcances del texto, mas no sobre falsedades, distorsiones o interpretaciones catastrofistas ajenas a la realidad”.

El mandatario también planteó que “el plebiscito no es ni debe ser un juicio al gobierno”.

¿Qué cambios propone la reforma? ¿Cómo puede incidir la campaña rumbo al plebiscito en la gestión de Boric, el joven presidente de izquierda no tradicional que está cumpliendo cuatro meses en el poder y enfrenta altos niveles de desaprobación en las encuestas?

Conversamos con el politólogo Fernando Rosenblatt, colaborador habitual de En Perspectiva desde Santiago de Chile.


Destaques de la entrevista:

  • Baja aprobación de Boric: "Se deriva de un sistema de partidos y político con bajos niveles de institucionalización. No está claro cuál es la coalición de gobierno, cuál es el grupo de apoyo. Eso se traduce en una ausencia de bases sociales".
  • "En el imaginario chileno la inflación es un tema muy complejo, el país vivió hiperinflación durante un tiempo en los 70 y es algo que los persigue".
  • "Hay muchas décadas de acumulación de desconfianza mutua entre el pueblo mapuche y el Estado central".
  • "Todas las reformas, anuncios o planes están muy en línea con lo que prometió en campaña y con un sello claramente de izquierda: protección del medio ambiente, reforma tributaria, énfasis en la vivienda, salario mínimo. Sin embargo esto no incide en los niveles de popularidad".
  • "Boric tiene ausencia de bases sociales de apoyo. No es un partido de masas, como uno podría pensar en el MAS de Evo Morales, el Frente Amplio en Uruguay, el PT en Brasil u otros partidos en América Latina".
  • "Es la primera vez que Chile tiene un proyecto de Constitución en democracia, elaborado por convencionales constituyentes electos en democracia y que van a decidirlo en un plebiscito en democracia. Esto es muy importante para una república. Chile llegó a ese punto y lo hizo en paz".
  • "La pregunta es: ¿este proceso es la canalización política del descontento? ¿Logra de alguna manera legitimar el proceso político en Chile? Creo que es una incógnita que aún está pendiente".
  • "El gran desafío de la democracia chilena es que efectivamente el problema sigue siendo el mismo, incluso en estos colectivos de independientes. Tienen una incapacidad para agregar verticalmente los intereses desde lo local hacia lo nacional. Son grupos muy disgregados y muy localizados".
  • Sobre proyecto para nueva Constitución: "Nadie puede decir que no estaba forzado el acuerdo y el consenso".
  • "El apruebo o rechazo el 4 de setiembre va a ser un hito muy grande sin duda. Pero más importante aún es lo que sucederá después".
  • "El rechazo ya no está solamente anclado a la derecha como fue el plebiscito de entrada al proceso constituyente y el resultado de todo este proceso de la convención constitucional, ha dejado muy insatisfechos a sectores de ala centro o centro izquierda".
  • "Probablemente una porción importante de la población pensará qué votar en función de lo que está sucediendo. No sabemos cómo se comporta el voto ni cómo se va a comportar este votante que tiene una particularidad: va a ser la primera vez en muchísimo tiempo que Chile va a tener voto obligatorio. No sabemos cómo va a incidir en la disposición de la gente a votar".
  • "El problema de las democracias no es la polarización, el problema es la radicalización".
  • "El verdadero desafío para Chile es qué sucede después. Si ganara el Rechazo ciertamente entramos en un vacío, no tenemos muy claro qué sucedería. Yo no creo que haya un nuevo estallido social. Si ganase el Apruebo no quiere decir que no se entraría en una situación de incertidumbre. Porque una vez aprobada esta Constitución el asunto es: ¿cómo se transforma en política pública?".
  • "Los escenarios son muy diferentes si gana el Apruebo o el Rechazo".