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Récord en exportaciones de bienes en mayo: ¿Qué rubros incidieron más? Análisis de Exante

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Foto: Javier Calvelo/ adhocFotos

EMILIANO COTELO (EC):
El último informe de Comercio Exterior de Uruguay XXI que trascendió en estos días volvió a mostrar un dinamismo excepcional de las exportaciones de bienes, que en mayo tuvieron un crecimiento de casi 60% respecto a mayo de 2021.

Con esta información sobre la mesa, surgen algunas preguntas. ¿Qué tan generalizado por rubros está siendo el incremento en las exportaciones? ¿Cuánto de este aumento se asocia a la coyuntura favorable de precios de los commodities? ¿Y cómo son las perspectivas en materia de comercio exterior para los próximos meses? Les proponemos conversar sobre estas y otras cuestiones en los próximos minutos con el economista Luciano Magnífico, de Exante.

ROMINA ANDRIOLI (RA): El informe de Uruguay XXI indica que las exportaciones de bienes crecieron casi 60% en el mes de mayo. ¿Cómo se analiza esta suba y cómo compara con la evolución que venían mostrando las ventas al exterior en meses previos?

LUCIANO MAGNÍFICO (LM): El desempeño de las exportaciones en el último año y medio está siendo extremadamente positivo. Si bien el mes pasado las exportaciones de bienes subieron 57% en la comparación interanual, que lógicamente es una cifra llamativa, ya venían registrando subas de dos dígitos de forma sistemática desde principios de 2021.

Lógicamente, en los primeros meses de 2021 parte de porqué se veían variaciones tan grandes es que estábamos mirando contra una muy baja base de comparación en 2020 (cuando las ventas al exterior cayeron por el efecto de la pandemia). Pero la verdad es que más allá de eso las exportaciones de bienes no solo recuperaron los niveles previos al Covid sino que los superaron y con creces, alcanzando niveles sumamente altos para los parámetros de años previos.

Esto es también lo que hace que la evolución más reciente sea tan destacable, en la medida en que ahora en 2022 estamos comparando contra meses del año pasado en el que el comercio exterior ya se había recuperado.

RA: ¿Qué rubros incidieron en mayor medida en este crecimiento tan fuerte de las exportaciones?

LM: Tanto en la mirada mensual como en el acumulado del año el aumento es muy extendido. Si miramos la evolución en lo que va del año, en donde las exportaciones de bienes miradas en su conjunto crecieron cerca de un 40% en la comparación interanual, se destacan por su incidencia los aumentos en las exportaciones de carne bovina y en los subproductos cárnicos (que aumentaron 56% y 36% respectivamente), en la soja (donde las exportaciones subieron más de 80%), en la celulosa (con una suba de más de 30%), en los productos lácteos (que subieron 28%) y en el trigo (donde aumentaron 60%).

Luego podemos volver sobre esto, pero me parece importante marcar que en estos aumentos tan fuertes está jugando el hecho de que estamos con muy altos precios de exportación y también con un crecimiento en los volúmenes exportados.

RA: ¿Y hubo alguna excepción a este buen desempeño exportador?

LM: Son muy pocos los rubros que muestran caídas y con incidencias además bastante acotadas en los números globales. En ese sentido y de nuevo mirando enero-mayo de 2022 versos enero-mayo de 2021, podríamos mencionar los descensos en las exportaciones de ganado en pie (de 30%), de carne ovina (15%) y ya en menor magnitud de las ventas de productos farmacéuticos (de 3%) o de lanas y tejidos (que están 1% por abajo en esa comparación).

En algunos de estos casos, además, inciden algunos aspectos puntuales de los respectivos sectores. Por ejemplo, en el caso del ganado de pie, el descenso en las exportaciones es la contracara de unos niveles de faena que han estado en niveles muy elevados desde hace ya un buen tiempo.

RA: Recién comentabas que el crecimiento de las exportaciones se estaba dando tanto por un aumento de los precios como por incrementos a nivel de los volúmenes colocados. ¿Podemos comentar algunas cifras al respecto?

LM: Si, claro. En realidad, en el informe de Uruguay XXI que venimos comentando no está esta apertura, pero para eso tenemos las cifras del Banco Central que sí tienen el detalle entre lo que está pasando con los precios y lo que está pasando con los volúmenes. Esa información está actualizada a marzo y mostraba que en casi todos los principales rubros de exportación de Uruguay, además de trayectorias muy favorables en los precios de venta, también se ven aumentos en los volúmenes colocados.

En el primer trimestre las grandes excepciones eran la celulosa y la madera donde las cantidades exportadas cayeron (pero los montos igual subieron porque los altos precios más que compensaron ese efecto). Luego en muchísimos rubros se están conjugando las dos cosas y de hecho en casos como en la carne, los concentrados de bebidas, la colza o el trigo, para destacar algunos productos, teníamos incrementos en los volúmenes de dos dígitos (y en el caso de la colza casi que duplicando los niveles de 2021).

En conclusión, si bien es cierto que la coyuntura actual de precios internacionales está ayudando y mucho a la dinámica del comercio exterior, también es justo decir que las cantidades están teniendo en varios casos aumentos interesantes.

RA: ¿Y cómo compara este buen dinamismo exportador con lo que está ocurriendo en otros países de la región? ¿Lo de Uruguay es excepcional? Pregunto porque nuestros vecinos también se están beneficiando de esta situación favorable en materia de precios.

LM: Estos buenos números en las exportaciones de bienes que está exhibiendo Uruguay no son tan distintos a los que están mostrando otros países de la región. Por ejemplo, en Brasil las exportaciones subieron más de 20% en enero-abril frente al mismo período del año pasado y en el caso de Argentina hubo un aumento de cerca de 30% en el primer cuatrimestre del año.

Quizás el caso de Argentina sea más destacable aún, si uno considera las distorsiones a las exportaciones que se encuentran vigentes en ese país (ya sea en forma de retenciones u otros mecanismos).

RA: Justamente en Argentina el gobierno de Alberto Fernández presentó un proyecto para gravar las ganancias extraordinarias de las empresas derivadas del aumento de los precios internacionales de las materias primas. ¿Cómo ven ustedes este tipo de medidas?

LM: Cuando se planteó el proyecto, que ya entró al Congreso argentino, lo que marcaron desde el equipo económico para justificarlo fue que – y voy a usar frases textuales – lo que se buscaba era capturar parte de la renta inesperada que se generó por el shock de precios de exportación para armar un fondo que pueda usarse en pos de lograr una mayor inclusión social y evitar efectos recesivos. No trascendieron todavía los destinos concretos que tendría ese fondo (por ejemplo, si se va a aplicar a planes de asistencia social específicos).

Es cierto que este panorama de precios de exportación tan elevados beneficia particularmente a algunos sectores, mientras que en otros más volcados al mercado interno pesa más el encarecimiento de costos y la mayor inflación. Y esta mayor inflación también erosiona el poder de compra de los ingresos (como los salarios o pasividades). Es justamente esto lo que le da un marco al surgimiento de este tipo de medidas.

Además, cuando se evalúan medidas como esta hay que tener en cuenta también otras perspectivas. Me refiero a que en este caso la medida tiene impactos sobre los incentivos a la exportación, porque es una disposición más que se suma a otras de corte “heterodoxo” que ya vienen aplicando en Argentina (como lo son las retenciones a las exportaciones). Por ende, implicaría introducir más distorsiones a la dinámica del sector agroexportador (con el agravante de que la carga impositiva a las empresas en Argentina ya es relativamente alta y que el clima de negocios ya de por sí está bastante deteriorado). Todo esto a la larga termina resintiendo las inversiones y eso afecta el potencial de crecimiento del país.

RA: Está claro. Ya para ir cerrando, ¿cuáles son las perspectivas para los próximos meses en relación con el sector exportador aquí en Uruguay? ¿La caída reciente del dólar supone un condicionante para que se mantengan estos altos niveles de exportación?

LM: Nuestros pronósticos apuntan a que las exportaciones de bienes van a cerrar este año con un aumento de casi 10% respecto a 2021 y que se mantendrían relativamente estables en 2023. En general podríamos ver algo de caída, pero hay que tener presente que el año que viene está previsto que entre en operación la nueva planta de UPM que va a suponer un salto en las exportaciones de celulosa.

En estos pronósticos contemplamos que seguramente haya cierta moderación en los precios de varios productos de exportación de Uruguay como marcan las últimas referencias de los contratos a futuro, pero que igual permanecerían en niveles elevados en una perspectiva de largo plazo. En ese sentido, mientras los precios internacionales se mantengan tonificados, un dólar “bajo” podría ser visto como consecuencia del proceso más que un condicionante para que caigan las exportaciones.

Y estas variaciones que comentaban son a nivel de las exportaciones de bienes, que es donde pusimos el foco en el análisis de hoy. También hay que tener en cuenta que seguramente haya cierto aumento en las exportaciones de servicios (por ejemplo, en lo que hace a la actividad turística).

RA: ¿Qué están asumiendo en ese sentido?

LM: Claramente todavía hay mucha incertidumbre respecto a cómo podrá ser la próxima temporada turística, no solo porque siguen operando algunas dificultades asociadas al Covid (como la menor conectividad o una menor predisposición a viajar en algunos turistas), sino también porque Uruguay se mantiene como un destino muy caro (sobre todo para los turistas de la región). Por eso está en duda que podamos recuperar los niveles previos a la pandemia ya en 2023. En cualquier caso, frente a la temporada 2021 que fue históricamente mala, sería esperable tener un aumento.

Vale marcar que el turismo representó ingresos por exportaciones en el conjunto de 2019 (previo a la pandemia) de unos US$ 1.750 millones y representaba el segundo rubro de exportación de Uruguay si englobamos bienes y servicios. Por tanto, lo que termine sucediendo en este frente no solo impactará a nivel del comercio exterior sino también en los derrames sobre la propia actividad económica.