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Cese de operaciones y bloqueo de publicaciones. Esta es la respuesta que las empresas tecnológicas le han dado a Rusia desde el inicio de la invasión a Ucrania.
El caso más paradigmático es el bloqueo de contenidos en las redes sociales, como Facebook y Twitter, así como la suspensión de las emisiones de los medios estatales rusos Russia Today y Sputnik. ¿El objetivo? El presunto combate a la campaña de desinformación puesta en marcha por el gobierno de Vladimir Putin.
Pero también hay otras medidas. Airbnb dejó de funcionar, Uber retiró sus servicios y otras tantas compañías cesaron sus operativas.
¿Cómo entendemos la respuesta de la industria tecnológica a la invasión rusa? ¿Qué servicios están afectados y qué impactos tendrán estas decisiones?
Lo conversamos con Gustavo Gallino en una nueva columna de Disrupción, Tecnología e Innovación.