Foto: Javier Calvelo/ adhocFOTOS
Este domingo tendrán lugar las elecciones para los directores sociales en el Banco de Previsión Social.
Son obligatorias para el millón 800 mil personas habilitadas para votar, en los órdenes de activos, pasivos y empresarios.
Son también comicios polémicos, con bastante desconocimiento sobre qué se vota y a quién, y cuya obligatoriedad se discute periódicamente.
En 2016, la última instancia electoral, los votos en blanco y anulados sumados “ganaron” las disputas de activos y de empresas. En el orden de pasivos eso no ocurrió, pero sí hubo un nivel de abstención por encima del 40%.
Hoy les proponemos echar luz sobre ese desconocimiento y hacer un repaso de quiénes son los candidatos que hay en cada orden y qué proponen en caso de llegar a integrar el directorio del BPS.
Qué se vota
Repasemos brevemente qué se vota este domingo: el directorio del BPS está conformado por un presidente y un vicepresidente elegidos por el Poder Ejecutivo, a quienes se suman otros cinco directores. Dos de estos últimos también son elegidos por el gobierno.
Los tres restantes son los directores sociales: son ellos los que se eligen este domingo. Uno en representación de los jubilados y pensionistas, uno de los trabajadores, y uno de las empresas contribuyentes.
Y recordemos: para revisar si cada uno está habilitado para votar, debe chequear en el sitio web de la Corte Electoral, donde también están disponibles los padrones para conocer en qué local toca sufragar.
Vayamos ahora orden por orden, conociendo a quiénes son los candidatos que se enfrentan y qué propuestas principales manejan.
Orden activos
Para el segmento de los trabajadores activos, se enfrentan los mismos dos hombres que lo hicieron cinco años atrás: Ramón Ruiz y Luis Lisboa. En aquella ocasión, Ruiz ganó con el 39% de los votos, contra el 18,9 de Lisboa.
Ramón Ruiz es el candidato del PIT-CNT. Desde hace 40 años trabaja en la Coorporación Médica de Paysandú, Comepa, e integra su sindicato, filial de la Federación Uruguaya de la Salud. Su candidatura es por la lista 11.
En declaraciones a En Perspectiva, Ruiz defendió que el principal argumento para votarlo es la experiencia que tienen él y su equipo.
Quienes integran la lista 11 cuentan con un equipo a nivel nacional que se ha creado en todo este tiempo, a partir de un trabajo de cercanía, a partir de todas las charlas y cursos de formación sindical que hemos dado, y tenemos un equipo a nivel nacional de aproximadamente 150 compañeros, que está presente en todos los departamentos, en la mayoría de las localidades del interior del país y en Montevideo, y ese equipo nacional es justamente el que nos respalda y nos apoya en esta campaña electoral, defendiendo la seguridad social solidaria y defendiendo la participación social. La lista 11 no aparece solamente cuando hay eleciones.
Entre sus propuestas, mencionó elevar el monto mínimo del seguro de paro para que alcance el nivel de un salario mínimo nacional. También, que las exoneraciones de aportes patronales no se consideren como parte del déficit de la seguridad social, porque suponen una decisión política. Según dijo, eso significaría un recorte significativo a las pérdidas.
El rival de Ruiz, Luis Lisboa, es funcionario del BPS de la ciudad de Rivera y su lista es la número 16. En esta oportunidad, cuenta con el respaldo de Un Solo Uruguay (USU).
Este movimiento tiene candidaturas en todos los órdenes, con una visión común: consideran que hay un “statu quo” que mantiene una situación problemática incambiada, y que el alto déficit del BPS podría solucionarse con una mejor administración.
Esto dijo a propósito Lisboa a En Perspectiva:
Los representantes sociales tienen tres funciones. Primero, fundamental, controlar la gestión del BPS. Y eso no se ha hecho. Los actuales representantes sociales no han controlado de arriba la gestión del BPS, han llevado adelante la administración del banco pero sin un control interno de su gestión.
Pero el principal rol de los directores sociales es ser la puerta de entrada de los planteos de la sociedad civil al directorio. Nosotros es la tercera gira que hacemos por todo el país y la gente no sabe que hay elecciones, no sabe qué se vota, no sabe para qué sirven los representantes y quiénes son. Eso de por sí habla muy mal de la gestión de directores que hace diez, quince años que están en el directorio del BPS.
Entre las propuestas de Lisboa, está que el BPS abandone sus líneas de trabajo en vivienda para jubilados y en turismo social.
Lisboa argumenta que el Estado tiene ya dos ministerios que se encargan de esas áreas y que el BPS las maneja en forma ineficiente y costosa.
Orden empresas
Pasemos al orden de las empresas, donde los candidatos son dos: Marcelo Ríos, con la lista 22, y José Pereyra, con la 26.
Marcelo Ríos es respaldado por la Confederación Empresarial del Uruguay, la Cámara de Industrias, la Asociación de la Micro y Pequeña Empresa (Anmype), la Cámara de Turismo, la Unión de Vendedores de Carne, entre otras.
Es un acuerdo de decenas de gremiales empresariales de todo el país que desde hace varias elecciones se presentan en forma unitaria y con el eslogan “Mejor juntos”. Por eso, en las dos últimas elecciones del BPS había una candidata única en este segmento, Elvira Domínguez, que es la actual representante en el directorio.
Las propuestas principales de Marcelo Ríos son: no incrementar la carga fiscal a las empresas, combatir la informalidad, y conseguir más derechos para el empresariado formal.
Esos son los tres pilares básicos que cada asunto que venga al directorio va a ser nuestra guía. Luego, vamos a trabajar por fortalecer la sustentabilidad del sistema de seguridad social, y no a base de los que ya aportamos suficiente, que son los empresarios formales y registrados: tenemos que salir a incluir gente al sistema, fiscalizando a la gente que no está registrada.
Y tenemos que trabajar fundamentalmente en el abuso que hay sobre las certificaciones médicas. Es algo que realmente nos tiene muy preocupados desde hace muchos años.
José Pereyra, mientras tanto, es el candidato de Un Solo Uruguay, y es hoy en día presidente de la Cámara Empresarial de Maldonado.
Su candidatura viene a romper con la antedicha unidad en el sector empresarial. Señaló que su rival no es gremialista, a diferencia suya.
En diálogo con En Perspectiva, Pereyra afirmó que sus propuestas estarán dirigidas a defender a los micro, pequeños y medianos empresarios, también a los unipersonales.
Este que si mañana debe, con la usura que tiene el BPS, que se puede olvidar del cumpleaños de un amigo pero nunca del vencimiento del BPS, ese que se estresa: ese lo pretendemos defender nosotros. Las grandes gremiales empresariales del Uruguay, muchas de ellas, no todas, por suerte, y el PIT-CNT, prefieren al otro candidato.
Pereyra aseguró que hay gente “enquistada” en el BPS que no se hace cargo por la situación deficitaria que el organismo atraviesa. En esa definición incluye a las gremiales que acordaron en la lista 22.
Orden pasivos
Para el orden pasivos, el actual director, Sixto Amaro, va por la reelección con la Lista 1. Cuenta con el respaldo del PIT-CNT y de la Organización Nacional de Jubilados y Pensionistas (Onajpu).
La meta fundamental de Amaro es aumentar el poder adquisitivo de los retirados. Señaló que los ajustes de las jubilaciones han estado por debajo de la inflación en estos dos últimos años, por lo que se está perdiendo “poder de compra y calidad de vida”.
Amaro dijo a En Perspectiva que el otro tema importante para él es la defensa y profundización de la vivienda para jubilados, al igual que las ayudas en alquileres para aquellos en situación de emergencia, y los “cupos cama” en residenciales de ancianos para jubilados que no son autoválidos.
Tenemos esperando 10 mil jubilados que están en el programa de vivienda, que están anotados, que tienen expectativa, y que no solamente esos 10 mil, sino que nosotros en un proceso -esto no se trata de plantear cuestiones que no se resuelven de un día para el otro- ir planteando un programa de vivienda que tenga fundamentos y que tenga un desarrollo dinámico para ir dando respuesta a los jubilados que necesitan vivienda.
En la Lista 2, la Coordinadora de Jubilados y Pensionistas se presenta con un discurso más combativo.
Plantean eliminar las AFAPs, a las que consideran una estafa. También que se aumenten las jubilaciones y pensiones a media canasta, que se pague aguinaldo para todos los jubilados y pensionistas, y que se realicen ajustes cada cuatro meses.
Héctor Morales, que lidera la lista 2, habló así con En Perspectiva:
Es insoportable la situación que estamos viviendo. Hay un representante que hace diez años que está y se jacta de haber conseguido las tablets: los jubilados y pensionistas no comemos tablets. ¿Qué hago yo con una tablet si no tengo comida, si no tengo para vivir? Ayer venía una señora, nos contaba que gana 12 mil pesos de jubilación. Siete le cuesta el alquiler. ¿Puede vivir una persona con lo que le queda entre siete y doce? Es tremenda la situación.
Además, Morales rechaza el aumento de la edad jubilatoria que se está discutiendo en el proceso de reforma de la seguridad social.
Fue muy crítico con Rodolfo Saldain, el presidente de la Comisión de Expertos en Seguridad Social, y adelantó que una vez que se apruebe la reforma en la que se está trabajando, desde la Coordinadora de Jubilados y Pensionistas se hará campaña por un referéndum para anularla.
Por último, la tercera candidata para el orden de los jubilados es Virginia Vaz, con la Lista 6, quien cuenta con el respaldo de USU. Es la única de las tres candidatas del movimiento que es natural de USU; de hecho fue quien leyó la proclama en el acto del 23 de enero de 2020. Los otros dos recibieron el apoyo pero no son orgánicos.
Vaz es arquitecta y productora rural, y supo presidir la Sociedad de Fomento Rural de Cerro Largo.
Al igual que los otros dos candidatos de USU, se enfoca en que la asistencia financiera importante que requiere el BPS no tiene tanto que ver con cambios demográficos, sino con una mala gestión, de lo que echan la culpa también a los directores sociales. Por eso plantean llevar el organismo hacia una mayor especificidad.
Dijo a En Perspectiva que se presentó un pedido de informes al BPS para conocer en qué se gasta el presupuesto.
Y la información que nos vino del banco fue que de un presupuesto más de US$ 10 mil millones en 2020, se gasta solamente el 31% en jubilaciones, el 9% en pensiones, y hay un 5% que va a otras prestaciones no contributivas como pensión vejez, subsidios y reparaciones para violencia doméstica, etcétera. O sea: de todo lo específico del BPS, gasta solamente el 45%. Hay un 55% que va para cosas que nosotros algunas no sabemos para dónde van y otras sí sabemos, y las queremos cambiar.