Concurso de Cuentos

Cuentos del futuro: Los ganadores del mes de setiembre, para leer y escuchar

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Viernes 25 de setiembre

La Mesa de los Viernes dio a conocer los ganadores de la cuarta convocatoria al Concurso de Cuentos de En Perspectiva 2015. En esta oportunidad, la consigna fue escribir “cuentos del futuro”.

El honorable Jurado encargado de evaluar los trabajos presentados estuvo integrado por Juan Grompone, Mauricio Rosencof, Ana Ribeiro y Alcides Abella.

Los cuentos ganadores serán premiados por Don Baez, prendas de lana fina uruguaya, y Ediciones de la Banda Oriental.

En la lista de nominados, es decir, quienes recibieron más votos del jurado, figuraron 11 autores: Arveja, Búho Nocturno, Bull Dog Francés, El Navegante, Gal, Peque, Runa, Saganfan, Sombra, Sonic y Viajero.

A continuación, los cuentos preferidos de los miembros del jurado.

Cuento elegido por: Mauricio Rosencof
Título: Año 3123
Autor: Diego Sebastián Moreira Fontes
Seudónimo: Sonic

El niño miraba espantado unas arcaicas fotos web de álbumes familiares.
—¿Qué pasa mi amor? —preguntó su mamá al darse cuenta que el pequeño ladeaba su cabeza de un lado a otro, como buscando una explicación.
—Eran muy raras estas personas —dijo el niño.
La madre echó un vistazo a la pantalla y explicó: —Ah, sí, antes se caminaba bien erguido, pero el mal del celular nos ha hecho esto— dijo acariciándole su incipiente joroba.

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Cuento elegido por: Alcides Abella
Título: Ojos
Autor: Marcel Massoué
Seudónimo: Búho Nocturno

Tras una noche de extraños sueños, desperté. A través de la cortina se filtraba un rayo de sol, que apenas iluminaba las débiles sombras de una cama semivacía. Cada mañana repasaba las circunstancias de la inexplicable desaparición de mi esposa. Primero, el entusiasmo por su tesis doctoral en relatividad, que según ella cambiaría nuestra forma de pensar. Luego, el oscuro suicidio del físico chileno. Entre el miedo y la certeza viajó a Estados Unidos. Después de eso, nadie más la vio y desesperé.

Sumergí por unos segundos mi cara en la pileta llena de agua. Un carrusel de imágenes desfilaba por mi mente. Salí a caminar para ordenar mis pensamientos. Estaba por cruzar la calle, cuando un ómnibus se detuvo a pocos metros. Desde adentro, una señora mayor inclinó su cabeza hacia mí. Ojos azules que con cuarenta años menos, debieron amanecer a mi lado.

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Cuento elegido por: Juan Grompone
Título: Sobrevivir
Autor: Alicia Cortinas
Seudónimo: Peque

Viaje de regreso. A lo lejos ya se divisa la Tierra. Lo que otrora fuese el planeta azul es ahora una mancha amarillenta.

Dentro de la gran cúpula hermética, los pocos miles de humanos que han sobrevivido esperan la llegada de la nave.

Finalmente desciende. Es recibida con alegría, con alivio. Los tripulantes son considerados héroes.

Otra vez han vuelto con los inmensos depósitos llenos de agua.

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Cuento elegido por: Ana Ribeiro
Título: Predestinado
Autor: Fernando Castro
Seudónimo: Sombra

De alguna forma, todo ya estaba determinado a priori en la unión de las moléculas. Si bien lo exterior iba a condicionar el proceso, el devenir era algo intrínseco. Un futuro casi profetizable estaba signado desde lo más interno y profundo, y el entorno con sus aportes y sus ausencias, realzaría o empobrecería ese fluir.

Tal vez junto con la adenina se incluyera la aceptación de sostener esas vidas a gran escala. Múltiples, diferentes, invisibles, poderosas, sencillas, frágiles, humildes, esperaban el lugar y el momento oportuno.

Quizás la timina llevara tras de sí, el mar de sonidos, de orígenes evidentes, o difusos, o casi inaudibles, o estridentes, o monótonos, o muy complejos.
Acaso la guanina ya arrastrara los cientos de olores, perfumes y aromas que estarían siempre omnipresentes consigo y a su alrededor.

Y la citosina podría tener la responsabilidad de traer esa mágica capacidad de ofrecer y entregar su ser en pleno al universo envolvente.

Y la semilla de araucaria comenzó a brotar.

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Cuentos ganadores

Tercer premio
Título: La luz del futuro
Autor: Esteban Valenti
Seudónimo: El Navegante

El faro estaba clavado sobre aquel peñón en el extremo de la península desde hacía mucho tiempo. Y seguiría estando allí, con su ojo solitario que se encendía automáticamente al caer el día.

En los tiempos lejanos se elevaba muchos metros sobre el mar como un centinela solitario, ahora las olas lamían su base.

El, inmutable, seguía girando con la regularidad exacta de su reloj atómico, su luz se posaba sobre las crestas espumosas o sobre la tersa superficie del mar con una paciencia infinita. De día cargaba sus baterías. En jornadas soleadas, nubladas o de tormenta. Era eterno.

Sus gruesos cristales se había desgastado por los siglos, los vientos y su haz de luz era más opaco, más tímido. Pero seguía señalando la ruta y el peligro de las agudas y oscuras rocas que más traicioneras todavía. estaban allí semi sumergidas recordando naufragios y valentías marinas.

Era inútil. Ya nadie navegaba. Simplemente iluminaba la soledad.

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Segundo premio
Título: Año 2048
Autor: Ana W. de Luksenburg
Seudónimo: Gal

Adán se siente solo y triste.
Decide comprar una hermosa robotina.
—Eva es divina. ¡Las cosas que sabe hacer! —se regodea Adán.
Las noches son excitantes. Cuando él desfallece, Eva lo acuna y lo perdona. ¡Apenas es un humano!
La casa resplandece, y la comida es exquisita. De todo se ocupa Cata, una robot baratita, que Eva compró en una liquidación, y que de noche la guarda en el placard, junto a las escobas.
Los amigos de Adán lo envidian.
Para su cumpleaños, Eva le pide un animalito robot. Lo elige por catálogo.
Ahora Eva es feliz. Juega con su serpiente, pasean juntas por el jardín de Adán y examinan el catálogo que les dio la tienda.
—¡Cuántos robots! —piensa, mientras lo hojea por enésima vez.
Sobre todo le gusta uno. Alto, morocho, de piel tostada y ojos verdes.
Eva mira el precio. —No va a ser difícil —se convence— de alguna forma lo voy a lograr.
Y acariciando a la serpiente, le susurra:
—¡Tú sabes, mi queridísima amiga, cuánto extraño hacer el amor con un robot de verdad!

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Primer premio
Título: Sin título
Autor: Magdalena Visca
Seudónimo: Arveja

No, m’hijita, no hay paraíso ni purgatorio. Solo hay infierno a donde van los infames, los crueles, los envidiosos y los mediocres. Es un galpón con luz grisácea donde siempre hace frío, y ellos están todo el día despellejándose unos a los otros. La piel les vuelve a crecer mientras duermen, y al día siguiente no se acuerdan de nada y empiezan de nuevo. Para siempre.

Sí, nos encontramos con tu papá, y con todos los demás, quedate tranquila que estamos todos y estamos bien. No, no hay felicidad acá, hay armonía. Descansamos. No, no hay dios. Todo se maneja solo, por canales naturales. Como la ley de gravedad. Sos jodido, al galpón. No sos, te quedás descansando en esto, que es como flotar en el mar en marzo. Somos millones y millones. Es como una armonía gigantesca, como un recién nacido. No te lo puedo explicar. Ya lo verás cuando vengas.

No, no le cuentes a tu hermano.

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Viernes 2 de octubre de 2015

Entrega de premios a los ganadores del cuarto llamado del Concurso de Cuentos de En Perspectiva 2015. Los premios son gentileza de Don Baez, prendas de lana fina uruguaya, y Ediciones de la Banda Oriental.

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Ediciones anteriores
Cuentos de barrio: Los ganadores del mes de julio, para leer y escuchar
Cuentos con bichos: Los ganadores del mes de junio, para leer y escuchar
Cuentos con mesa: Los ganadores del mes de mayo, para leer y escuchar

Mesas relacionadas
Ganadores de la cuarta edición del Concurso de cuentos breves (I)
Ganadores de la cuarta edición del Concurso de cuentos breves (II)

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Foto en Home: Imagen de portada del libro El mundo del futuro. Viaje estelar, Ediciones Plesa, 1980.