En Argentina, la coalición oficialista Frente de Todos perdió la mayoría en el Senado y mantuvo la minoría en Diputados, lo que la obligará a buscar consensos con la oposición para mantener la gobernabilidad.
Este domingo se celebraron las elecciones legislativas parciales donde el oficialismo vio disminuida su representación en las dos cámaras del Congreso Nacional.
En Diputados el Justicialismo y sus aliados perdieron dos de las 120 bancas con las que cuenta actualmente, en un hemiciclo de 257. En el Senado, donde hoy tiene 41 escaños, perdió seis, por lo que no alcanza la mayoría de los 72 integrantes de la cámara.
Esta es la primera vez desde el regreso de la democracia en 1983 en que el peronismo no tendrá la mayoría en el Senado.
El avance de la oposición también se dio a nivel territorial: mientras en 2019 fue más votada en solo cinco provincias y la ciudad de Buenos Aires, en estas elecciones recibió un respaldo mayor en 13 provincias y la capital.
Sin embargo, el oficialismo pudo festejar que la derrota no fue tan contundente como la que sufrió en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PAS) de setiembre, especialmente en provincia de Buenos Aires. Allí la oposición (Juntos por el Cambio) tuvo una votación de casi 40% en las dos elecciones, mientras el Frente de Todos creció de 35,4% en setiembre a 38,5% este domingo.
Hoy En Perspectiva conversamos con nuestro corresponsal, Fernando Gutiérrez, desde Argentina.