Foto: En Perspectiva
El artista Rodolfo Arotxarena, más conocido como Arotxa, ha dibujado sobre los personajes y los hechos relevantes de los últimos 45 años, en la política, el deporte y las artes, en Uruguay y en el mundo.
Entre sus trabajos más recordados están las caricaturas de Jorge Batlle, una de las figuras más importantes y polémicas de la historia reciente en nuestro país.
Precisamente, las mejores láminas de Arotxa sobre el expresidente colorado aparecen reunidas en “We Are Fantastic”, un libro publicado hace apenas unos días.
En los próximos minutos vamos a conversar con Arotxa, sobre esta nueva edición suya pero también sobre su carrera en la prensa y en especial sobre la nueva etapa en su vida profesional, la que inició hace tres años, cuando dejó el diario El País: ahora su base de operaciones está en Instagram y en las redes sociales.
También reservaremos algunos minutos para el premio «Libertad de Expresión del Pensamiento 2021», de La Gran Logia de la Masonería del Uruguay, que recibió hace un mes, el 20 de setiembre.
Hoy En Perspectiva conversamos con el artista Rodolfo Arotxarena.
Destaques de la entrevista
- La mediocridad es mía y no la comparto.
- Aunque nunca trabajé en editorial, no quiere decir que no tenga opinión.
- No tengo por qué estar atrás de la agenda, no dibujo al personaje del momento.
- Las palabras traen problemas, los dibujos no.
- A nadie le gusta escuchar una crítica por más buena que sea, hay mucha gente que todavía no aprendió a reírse de sí misma y no ven lo absurdo que somos en el tránsito que hacemos por esta breve vida.
- Hay gente que odia sin saber por qué odia.
- Cuando uno ve un modelo y le hace una caricatura sin que sepa que le estás haciendo una caricatura, ese es el personaje real. No el que sonríe para ponerse la máscara de la sonrisa, porque en su soledad va a mostrarse realmente cómo es.
- El lápiz está siempre ahí, me rechina el cúmulo de colores y prefiero trabajar lo más despojado posible.
- El papel es amigo mío, el olor, el color, ensuciarme los dedos con grafito.
- Cuando salí de El País, me adapté inmediatamente a Instagram. Sentí que me estaba quedando gris por dentro y fue una cosa incierta que me hizo florecer más.
- Tengo la libertad de hacer al aire lo que quiero.
- En el diario jamás me exigieron dibujar todos los días. Siempre fui muy libre más allá de gente que conspiraba para que yo no tuviera esa libertad. Censurar el humor es estúpido, no tiene ningún sentido, el humor no es 100% la realidad y poner en igualdad es un plano de idiotización colectiva.
- ¿Qué es peor, dibujar un militar o que un militar dé un golpe de Estado? ¿Por qué cuando hay un quiebre institucional lo primero que hace saltar es el fusible del humor…?
- Sobre por qué un libro de Jorge Batlle: "Por la sencilla razón de que siempre tuve particular interés por los personajes fuera de la norma".
- Con Mujica y con Batlle tengo diálogo, conocí a ambos en determinados actitudes donde uno puede ver mas de cerca determinado tipo de manifestaciones que a uno lo arrima más al personaje.
- Son dos personajes que más allá de compartir o no la ideología de ambos, son irrepetibles. Son gente fuera de norma. Los dos tienen un sentido del humor demoledor. Ni a Batlle ni a Mujica les importó jamás lo que yo dibujaba. Ellos hacían su trabajo y yo el mío.
- Los dos son provocadores profesionales.
- A mí me gusta mucho la idea y si esto viene acompañado con un buen dibujo, mejor.
- Batlle decía lo que las vísceras le decían.
- Yo cuando están haciendo ejercicio del poder no converso con los políticos, ni tomo copas, no entro en ese círculo.