Foto: Ricardo Antúnez / adhocfotos
Ancap informó ayer que lanzará un proceso competitivo para asociarse con una compañía privada en el negocio de producción de cementos para Uruguay y la región.
En un comunicado, la empresa afirma que la incorporación de inversión privada en este rubro, busca “eliminar el sobrecosto en el precio de los combustibles”; mantener la actividad y los puestos de trabajo en las cementeras de Ancap en Minas y Paysandú; “explotar en beneficio de la sociedad los yacimientos calcáreos propiedad del Estado”, y hacer frente a los “riesgos” del negocio del pórtland por la “creciente competencia privada”.
Según el texto, el sector Portland de Ancap tiene “atraso tecnológico”, “ineficiencias” y “costos que no le permiten competir en el mercado regional”. Esos factores -se añade- han llevado a una disminución en la participación de mercado y al “aumento de pérdidas económicas en un escenario de competencia”.
La resolución fue impulsada por los directores oficialistas. El representante del Frente Amplio, Vicente Iglesias, votó en contra. En la tarde de ayer Iglesias divulgó su propio comunicado, donde sostuvo que la decisión se tomó “entre cuatro paredes y sin la posibilidad de considerar otros planteos” y agregó que este cambio afectará el precio del combustible pero a un nivel “absolutamente insignificante”.
Iglesias reconoció que “la industria del cemento ha perdido dinero últimamente”, pero aclaró que “esa pérdida fue disminuyendo año tras año”. “La negativa sistemática de terminar las inversiones demandantes que se iniciaron en los períodos anteriores ha incidido directamente en la rentabilidad del negocio”, afirmó el director frenteamplista.
La Tertulia de los Miércoles con Leonardo Costa, Patricia González, Agustín Iturralde y Santiago Soto.
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