Foto: Yamil Lage / AFP
La situación política en Cuba volvió a ocupar un lugar destacado en la agenda internacional desde hace diez días, cuando estallaron las protestas más grandes contra el gobierno de los últimos treinta años.
El domingo 11 miles de cubanos salieron a las calles en decenas de ciudades reclamando por la escasez de alimentos y medicamentos provocada por la crisis económica y sanitaria, y también para demandar más libertad y democracia en la isla.
Los videos, registrados con teléfonos celulares, se hicieron virales de inmediato en las redes sociales.
El gobierno del presidente Miguel Díaz Canel, que denunció que las marchas eran instigadas por Estados Unidos a través de una ofensiva en las redes, interrumpió el servicio de internet móvil, ordenó la represión con la policía y, además, convocó a los militantes comunistas a enfrentar a los opositores en los espacios públicos.
El saldo de esas primeras horas de movilizaciones fue de un muerto, decenas de heridos y más de un centenar de detenidos, según cifras oficiales.
Luego, a mitad de semana, el Poder Ejecutivo aprobó algunas de las medidas que habían sido planteadas por la gente que seguía la consigna #SOSCuba. Por ejemplo se autorizó excepcionalmente y con carácter temporal, la importación por la vía del pasajero, es decir del equipaje acompañante en el viaje, de alimentos, productos de higiene y medicamentos sin límite de valor de importación y libre de pago de aranceles. Además se adelantó que habrá una pronta mejoría en la generación de electricidad para evitar los apagones y una mayor producción nacional de medicamentos, actualmente deficitaria por la falta de materias primas.
Por otra parte, el gobierno organizó para el sábado pasado actos masivos de “reafirmación revolucionaria”, el más importante de los cuales tuvo lugar en El Malecón de La Habana, cerca de la embajada norteamericana.
Allí Díaz Canel dijo en su discurso que “lo que el mundo está viendo de Cuba es una mentira”
El martes pasado tuvimos un primer enfoque desde el lugar con la periodista Katell Abiven, directora de Agencia France-Presse (AFP) en La Habana.
Hoy En Perspectiva vamos a conocer una experiencia en primera persona. Conversamos con Yunior García Aguilera, dramaturgo y director de teatro, quien participó en las concentraciones del domingo 11 y fue detenido. Aguilera integra un colectivo cultural, 27N, que desde el año pasado viene militando por más apertura y diálogo.
***
Enlaces relacionados
Cuba vive las protestas callejeras más masivas en décadas: «Nadie podía prever lo del domingo» pero «hace meses notábamos que la gente no podía más; que estaba harta». Con la periodista Katell Abiven
Debate sobre la situación en Cuba: Para Juan Martín Rodríguez (PN) el tema «es para el FA como las joyas de la abuela, no se puede tocar»; según Daniel Caggiani (FA), el oficialismo tiene «doble rasero» para mirar lo que sucede en la isla
La Tertulia: Protestas en Cuba dejan un muerto y un centenar de detenidos
Sitio web de Periodismo de barrio
Destaques de la entrevista:
- "Todo el tiempo nos están diciendo que no digamos lo que pensamos en redes sociales, que no salgamos a la calle, que no nos enfrentemos al gobierno así sea de forma pacífica. La gente tiene miedo de que le pueda pasar algo".
- "Siento que se han ido ganando espacios de libertad de expresión, pero no ha sido una concesión del Gobierno, sino por la lucha de la sociedad civil".
- "Hay más de 500 jóvenes presos por las manifestaciones del pasado domingo".
- "Las protestas era algo que se esperaba, lo esperaba todo el mundo, desde la oposición hasta el gobierno, pero el Gobierno temía y se sabía que con los apagones la gente no iba a aguantar más".
- "El gobierno está intentando vender la idea de que todo estaba planificado desde antes y eso es falso, si bien hay un interés de Estados Unidos, esto en realidad fue espontáneo de los cubanos".
- "Cuando el gobierno usa la palabra diálogo no la usan en serio, el diálogo que ellos conocen es la represión".
- "En la celda donde yo estaba detenido, un joven estaba ahí por cantar la canción “Patria y vida”. Cuba es un país que está dividido, los jóvenes no quieren seguir viviendo en un sistema autoritario cerrado".
- "El gobierno miente de manera descarada. No niego que haya un interés de Estados Unidos y tampoco que hay muchos exiliados que estén haciendo cualquier tipo de cosas en redes sociales con tal de que cambien el régimen en Cuba. Lo cierto es que ningún hashtag hubiera motivado manifestaciones tan grande si no hubiese un auténtico sentimiento de disgustos y disconformidad de la sociedad cubana".
- "No se desconoce las causas internas y la pandemia, pero el accionar del gobierno ha sido defectuoso y contraproducente".
- "La gente no solo fue golpeada en la calle, sino también dentro de la cárcel, incluyendo un chico de 17 años".
- "La mayor prueba de que no vivimos en democracia, es que a esta altura ningún diputado ha hecho una declaración en favor de los manifestantes, todos han hecho un único discurso o un único silencio".
- “Después del 11 de julio, no me queda ninguna duda de que vivimos en una dictadura violenta. Que no reconoce cifras oficiales, que no ha dicho cuántos detenidos hay y que muchos de esos detenidos, sus familias no sabe de su paradero, no saben dónde están”.