Foto: Douliery / AFP
Un Twitter donde cada uno pueda tener una sola cuenta y para tenerla haya que poner la carita y el documento de identidad, y se termina (casi) toda la miseria, la bajeza y la imbecilidad que hay hoy.
La idea fue del periodista Leonardo Haberkorn y la lanzó en la propia red social.
Twitter ha cobrado mucha importancia, al ser donde transcurre buena parte del debate entre referentes políticos, sociales e intelectuales, y donde además hay muchísimos periodistas.
Pero es también un lugar donde la discusión es crispada, radicalizada y agresiva. De ahí, la idea de Haberkorn.
Decidimos tomar esta idea para discutir: ¿Es posible un Twitter diferente? ¿Es el anonimato la fuente de la mayoría de los problemas? ¿Cómo se podría mejorar esta red social?
Lo conversamos con él, Leonardo Haberkorn; con el doctor Matías Rodríguez, abogado especialista en gestión de las telecomunicaciones y en Derecho de Alta Tecnología; y Gustavo Gallino, el anfitrión de Disrupción, Tecnología e Innovación.
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"Cuando los periodistas incluyen tuits en sus notas, ¿le transfieren demasiado poder a Twitter?", publicación mencionada por Gustavo Gallino en la entrevista
